VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť La decisión del GDF responde a intereses políticos, asevera la inmobiliaria


Injusta y arbitraria, la clausura de la obra para construir 2 mil 460 viviendas: Demet

Ť El nuevo asentamiento en San Juan de Aragón reduciría más el abasto de agua, dicen autoridades

Laura Gómez Flores Ť La clausura de las obras para edificar 2 mil 460 viviendas en San Juan de Aragón es arbitraria e injusta y sólo responde a intereses políticos en este momento de transición del Gobierno capitalino, señaló la empresa inmobiliaria Desarrolladora Metropolitana (Demet).

El 15 de diciembre de 1999, explicó, la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica, dependiente de la Secretaría de Obras, cuyo titular es César Buenrostro, otorgó mediante el oficio GDF-DGCOH799DGF-875 la factibilidad de servicios de agua y alcantarillado al conjunto habitacional, con una vigencia de 365 días naturales.

Dicha factibilidad, agregó, es resultado del análisis a detalle realizado en el estudio de impacto ambiental sobre la situación vigente y a futuro que propiciaría la construcción de las viviendas. Dijo que se establecieron y acordaron con el promotor las medidas de reforzamiento que garantizan el abasto de agua no sólo para los nuevos habitantes, sino para mejorar la dotación del líquido a los vecinos ya establecidos.

Sin embargo, refiere la empresa en un documento, después de ocho meses de contar con la factibilidad, adquirir el terreno, tramitar los permisos y licencias, invertir recursos para el saneamiento ambiental y la demolición e iniciar la construcción, la Secretaría de Obras solicita la anulación de los permisos, con el argumento de que se afectará el suministro regular de agua a los vecinos de la zona.

Dicha afirmación no es sostenible, expresa Demet, sobre todo cuando ha transcurrido tanto tiempo, y la empresa se comprometió a impulsar medidas de reforzamiento para evitar la escasez del agua. Resalta que las obras son fuente de trabajo para 2 mil 500 personas, de las cuales 65 por ciento son residentes de la delegación Gustavo A. Madero.

Además, asegura que la construcción, de poco más de 150 mil metros cuadrados, representa beneficios para 38 ramas industriales mexicanas y contempla la inversión de 17 millones de pesos para el abasto de agua y dotación de drenaje, en beneficio incluso de familias que habitan a más de un kilómetro de distancia del conjunto. Asimismo, se tiene programado invertir casi cuatro millones de pesos en obras viales.

Por ello, la empresa consideró injusta y arbitraria la decisión tomada por las autoridades capitalinas al cancelar la posibilidad de que 2 mil 460 familias, con ingresos promedio de 4.2 salarios mínimos mensuales, accedan a una vivienda digna mediante créditos accesibles.

El más reciente análisis de la Secretaría de Obras, realizado el 30 de agosto pasado, establece que el volumen de agua se redujo de enero a julio en 0.610 metros cúbicos por segundo, por lo que es insuficiente para la demanda de la población. Añade que por esa situación han resultado afectadas alrededor de 20 colonias, que diariamente a las 17 horas dejan de recibir agua.

Explica que de surtirse de la misma fuente ese nuevo conjunto habitacional, al no existir otros sistemas de abastecimiento, se reduciría el tiempo de suministro de agua potable a la zona en cerca de dos horas, con lo cual se agotaría la disponibilidad diaria del líquido a las 15 horas. Sin embargo, lo anterior podría revertirse si se modificaran las medidas de mitigación, mediante la reposición de dos pozos de agua potable y la construcción de 750 metros de línea hidráulica y un colector.

Esos argumentos llevaron a vecinos de la zona a exigir la clausura de las obras de Demet, primero a la delegación y después a otras instancias de gobierno, quienes, finalmente, decidieron cancelar por el momento el proyecto. No obstante, los habitantes expresaron su temor de que, por la presión de la empresa, las autoridades revoquen esa determinación.