VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Los ejidatarios piden tener acceso al aprovechamiento de los bosques
Se oponen a que se amplíe la reserva de la monarca
Matilde Pérez U. Ť Con el fin de evitar que la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca imponga por decreto la ampliación de la reserva de la mariposa monarca -;que pasaría de 16 mil 110 a 56 mil 259 hectáreas-; 500 hombres y mujeres de más de 20 ejidos de Zitácuaro, Ocampo, Angangueo, Senguio y Aporo, Michoacán, empezaron la mañana de ayer un plantón en las oficinas centrales de la Semarnap.
Las autoridades de cada ejido, acompañadas por el dirigente estatal de la CNC, Cuauhtémoc Ramírez, exigieron que los atendiera la secretaria Julia Carabias. "Venimos a decirle que si hacen ese decreto, el bosque se va a acabar y a nosotros nos quitarán la última oportunidad de sobrevivencia y trabajo. Venimos a defender nuestros derechos", dijeron los presidentes de los comisariados ejidales de El Rosario, El Paso, Asoleadero, Zapata, Cerro Prieto y San Cristóbal, y reiteraron su petición: revisar el decreto de declaración de la reserva de la mariposa monarca de 1986, pues desde entonces se impidió que varios ejidos continuaran con el aprovechamiento de los bosques.
Agregaron que sólo saben que la pretensión de la Semarnap es ampliar de 16 mil a 60 mil hectáreas la zona protegida, que afectaría a 104 ejidos de los estados de México y Michoacán. "Agrandan la reserva pero no recibimos ninguno de los beneficios de las aportaciones internacionales para esa zona. Han pasado 14 años de engaños y promesas, de ver el fracaso de los programas, de no poder realizar labores de saneamiento en las zonas núcleo y de no realizar actividades agropecuarias. De tolerar la corrupción del director de la reserva, Roberto Solís".
Los ejidatarios no pudieron presentar sus peticiones a Carabias, que consisten en participar en las decisiones para distribuir el financiamiento destinado a la reserva, ampliar los recursos para los programas de vigilancia, combate a los incendios y reforestación, y proyectos productivos alternos. Entregaron sus demandas a Jorge Bustillos, representante de la Semarnap ante el Congreso de la Unión; Guillermo Ramírez, de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas; Roberto López Izquierdo, secretario técnico de Carabias, y otros funcionarios.
Los ejidatarios exigieron que "detengan el nuevo decreto porque no ha sido aprobado por las comunidades. Esta no es la forma de frenar la tala clandestina, ni tampoco con la intervención de la Policía Judicial". Informados de que la Comisión para la Cooperación Ambiental (instancia ambiental paralela en el marco del TLC) aprobó desde 1996 una acción conjunta para la conservación de los hábitat de la mariposa monarca, concluyeron que la ampliación del decreto es por presiones de Canadá y Estados Unidos.
Por la tarde, la Semarnap negó que la propuesta carezca del consenso de la mayoría y propuso a los 17 ejidos con permisos de aprovechamiento forestal -;cancelado con el decreto-;, ubicados en las nuevas zonas núcleo, un pago de 16 dólares por metro cúbico de madera que no se explote para cada ejidatario, que será entregado anualmente y hasta que concluya la vigencia del permiso forestal. El dinero se entregará sólo con la aprobación del director de la reserva y cada ejidatario debe comprobar que ha participado en la restauración y manejo de las cuencas, prevención y control de incendios, reforestación y manejo del control de plagas.
A los ejidatarios que no tienen permiso forestal vigente: pago de 10 dólares por hectárea si comprueba su participación en la conservación y restauración de bosques. Ese "beneficio" se ampliará a integrantes de los 17 ejidos con aprovechamiento forestal actualizado en el momento en que termine el periodo de vigencia.