LUNES 4 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Derrotaron 1-0 al Puebla y dedicaron el partido a Alejandro Pérez


Las Chivas lograron su primera victoria del torneo

* Tras el cese de Moscoso, Patricio Hernández arrancó con mal paso al frente de los camoteros

Guadalajara, Jal., 3 de septiembre * Tras el silbatazo que decretó el fin del partido entre Guadalajara y Puebla, el portero local Oswaldo Sánchez besó su playera y elevó los brazos al cielo para agradecer la primera victoria del Rebaño Sagrado, apenas 1-0 sobre los camoteros.

Los tapatíos no logran salir del sótano general, pero el triunfo fue oportuno de cara al clásico América-Chivas que se disputará el domingo en el estadio Azteca.

Los jugadores dedicaron además el triunfo a su compañero Alejandro Pérez, quien hace días sufrió un accidente automovilístico.

En contraparte, el argentino Patricio Hernández debutó con un descalabro tras la salida del chileno Gustavo Moscoso, con quien había hecho dupla en la dirección técnica hasta la semana anterior.

La única anotación cayó por conducto de Gustavo Nápoles, a los 57 minutos, luego que Ramón Morales avanzó hasta la línea final y marcó una diagonal retrasada hacia Alejandro Nava, quien estaba en el área chica. Este retrasó aún más el balón para que el Gusano Nápoles sacara un tiro potente y colocado que dejó sin oportunidad al portero Saúl Sánchez.

Nápoles abandonó su tradicional festejo de gusano y optó por levantarse la playera y enviar un mensaje al lesionado Alejandro Pérez.

Al inicio, los camoteros quisieron sorprender con un avance del argentino Alejandro Glaría que sólo consiguió estrellar la pelota en el poste derecho de la meta defendida por Oswaldo. El juego fue de bajo nivel con dos equipos titubeantes, Chivas impuso un ligero dominio sobre todo con base en su motivación, pero únicamente consiguió dos avances por conducto de Sergio Pérez y Alejandro Nava, aunque las dos terminaron en tiros desviados.

Más tarde Benjamín Galindo estrelló otro balonazo en el poste derecho de Saúl Sánchez. En el complemento el Guadalajara acentuó su afán ofensivo y el árbitro José Abramo Lira expulsó a Alberto García Aspe por actitud antideportiva; más tarde dejó también a Chivas con diez hombres al enviar a las regaderas a Nava por una fuerte entrada contra un adversario. De nuevo con la paridad numérica Puebla intentó rescatar el empate pero el defensa Eduardo Isella sacó el esférico casi sobre la línea de gol y preservó la ventaja de los locales.