JUEVES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* IVA a los intereses de créditos, plantean en su encuentro con Vicente Fox
Desaparecer banca de desarrollo y agilizar embargos, piden banqueros
* Los márgenes de intermediación financiera se deberán reducir, definió el presidente electo
Roberto González Amador * La Asociación de Banqueros de México (ABM) planteó ayer al presidente electo, Vicente Fox Quesada, la necesidad de reformar las leyes fiscales con el fin de gravar con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) los intereses que generan los créditos otorgados a las empresas del país, además de que se manifestó porque el próximo gobierno mantenga inalteradas las leyes que protegen el secreto bancario.
Después de una comida privada con Fox Quesada, celebrada en el Club de Banqueros, Héctor Rangel Domene, presidente de la ABM, dio a conocer un paquete de propuestas del organismo al próximo gobierno, en el que se hace énfasis en fortalecer la estructura jurídica que rige las transacciones del sistema financiero, agilizar los procesos para embargar bienes de deudores morosos, ampliar el negocio de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) --entidades controladas por los bancos-- a los burócratas, a los trabajadores por su cuenta y a quienes se desempeñan en la economía informal.
La ABM también propuso al presidente electo desaparecer todas las instituciones de banca de desarrollo y los fideicomisos de promoción que mantiene el gobierno para sustituirlos en la próxima administración por sólo dos entidades: una, encargada de fomentar el comercio exterior, y la segunda al desarrollo de proyectos nacionales. ''Y dentro de esto que los subsidios que se tengan que dar o que se vayan a dar a la banca de desarrollo para que pueda atender su mandato, que sean transparentes, temporales y orientados claramente al fomento de las actividades que se quiere privilegiar. Además, establecer reglas claras en el manejo de los recursos, revisión de cuentas y que los créditos se otorguen de una manera rigurosa para que se puedan cobrar de manera eficiente'', comentó.
Además de las propuestas, en la reunión también hubo silencios. Héctor Rangel, interrogado acerca de la postura del presidente electo en torno a la demanda de que se investigue el rescate bancario efectuado por el actual gobierno, que tiene actualmente un costo para los contribuyentes de 72 mil millones de dólares, respondió:
''El tema del Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro) no se tocó en la reunión, soy absolutamente sincero. Creo que es un tema complejo y que el presidente electo ha hecho diferentes manifestaciones en otras ocasiones. Es todo lo que puedo comentar'', señaló Rangel Domene.
En el encuentro privado, según divulgaron miembros del equipo del presidente electo, Fox Quesada afirmó que durante su gobierno la estructura del sistema financiero se sostendrá en tres grandes pilares: banca comercial y organismos auxiliares del crédito, mercado de valores, y aseguradoras y fondos de pensiones.
Fox Quesada dijo a los banqueros que el sistema financiero mexicano deberá promover el círculo virtuoso de ahorro, inversión y crecimiento económico.
También precisó que es necesaria una reestructuración de la banca de desarrollo para complementar las actividades del sistema financiero.
Fox Quesada planteó que los márgenes de intermediación financiera --la diferencia entre las tasas de interés que pagan los bancos a los ahorradores y las que cobran a los deudores-- se deberán reducir a niveles similares al de los principales socios comerciales de México.
En México el margen de intermediación es mayor a 30 puntos, cuando en Estados Unidos y Canadá no supera los 10 puntos.
En la conferencia de prensa, Héctor Rangel sostuvo que los banqueros plantearon a Fox la necesidad e fortalecer el marco jurídico en el que se desarrollan las actividades del sector. ''Si tuviéramos un pleno estado de derecho, similar al de otros países más desarrollados que México, sería posible cuadruplicar el financiamiento al sector privado como proporción del producto interno bruto en el mediano plazo'', señaló el presidente de los banqueros.
En México el financiamiento bancario al sector privado equivale a 21 por ciento del PIB, cuando en 1994 esa relación era de 42 por ciento.
Entre las propuestas presentadas a Vicente Fox, quien estuvo acompañado por sus asesores económicos Eduardo Sojo y Miguel Hakim, los banqueros expusieron que en el próximo gobierno sea promulgada una ley ''de bancarización'', que contenga incentivos a la ''domiciliación'' de los pagos en los intermediarios financieros. Este ordenamiento ayudaría a combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero, puesto que reduciría significativamente el monto de las transacciones que se realizan diariamente en efectivo, para que se efectuaran a través del sistema bancario.