LUNES 4 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Un cacique, la lluvia y baja participación marcaron la jornada electoral
''O gana mi compadre o quemo las instalaciones''
Mireya Cuéllar, enviada, y Guadalupe López, corresponsal, Jalapa, Ver., 3 de septiembre * Mucha lluvia y pocos, muy pocos votos. Eso definió la elección local de hoy. No voto más del 35 por ciento del padrón electoral, es decir, de los cuatro millones 241 mil 325 electores únicamente se acercaron a las urnas alrededor de un millón y medio. Como dirían los clásicos, en Veracruz ganó el abstencionismo.
El toque de folklore en la elección lo puso uno de los caciques del sur del estado, Cirilo Vázquez Lagunes ų''personaje nocivo y pintoresco de la jungla veracruzana'', diría el representante perredista en el órgano electoral, Uriel Flores Aguayoų, quien entró a la comisión municipal electoral de San Juan Evangelista como pistolero del viejo oeste y amenazó de muerte al Consejo en pleno. ƑLa razón? una casilla no había sido bien instalada, según su entender. Les gritó a los presentes que si ''no trabajan bien š vamos a ver de a cómo nos toca!''
''Lo mal informaron, lo mal informaron, nosotros les dimos a todos los partidos la información'', fue la respuesta del asustado presidente de la Comisión Municipal, Policarpio Ramos.
El horror de los funcionarios electorales fue tal que, cuando les repitió por segunda ocasión el númerito, la Comisión fue cerrada. El cacique, al que ''nadie controla'' ųsegún comentó el Comisionado del PAN, Alejandro Cossío'', últimamente ha protagonizado varios incidentes en el estado; cuando Fernando Gutiérrez Barrios andaba en campaña por la senaduría, Vázquez le reclamó públicamente en el aeropuerto de la ciudad de Veracruz el que lo haya expulsado del estado cuando fue gobernador. ''šPero hoy ya no tiene poder!'', le espetó al ex secretario de Gobernación.
Por lo pronto, hoy el gobierno del estado envió elementos de Seguridad Pública para garantizar la integridad de los funcionarios electorales y resguardar las instalaciones del comité municipal de San Juan Evangelista, porque Vázquez amenazó con quemar el inmueble si su compadre Cirilo Agüero, que contiende con las siglas del PRI, no ganaba la alcaldía. Para tranquilidad de todos en ese municipio, se informó por la noche que iba puntero.
Los incidentes que se reportaron ųademás del de San Juan Evangelista, en el distrito de Acayucanų, fueron una urna quemada en Pajapán, unos hombres armados que no dejaban a los votantes acercarse a las casillas en un municipio serrano y que algunos párrocos estaban llamando a votar por Acción Nacional. Corrieron algunos borregos a lo largo de la jornada en torno a que estaban acarreando votantes los funcionarios del ayuntamiento de Xalapa o que había un herido ''navajeado'' en el municipio de Playa Vicente. Pero nada que pudiera comprobarse. Lo único constante fue la lluvia.
Dificultades de comunicación
En Jalapa cayeron dos aguaceros y el famoso ''chipichipi'' que nunca abandonó el día. Con ''el mal tiempo'' la comunicación con varios comités municipales de las zonas serranas se rompió desde las primeras horas de la mañana. ''Ya rompimos comunicación con la sierra'', se quejaba Alejandro Cossío. Pero no habrá problema con las zonas urbanas, se consolaba, que son las de mayor interés para Acción Nacional. De hecho, había conciencia entre los partidos de que los resultados de la elección no estarían listos en las primeras horas de la noche.
Hay comunidades rurales donde el personal del órgano electoral deberá recurrir al ''método azteca'' ųcorrer y correr con las actas en la mano hasta la caseta o el teléfono más cercanoų para hacer llegar los datos al PREP.
Pero a los representantes de los partidos les preocupaba más la falta de votantes. Al medio día, en uno de los recesos, un grupo de consejeros se fueron a la casilla instalada en los bajos del palacio de gobierno. No habían votado ni 100 de los 700 enlistados. La esperanza, a esa hora, fue que los votantes salieran después de la comida. Pero tampoco.
En Veracruz normalmente no hay mucho interés por los procesos electorales locales. Sin embargo, en esta ocasión todo parecía indicar que se romperá el récord del abstencionismo, porque el promedio es de 50 por ciento. A diferencia de lo que ocurre en otras entidades, aquí la efervescencia es normalmente durante los comicios federales. El 2 de julio pasado, por ejemplo, sufragaron 65 por ciento de los empadronados.
La ausencia de votantes inquietaba también a los medios de comunicación. Una estación de radio envió a sus reporteros a la calle para preguntar a la gente si ya había votado y cuando la respuesta era negativa, inmediatamente le interrogaban por qué. Más de uno de los entrevistados respondió de manera natural: ƑPara qué? šYa ganó el PAN!