LUNES 11 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Represión en los 70
En Guerrero, más acusaciones contra Acosta Chaparro
La Jornada / El Sur, Atoyac de Alvarez, 10 de septiembre Ť Familiares de desaparecidos en los 70 acordaron exigir a la Procuraduría General de la República (PGR) que se castigue al general Mario Arturo Acosta Chaparro, por los crímenes que cometió en Guerrero, y que se investigue a todos los responsables de las desapariciones forzosas con motivo de la persecución a la guerrilla de Lucio Cabañas.
"Hoy es el momento para exigir información", dijo el secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares en Atoyac, Isaías Martínez Gervacio, quien denunció que su hijo Misael fue desaparecido después de que el capitán del Ejército Elías Alcaraz lo subió a un vehículo en el centro de Atoyac, el 7 de marzo de 1978.
Ante la posibilidad de lograr algún resultado con las denuncias formales, familiares y víctimas de la represión que Acosta Chaparro desató en la Sierra se reunieron por primera vez para realizar un trabajo conjunto. Asistieron a la asamblea miembros de la Asociación de Familiares, como Tita Radilla y Marcos Loza; diputados locales del PRD, como Octaviano Santiago Dionicio y Juan García Costilla (los dos fueron torturados por Acosta Chaparro en la déceda del 70); el dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Hilario Mesino Acosta; el integrante del grupo Eureka, Andrés Nájera, y decenas de familiares de víctimas, que expusieron testimonios de las desapariciones forzadas en la sierra de Atoyac, y dieron la información que tienen sobre los responsables, entre los que aparece Acosta Chaparro.
La Asociación de Familiares de Detenidos y Víctimas de las Violaciones a los Derechos Humanos (Afadem) expuso las fotos de más de 100 desaparecidos, mismas que cada 15 días se exhiben en el zócalo de Atoyac como parte de la denuncia permanente.
El coordinador del PRD en el Congreso del estado, Octaviano Santiago Dionicio, calificó de insólita la exigencia de legisladores para que la PGR investigue a Acosta Chaparro y al ex procurador de Justicia de esa época, Carlos Ulises Acosta Viques, actual notario en Iguala.
El diputado local perredista, Juan García Costilla, dio el testimonio de su detención y tortura en 1980, a cargo de Acosta Chaparro. Recordó que fue detenido en Morelia, y que en su presencia los policías torturadores asesinaron a dos de sus compañeros, Domingo Estrada y Abad Mayo, y nunca se entregaron los cuerpos a las familias. Afirmó que cuando estaba preso, Acosta Chaparro fue a interrogarlo al Distrito Federal. Después de estar siete días preso en México, lo trasladaron a una cárcel clandestina que tenía Acosta Chaparro en Acapulco, donde lo torturaron metiéndolo a pilas de agua, recordó que había un torturador que se llamaba capitán Alberto Aguirre, a quien mataron años después en una cantina en Acapulco.
Por su parte, Hilario Mesino Acosta manifestó que saben que Acosta Chaparro dirigió la operación policiaca del día de la masacre de los 17 campesinos en Aguas Blancas.