JUEVES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Se complica el escándalo por sobornos en el Senado
Exige líder sindical se anule la reforma laboral en Argentina
Ť División en todos los partidos políticos y hartazgo de la sociedad
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 5 de septiembre Ť La crisis política por presuntos sobornos en el Senado para aprobar en abril pasado la reforma laboral seguía complicándose hoy, mientras el vicepresidente Carlos Alvarez continuaba siendo blanco de ataques, y el dirigente sindical Hugo Moyano amenazó con una huelga general durante una jornada de protesta de la Confederación general del Trabajo (CGT, disidente) contra esa ley laboral.
Miles de trabajadores de la coordinadora de gremios estatales y otros citados por la CGT concurrieron al acto sindical, donde también se exigió la anulación de los recortes salariales a los empleados públicos. En el acto, que finalizó con algunos incidentes entre los propios manifestantes, Moyano amenazó con citar nuevas huelgas generales hasta que se anule la polémica reforma laboral, que desregula el mercado de trabajo y fue exigida por sectores empresariales. "Somos un país de cuarta por culpa de los senadores", aseguró el líder sindical, al pedir la salida de "todos" los legisladores de la cámara alta.
Entre tanto, el debate en el Senado resulta interminable y se convierte en un juego político tan grave como los mismos sobornos, si éstos se llegaran a comprobar. Así, algunas posiciones agrupan incluso a quienes son fuertes enemigos políticos, haciendo más confuso el panorama.
El vicepresidente y también titular del Senado Carlos Alvarez, a cargo de la presidencia en ausencia del mantario Fernando de la Rúa, dijo hoy que "hay que lamentar que ayer no se votaran los desafueros pedidos por el juez" Carlos Liporaci para investigar la denuncia de los sobornos, y consideró impropio que los mismos senadores que están bajo sospecha voten una ley pendiente tan importante como la de Emergencia Económica.
Sin embargo, el pedido de desafuero, que ya alcanza a 11 senadores -ocho del opositor Partido Justicialista (peronista) y tres de la Unión Cívica Radical (UCR), que forma con el Frente País Solidario la coalición de gobierno- aún no ha sido resuelto en el Senado, que desafiando a Alvarez decidió postergar hasta mañana una nueva discusión sobre el tema.
Alvarez, del centroizquierdista Frente País Solidario y quien insiste en el desafuero para sacar de la parálisis al Senado, parece ser el centro de ataques de varios frentes. Un abogado peronista pidió a la justicia que se le haga un juicio político, pese a que el vicepresidente fue el primero que impulsó la investigación al conocerse denuncias anónimas.
Para complicar aún más la situación, sobre el juez que lleva la investigación pesan pedidos de juicios políticos. Liporaci es considerado un hombre del llamado "staff de magistrados" en cuyos despachos naufragaban y se cerraban los casos mas salientes de corrupción de los funcionarios del anterior gobierno del peronista Carlos Menem.
El escándalo ha provocado, además, divisiones en todos los partidos políticos, pero también el hastío en la sociedad, ya que desde hace dos días el rating de los programas que se tocan el tema bajó abruptamente despues de semanas de sobresaturación.
El propio fiscal de la causa, Eduardo Feiler -quien a diferencia de Liporaci no tiene ninguna causa pendiente- recordó la víspera que hasta ahora no existen pruebas claras de los presuntos sobornos y que existen sólo "tres o cuatro hipótesis".
Esto parece avalar las tesis de algunos analistas políticos de que detrás del vuelo mediático y político dado a este asunto, existe una conspiración.
El ex presidente Menem, cuyo gobierno de 10 años se caracterizó por numerosos escándalos de corrupción por las millonarias privatizaciones realizadas, dio hoy la pauta de algo que todos sospechan. Reunido con un grupo de seguidores, Menem se preguntó: "ƑPara qué sirve la figura del vicepresidente?"
En cambio, manifestó su solidaridad con los senadores involucrados, dijo que todos los legisladores de la cámara alta tendrían que ser desaforados, y que tendrían que renunciar los miembros del gobierno que son señalados como vinculados al escándalo. Esto fue considerado por Clarín "un curioso cambio de postura" del ex mandatario, ya que durante su gestión "se las arregló para rechazar los pedidos de desafuero de sus ministros".
Recordó el diario que el juez Jorge Urso pidió en 1998 y 1999 el desafuero de los entonces ministros de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, y de Trabajo, Erman González, para ser indagados por el escándalo del cobro de los funcionarios de jubilaciones de privilegio. Pero hubo que esperar a que el primero dejara la cancillería y a que el segundo renunciara para que la justicia actuara.
A su vez, el gobernador de Santa Cruz, el justicialista pero antimenemista Néstor Kirschner, advirtió hoy sobre un supuesto pacto entre algunos senadores de la Unión Cívica Radical y del justicialismo para votar la ley de Emergencia Económica.
ƑQué hay detrás del escándalo?, es la pregunta que se hacen muchos. Elisa Carrió, popular diputada de la UCR, sostiene que "si a las mafias no se las enfrenta con todo el poder uno se transforma en rehen de esas mafias", en alusión a su reclamo al presidente De la Rúa por su
"debilidad" ante la corrupción heredada.
Carrió también advirtie sobre la posibilidad de que el desencanto de la sociedad pueda llevar al surgimiento de sectores antidemocráticos que están "en la sombra del pasado, alentados también desde afuera". Para algunos analistas, existe la sospecha de que sectores menemistas y de la derecha de la UCR se hayan unido para intentar desplazar al Frepaso del gobierno, y consideran que esta crisis es entonces una advertencia a las izquiedas moderadas "que aceptan alianzas que otros utilizan para llegar al poder y después deshacersede ellas mediante mecanismos de guerra sucia".