MIERCOLES 6 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Tampoco se reformará el Estado: documento
No habrá reforma fiscal en el primer año de gobierno foxista
* Poco margen de maniobra, en el paquete económico del 2001
David Aponte * Durante el primer año de gobierno de Vicente Fox Quesada no habrá reforma fiscal integral ni del Estado, además de que el paquete económico del 2001 tendrá "poco margen de maniobra" y "restricciones presupuestales", de acuerdo con un documento elaborado por el equipo de transición del presidente electo.
Los expertos foxistas enviaron a las diferentes secretarías de Estado, al gabinete de Ernesto Zedillo, un instructivo para que los encargados de la transición colaboren en la descentralización del nuevo gobierno federal, proceso que tardará al menos tres años.
El Manual de operaciones del formato para las propuestas de descentralización y federalismo pide a los miembros del gabinete zedillista que elaboren un diagnóstico general del proceso de descentralización por cada una de las secretarías de Estado, con respuestas a cinco interrogantes:
ƑCómo se distribuyen los recursos del sector entre cada orden de gobierno? ƑCuáles son las responsabilidades actuales de cada orden de gobierno? ƑQué mecanismos de coordinación existen? ƑQué programas o responsabilidades pueden ser transferibles a los gobiernos estatales? ƑQué programas o responsabilidades pueden ser transferidos a los gobiernos municipales?
Como lo ha venido anunciado Fox Quesada desde el 3 de julio, el documento solicita que definan "a grandes rasgos" una propuesta de gobierno a largo plazo, a 25 años, "una visión ideal y completa de la estructura federal orientada a la consolidación de una arquitectura coherente de gobierno, solidaria y subsidiaria".
Los encargados de la transición deberán ordenar sus propuestas de descentralización de acuerdo con seis temas: competencias gubernamentales, sistema de coordinación hacendaria (generación y distribución de recursos económicos), sistema nacional de información y rendición de cuentas (estadística, información y transparencia), políticas públicas (política sectorial, planeación, capacitación), mecanismos de comu- nicación intergubernamental y ciudadanización o participación ciudadana (algún orden de gobierno, mecanismos de participación, prestación de servicios públicos).
La tecnocracia del entorno foxista sugiere que los miembros del gabinete encargados de la transición ordenen las propuestas en tres etapas: 2001 (signos inmediatos), tres años (descentralización) y segundo trienio (federalización).
"Los signos inmediatos serán las medidas que se tomen en el primer año de gobierno, antes de la reforma hacendaria integral y de la reforma del Estado", dice, y agrega:
"La descentralización se refiere a las medidas de corto plazo encaminadas a fortalecer la descentralización fiscal y administrativa, previa a la redefinición legal de com- petencias que se dará en el marco de la reforma del Estado. Se estima que este proceso durará cerca de tres años.
"La federalización: medidas de mediano plazo que se refieran a la redefinición legal de competencias y a la transferencia de responsabilidades a estados y municipios en el contexto de la reforma del Estado, que por su complejidad requerirán de una discusión amplia a fin de generar consensos. Se estima que este proceso se extenderá durante los seis años de gobierno".
También fija los criterios de las propuestas de descentralización para el primer año del nuevo gobierno: que sean congruentes con los compromisos de campaña del presidente electo; que sea factible integrarlas a un presupuesto con poco margen de maniobra y "restricciones presupuestales"; que no supongan cambios sustanciales al marco legal vigente; que sean de alto impacto, y que el gobierno federal no pierda capacidad para cumplir otros compromisos de campaña, como la creación del Instituto de Educación Permanente y más recursos para el Progresa.
La primera etapa de la descentralización de la administración foxista previene que ésta no incentive "el surgimiento de estructuras caciquiles".
Después de los tres primeros años de gobierno y la reforma del Estado, la última etapa está orientada a la consolidación "de la visión de largo plazo 2025", agrega el documento elaborado por la tecnocracia foxista, enviado al comienzo de la presente semana a los funcionarios del gabinete de Zedillo que sirven de enlace con el equipo de transición de Fox Quesada.