DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Los integrantes del Tri no se sienten obligados a golear sino a ganar


México, favorito ante un Panamá, resignado y sin grandes ambiciones

Ť Los canaleros sólo acudieron a dar pelotazos Ť Ninguna de las escuadras entrenó

Abril del Río Ť Los integrantes de la selección mexicana, relajados por su condición de favoritos, y los de Panamá con carencia de presión ante el factible resultado adverso.

En su primera visita al coloso de Santa Ursula, los panameños apenas pisaron la cancha, y más que intentar siquiera pelotazos, caminaron asombrados dando vueltas en sus propios ejes.

"Siempre que exista una posibilidad, por remota que sea, hay que tratar de alcanzarla", sostuvo el director técnico, Ezequiel Hernández, contratado para este compromiso, y que hace dos semanas sustituyó al uruguayo Miguel Mansilla.

Más tarde acudió el seleccionado de Lapuente, quien durante una hora se dedicó a disfrutar de las bromas que se generaban entre pelotazos y tiros penales, como una terapia destinada a liberar presiones.

Al término, decidió no hacer declaraciones. Abandonó el estadio apresurado.

Si bien la frase de "vencer y convencer" se mantenía como la consigna, el capitán Claudio Suárez afirmó que "la gente espera la goleada y tienen razón, pero nosotros no debemos presionarnos por eso, sino preocuparnos primero por sacar el triunfo, y después, si se puede, dar un buen espectáculo".

Jorge Campos estableció que "no estamos desesperados por hacer goles; lo más importante es ganar, aunque sea por 1-0".

Hugo Enrique Kiese, director de la Comisión de Selecciones Nacionales, difirió al afirmar que el público verá este domingo el partido, "no con la esperanza de que ganen, sino de ver muchos goles".

En otro encuentro eliminatorio del grupo C, Trinidad y Tobago recibe hoy a Canadá.