VIERNES 8 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Fortalecer operaciones de mantenimiento de paz, pide el Consejo de Seguridad
Reservas a propuesta de aumentar las intervenciones de cascos azules
Ť Temor de que con ello aumente el poder de EU Ť Falla intento de ONU para concretar un consenso
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, y Rosa Elvira Vargas, enviada, Nueva York, 7 de septiembre Ť Una reunión cumbre de los mandatarios de los países miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) llamó este jueves a fortalecer las operaciones de mantenimiento de paz y reforzar los destacamentos de cascos azules, para permitir una respuesta más firme y eficaz ante las crisis humanitarias.
Pero el organismo mundial permanece dividido ante las propuestas para incrementar la intervención internacional en los asuntos internos de países soberanos, y algunos delegados expresaron su preocupación de que estos nuevos esfuerzos lleven a un dominio aún mayor de Estados Unidos.
El evento más importante de esta Cumbre del Milenio, la máxima reunión del Consejo de Seguridad, fracasó en su intento de concretar un consenso sobre las propuestas para fortalecer el papel de la ONU en las operaciones para prevenir crisis humanitarias.
La declaración final de la reunión emitida hoy por los 15 miembros del Consejo de Seguridad (cinco permanentes y 10 que se turnan entre los países miembros) fue breve y sólo incluyó un vago llamado para reforzar la capacitación y el equipo de las tropas bajo la bandera de la organización.
También declaró la disposición a adoptar mandatos claramente definidos para las operaciones de mantenimiento de la paz, y hacer mayores esfuerzos para financiarlas.
Pero detrás del escenario, fuentes dentro de la ONU informaron que a lo largo de los próximos tres meses se librará un intenso debate sobre las propuestas elaboradas por un panel de expertos nombrados por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, cuyo propósito es fortalecer la capacidad del organismo mundial para intervenir en conflictos en de los estados miembros.
Annan dijo hoy ante el Consejo de Seguridad que existe una "crisis de credibilidad" de la ONU en torno a su capacidad para resolver conflictos y restaurar la paz, y sostuvo que se sigue enfrentando el dilema de cómo responder de manera decisiva y efectiva ante el genocidio y los crímenes contra la humanidad.
En su discurso de la víspera, el presidente estadunidense, Bill Clinton, promovió explícitamente realizar acciones para fortalecer la capacidad de la ONU ante los conflictos internos de los países miembros.
Pero hoy, tal vez reconociendo la oposición generada por esa propuesta, no se detuvo mucho sobre el tema durante su intervención ante el Consejo de Seguridad, ni permaneció durante toda la sesión.
Pero Richard Holbrooke, embajador de Estados Unidos ante la ONU, apoya firmemente las recomendaciones del panel de expertos, que proponen una restructuración radical de las operaciones de mantenimiento de paz con el aumento del número de personal militar en la sede del organismo, encargado de supervisar las 27 mil tropas de la ONU en el mundo.
Actualmente, existen sólo 32 oficiales en Nueva York para cumplir esta misión.
Otras de las recomendaciones de los expertos fue mejorar el equipo bélico de los cascos azules, y la predesignación de batallones de tropas de los estados miembros, los cuales podrían ser activados para participar en las operaciones humanitarias.
La propuesta más polémica es la que busca otorgar mayor flexibilidad y autoridad a los comandantes de la ONU para decidir acciones militares y atacar a otras fuerzas dentro de estados miembros que amenazan con genocidio.
Dentro de Naciones Unidas existe el consenso generalizado de que las operaciones de mantenimiento de paz no han funcionado del todo bien en algunos países y este punto fue subrayado tras el reciente asesinato de personal de la ONU en Timor Occidental, y el secuestro de cascos azules británicos en Sierra Leona.
La iniciativa de reforma también se apoya en el recuerdo de las masacres de cientos de civiles en Srebenica, Bosnia, y de más de 500 mil personas en Ruanda en 1994.
Pero personal de la ONU dice que, en parte, estos fracasos fueron resultado de los límites sobre las operaciones impuestos por Estados Unidos y otros miembros.
En la ultima década la ONU redujo dramáticamente sus operaciones de paz: el año pasado contaba con sólo 12 mil cascos azules activos en el mundo, contra los 80 mil que llegó a tener.
Hoy existen aproximadamente 27 mil militares bajo la bandera de la ONU desplegados en Sierra Leona, Kosovo, Timor Oriental y la República Democrática del Congo.
Algunos funcionarios del organismo mundial advierten que muchas de estas operaciones parecen estar diseñadas desde un comienzo para fracasar, y ponen como ejemplo que sólo se han autorizado a 5 mil soldados de la ONU para la fuerza de paz en Congo, un país más grande que toda Europa Occidental y un cuarto del tamaño de Estados Unidos.
Y de esos 5 mil uniformados, la ONU sólo ha logrado desplegar hasta la fecha a unos 250 observadores militares, sin equipo adecuado y con mandatos poco claros.
Además de estas cuestiones, flota una interrogante, presentada por las delegaciones de China y de varios países africanos: ƑA quién corresponde determinar cuándo la ONU debe realizar sus operaciones de paz?
"El informe sobre mantenimiento de la paz habla de la 'profesionalización' del Departamento de Paz y, aunque nadie lo dice, la amenaza implícita es que saquen al personal 'incompetente' que proviene del Tercer Mundo para sustituirlos con occidentales de los países desarrollados", observó un funcionario de la ONU que ha conversado con varios delegados sobre el asunto.
"La sospecha es que los estadunidenses utilizarán este proceso para deshacerse de gente que no quieren e incorporar a los que trabajan con ellos", añadió.
Asimismo, aunque las propuestas de reforma están diseñadas para abordar las debilidades actuales de las operaciones de paz de la ONU, éstas ya dependen bastante de Estados Unidos: la información estratégica la suministra la inteligencia estadunidense, y toda operación de mantenimiento de paz tiene que ser demorada 15 días para permitir un eventual veto del Congreso de Estados Unidos a las decisiones del Consejo de Seguridad.
Por lo tanto, si bien se espera que los participantes de la Cumbre del Milenio emitan otra declaración general este viernes a favor de reformar las operaciones de mantenimiento de paz, el debate real se prolongará por unos meses en torno a las preocupaciones de cómo mejorar la respuesta de la comunidad internacional a las crisis humanitarias sin que esto signifique un mayor con- trol estadunidense sobre la ONU.
La reunión de hoy --en la que participaron también el ruso Vladimir Putin, el chino Jiang Zemin, el francés Jacques Chirac, el británico Tony Blair y los 10 mandatarios de los países miembros rotatorios-- fue el evento clave de esta cumbre.
En el Consejo de Seguridad se concentran los poderes que tienen mayor control sobre la ONU y su presencia en el mundo. Este jueves, todos los países presentes en la Cumbre del Milenio se proclamaron por la paz, pero ahora sigue el conflicto sobre lo que en realidad significa esto en el juego del poder que se expresa, muy diplomáticamente, en esta organización mundial.