LUNES 4 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Analogías
* Carlos Fazio *
Todas las crónicas sobre la comparecencia de Ricardo Miguel Cavallo en el Reclusorio Oriente destacan un dato: su mirada fría, distante. Ni aun cuando el juez le leyó los cargos de que se le acusa: terrorismo, genocidio, torturas, el ex director del Renave perdió la calma. En su doble identidad, empresario y torturador, Cavallo es un profesional aséptico; un especialista eficientemente entrenado. Los datos se acumulan ahora sobre su pasado como burócrata de la muerte. El ex marino argentino fue un eslabón de una maquinaria de exterminio; un engranaje más de una tecnología represiva adoptada racional y centralizadamente para desaparecer "subversivos", no personas. Y para diseminar un terror expansivo sobre la sociedad. Un terror paralizante.
La "NN 362", Pilar Calveiro, sobreviviente de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y de otros campos de concentración-desaparición, explica muy bien la patología de estos dadores de vida y muerte, en un extraordinario libro: Poder y desaparición. Ella, como tantos otros prisioneros argentinos era un simple número. Un cuerpo sin identidad. Había desaparecido del mundo de los vivos. Era una muerta sin cadáver ni nombre.
Como en el sueño de la Alemania nazi, una mujer que se desvanecía en la noche y la niebla sin dejar huella. La desaparición, dice Calveiro, no es un eufemismo. Un desaparecido se "esfuma". No hay cuerpo de la víctima ni del delito. Un cuerpo material que dé testimonio del hecho.
Explica también la omnipotencia virtualmente divina de los militares argentinos, integrantes de un "servicio público criminal" que se adueñaba de las vidas de los prisioneros y administraba su muerte a voluntad, como parte de una arbitrariedad intencional. "Nosotros somos Dios", repetían picana en mano los torturadores-desaparecedores como Cavallo, convencidos de su poder absoluto. Pero como dice Foucault: el poder de vida y muerte es solamente un poder de muerte, que se ejerce o se resigna. Un poder disciplinador, normalizador, regulador. "Un poder burocrático asesino que se pretende total. Que articula la individualización y la masificación, el control y el castigo, recuperando el derecho soberano de matar", dice Calveiro. Un poder que se dirige al cuerpo individual y social para someterlo, uniformarlo, amputarlo, desaparecerlo.
Todo poder, a la vez individualizante y totalitario, es antes que nada un multifacético mecanismo de represión. No hay poder sin represión.
Los mecanismos y las tecnologías de la represión revelan la índole misma del poder. Pero siempre hay una cara vergonzante, una cara negada del poder que aparece en los periodos de "excepción". En esos momentos molestos y desagradables que las sociedades pretenden olvidar, colocan entre paréntesis, donde aparecen sin mediaciones ni atenuantes los secretos y las vergüenzas del poder cotidiano. Tiene razón Pilar Calveiro cuando dice que no existen en la historia de los hombres paréntesis inexplicables. El terrorismo de Estado circuló por todo el tejido social de Argentina y no puede haber "desaparecido". Si la ilusión del poder es su capacidad para "desaparecer" lo disfuncional (los "subversivos", la "antipatria"), no menos ilusorio es que la sociedad civil suponga que el poder desaparecedor desaparezca, por arte de una magia inexistente.
Por eso, finalmente, por la tenacidad de las víctimas sobrevivientes y los familiares de los muertos se pudo hacer "aparecer" al torturador Cavallo en México. Pero, Ƒcuántos Cavallos mexicanos existen? ƑCuántos, como él, son profesionales de la violencia camuflados de ministros, legisladores, funcionarios o empresarios de la industria criminal? ƑCuántos jerarcas militares y policiales no son remedos de este epítome argentino de la guerra sucia y siguen gozando de impunidad? ƑCuántos, como él, no se enriquecieron con el botín de guerra sustraído a sus ejecutados? ƑCuál es la diferencia entre Cavallo y los generales Francisco Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro, ahora caídos en desgracia por sus vínculos con el narcotráfico, pero no por las torturas y los 500 desaparecidos de la guerra "antisubversiva" contra la guerrilla de Lucio Cabañas en Guerrero? ƑDónde están los autores intelectuales de las masacres de Acteal, El Bosque y Aguas Blancas? ƑQuién demostró primero sus habilidades como represor, torturador y desaparecedor de prisioneros: Cavallo o Miguel Nassar Haro, el hombre de la CIA y de la FBI en México, el jefe de las paramilitares Brigadas Blancas, el robacoches? ƑCuántos Sérpicos pasean sus miradas frías sobre nosotros? ƑCuándo los alcanzará la "justicia poética" de la que habló Pilar Calveiro? ƑCuándo nos sacudiremos los paréntesis los mexicanos? No habrá olvido ni perdón. La memoria es cosa seria, doña Rosario Ibarra. Y cómo duele, usted sabe. šNo afloje! Yo sé que no. *