LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť La decisión, a más tardar el 18 de septiembre


Impera el silencio en torno a la elección de director del Colmex

Ť El gobierno "no ha intervenido para imponer nada": Rafael Segovia

Karina Avilés Ť Entre sus silencios y sus costumbres, El Colegio de México (Colmex), la institución elite de la educación superior en el país, designará a su presidente a más tardar el 18 de septiembre.

Envuelto en un ambiente que parecería monacal, el proceso de selección transcurre como un proceso en el que es evidente la ausencia de posiciones visibles o públicas. Todos tienen a su candidato pero nadie se atreve a manifestarlo y mucho menos a hablar sobre las características de la presente coyuntura. Tanto académicos como trabajadores optan por guardar silencio.

El actual presidente del Colmex, Andrés Lira, es uno de los aspirantes naturales ya que puede ser relecto en el cargo, aunque hay corrientes internas que miran al historiador Lorenzo Meyer como la persona que puede conducir la institución.

La ratificación del presidente o en su caso, la designación de uno nuevo está en manos de cinco hombres de la vida académica e intelectual, quienes integran la Junta de Gobierno (JG):

José Sarukhán, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México de 1989 a 1997, y quien en el reciente conflicto universitario tuvo un rol protagónico como una de las cabezas visibles del grupo Udual, instancia formada por académicos de primer nivel que se opusieron de manera tajante a la demanda estudiantil de "un congreso democrático y resolutivo".

Alejandro Rossi, escritor y filósofo. Formó parte del llamado grupo de los ocho eméritos de la UNAM que jugó un papel clave para solucionar la huelga estudiantil al presentar una propuesta de salida negociada.

Rafael Segovia, filósofo, escritor y profesor emérito. Ha ocupado la dirección del Centro de Estudios Internacionales (CEI) del Colmex y ha dedicado 40 años de su vida a la institución.

José Moreno de Alba fue secretario del Centro de Lingüística Hispánica, director del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras, así como del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM.

Sergio Valls Hernández es integrante del Consejo de la Judicatura Federal.

Requisitos

De acuerdo con el Reglamento General del Colmex, para ser presidente de la institución se requiere, entre otros aspectos, ser mexicano de nacimiento, mayor de 35 años y menor de 65, haberse distinguido en su especialidad mediante la publicación o ejecución de obras de reconocido mérito académico y tener cuando menos 10 años de servicio docente o de investigación.

También se necesita ser miembro de la JG, la cual tiene entre sus facultades y obligaciones designar al presidente de ese órgano, quien será a la vez presidente de El Colegio de México. Las reglas no escritas del Colmex o la tradición indican que si es nombrado como presidente un personaje que no es integrante de la Junta de Gobierno, éste pasa a formar parte de la JG aunque sean cinco minutos antes de su designación.

"Sí podemos tener seguramente una influencia"

En su cubículo, en el Centro de Estudios Internacionales, Rafael Segovia, profesor emérito e integrante de la Junta de Gobierno, habla sobre la importancia que ha tenido el Colmex para el país pero sin tocar el proceso de selección, del cual es clave.

Se le pregunta sobre la incidencia del gobierno federal en esa casa de estudios. Frente a un pequeño escritorio y con una pluma que sortea entre sus manos responde pausado: "Hay una dependencia financiera del Estado como prácticamente en todas las instituciones de educación superior porque aun las privadas que se proclaman muy independientes reciben mucho dinero del gobierno. Por otro lado, podemos decir que nos han dejado en paz por lo general. No han intervenido para imponer nada. Eso, el Colmex tiene que estar muy agradecido al gobierno y al Estado de dejar que nos hallamos manejado solos en todo tipo de políticas, de admisiones, de planes de estudio, de biblioteca, de adquisición, todo eso lo hemos podido hacer con toda libertad".

Sobre la influencia intelectual de los miembros del Colmex en el gobierno considera: "Sí podemos tener seguramente una influencia, pero yo no sé cuál pueda ser... Las ideas están allí, se aprovechen o no, eso ya es lo de menos, el problema es plantearlas".

En referencia a si la institución requiere de cambios y reformas ante la nueva realidad del país, sólo indica: "Toda institución cambia". Para ello, expresa que cuando entró al Colmex, en 1960, había 14 profesores que hoy se han "multiplicado por 10. Entonces, el cambio cuantitativo forzosamente conduce a un cambio cualitativo".

Manifiesta que El Colegio de México efectivamente tiene una intención elitista pues la palabra elite significa "pretender ser los mejores". En ese sentido, señala que la institución no busca incrementar su matrícula porque la atención que recibe el estudiante no podría ser la misma. "A mí me sorprende mucho la gente que es enemiga de la excelencia y de las elites", subraya.

Sobre la historia

El nacimiento de El Colegio de México no podría entenderse sin hacer referencia a la Casa de España en México que abrió sus puertas en 1938 para acoger temporalmente a intelectuales españoles hasta que terminara la Guerra Civil. Pero ante la derrota de la República y la presencia inminente en el país de estos hombres del pensamiento se decide fundar El Colegio de México, en octubre de 1940. Las instituciones fundadoras fueron el gobierno federal, el Banco de México, la UNAM y el Fondo de Cultura Económica.

Con su primer presidente, Alfonso Reyes -quien durante casi 20 años presidió el colegio-, comenzó la publicación de los trabajos de los investigadores y se establecieron los primeros seminarios y programas docentes en historia, literatura, filosofía y ciencias sociales.

En 1960 asume la presidencia Daniel Cosío Villegas, durante cuya gestión, aunque breve, se ampliaron las actividades de docencia e investigación y se "inició una nueva etapa caracterizada por un mayor énfasis en el campo de las ciencias sociales". Es en este periodo cuando el gobierno mexicano le otorga al colegio "el estatuto de escuela de tipo universitario con facultad para otorgar títulos y grados universitarios y con autonomía para elaborar, dentro de los marcos legales, sus planes de estudio, programas y métodos de enseñanza".

A Cosío Villegas lo sustituye Silvio Zavala quien permanece poco tiempo en el cargo al aceptar el nombramiento de embajador en Francia. En la gestión del nuevo presidente, Víctor Urquidi, quien permanece en la presidencia del Colmex cerca de 20 años, se consolidan y extienden las actividades de investigación y docencia. Urquidi es remplazado por Manuel Ojeda que fungía como director del Centro de Estudios Internacionales y a quien relevó el abogado e historiador Andrés Lira, actual presidente.