MARTES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* En un mensaje a la nación chilena, evocó a Dios; "quise lo mejor para mi patria"


Superar "divisiones del pasado", pide Pinochet

Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 4 de septiembre * El ex dictador Augusto Pinochet pidió este lunes a sus compatriotas mirar hacia el futuro y dejar atrás las divisiones del pasado, generadas por el régimen de facto que encabezó entre 1973 y 1990, en un mensaje dirigido con motivo del Día de la Unidad Nacional, pero en el que no hizo alusión al juicio que enfrenta por las violaciones cometidas durante su régimen militar.

Expresó su esperanza en que las "divisiones y dolores de ayer sean superados fijando la mirada en el futuro", en beneficio de las nuevas generaciones, dijo el desaforado senador vitalicio en un breve mensaje leído por su nieta María Jose Martínez.

En un acto efectuado en el jardín de la residencia del ex presidente de facto, evocó a Dios, "en el convencimiento de haber querido lo mejor para mi patria", y para que dé a sus compatriotas la sabiduría necesaria para superar los conflictos de ayer y contribuir a un futuro de paz, unidad y progreso.

Mientras la declaración ųla primera desde que regresó a Chile en marzo pasado luego de permanecer detenido en Londres durante 503 díasų era leída por su nieta, Pinochet, que vestía un traje oscuro, se mantuvo de pie junto a su esposa Lucía Hiriart.

De acuerdo las autoridades, esta fecha debe servir para ver al futuro. "Lo que al gobierno le interesa es que se fortalezca la unidad nacional a través de los desafíos del futuro, no tratando de construir una visión común del pasado", sostuvo el ministro secretario de la Presidencia, Alvaro García.

Los asesores del ex dictador tendrían planes para difundir una carta a los chilenos el próximo día 11, cuando se cumplen 27 años del golpe militar que instaló a Pinochet en el poder, pero la conmemoración de ese aniversario fue derogada en 1998 y reemplazada por el Día de la Unidad Nacional, que debe celebrarse anualmente cada primer lunes de septiembre.

Por una coincidencia histórica, este 4 de septiembre se cumplen 30 años de la elección presidencial que llevó al poder a Salvador Allende. La fecha no fue recordada con grandes manifestaciones como sucedió hace tres decenios, cuando multitudes celebraron el triunfo socialista.

La mayor conmemoración tuvo lugar al medio día, cuando medio millar de manifestantes se congregó en al Plaza de la Constitución para depositar ofrendas florales en el monumento al presidente Allende, instalado frente al Palacio de la Moneda, acto al que no asistió el mandatario chileno Ricardo Lagos.

El ministro del Interior, José Miguel Insulza, comentó en una entrevista para la televisión, antes de conocerse el texto del mensaje de Pinochet, que si bien ya era tarde para disculparse por lo ocurrido, esperaba que el ex dictador lamentara la gran cantidad de víctimas mortales ocurridas durante el régimen militar. Esto, sin embargo, no sucedió.

Paralelamente a los actos de hoy, surgió en Chile un debate sobre la validez del Día de la Unidad Nacional, que no interesa mayormente a ningún sector político ni de derecha ni de izquierda en este país.