DOMINGO 10 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Niega De la Rúa cambios en su gabinete


Insuficiente, la autocrítica de la Iglesia: ligas humanitarias

Ť Fue cómplice de la dictadura argentina, acusa Nora Cortinas

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Ottawa, 9 de septiembre Ť Ligas humanitarias consideraron hoy insuficiente la autocrítica emitida el viernes por la Iglesia Católica argentina por su silencio y tolerancia ante la dictadura que gobernó al país entre 1876 y 1983, realizada anoche en un intento por lograr la reconciliación definitiva del país.

La titular de las Madres de la Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortinas, consideró que "llegó demasiado tarde el mea culpa" de la víspera en el marco de un masivo acto de inauguración del Congreso Eucarístico en la provincia de Córdoba.

Denuncias de sobrevivientes y de ligas humanitarias señalaron que varios religiosos participaban de sesiones de tortura en los campos de concentración, y que también hubo declaraciones públicas en apoyo a la dictadura militar.

"La Iglesia católica entró a los campos de concentración y fue cómplice cuando tiraron gente al río y al mar, bendiciendo a los militares que cometían esos aberrantes crímenes", sostuvo Cortinas.

La dirigente, al igual que el Centro de Estudios Legales y Sociales, exhortó al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Estanislao Karlic, a dar un paso ver- daderamente importante y abrir los archivos de la Iglesia durante la dictadura para esclarecer los casos de desaparecidos y de robos de bebés nacidos mientras sus madres estaban en cautiverio

El documento de la Iglesia católica, que no mencionó a los desaparecidos ni a la dictadura, pidió perdón por los "silencios responsables" y la participación de fieles, tanto obispos como laicos, durante los años de la violencia guerrillera y la represión ilegítima que enlutaron al país.

También lamentaron haber sido indulgentes con posturas totalitarias que lesionaron libertades democráticas, y dijeron sentir dolor por la violación de los derechos 'humanos y la participación de algunos cristianos en la tortura y la delación, en la persecución y la intransigencia ideológica.

En tanto, el presidente Fernando de la Rúa negó este sábado que tenga planes para hacer cambios en su gabinete por el escándalo de los sobornos a legisladores para que dieran su voto de aprobación a la ley de flexibilización laboral, mientras en Buenos Aires casi medio centenar de senadores dieron a conocer públicamente sus bienes patrimoniales, por primera vez en la historia de esa Cámara.

En una conferencia de prensa en la Casa de Huéspedes, De la Rúa, quien se encuentra de visita en Canadá, dijo que no puede garantizar que no habrá cambios en su gabinete, porque se producen todo el tiempo.

Sobre el escándalo por las denuncias de soborno, afirmó que ello da oportunidad a su gobierno de mostrar que está regido por principios éticos, y el hecho de que las denuncias sean investigada prueba que su gobierno y las instituciones son fuertes.

"Ninguna forma de corrupción es tolerada en mi país", dijo, y añadió que ahora son los tribunales los que deben actuar.

El caso que sacude el escenario político argentino mantiene en vilo a los senadores, quienes buscan recomponer su deteriorada imagen, por lo cual este día un total de 47 de los 69 senadores presentaron una declaración jurada de sus bienes que podría ser utilizada por el juez Carlos Liporaci, quien investiga el caso.

Según sondeos de opinión, 88 por ciento de la población considera que los senadores aceptaron sobornos para la aprobación, en abril pasado, de la ley que modifica normas laborales, reclamada por el Fondo Monetario Internacional.