DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť La crisis política en la que sigue inmerso, la causa de la debacle en esta contienda
Perdería el PRD las ciudades ganadas en 1997
Mireya Cuéllar, enviada, y Guadalupe López, corresponsal, Jalapa, Ver. 2 de septiembre Ť En crisis política que lleva tres años y que le ha costado más de 300 mil votos, el PRD está relegado a la tercera posición en la arena electoral de esta entidad y todo indica que este domingo perderá las ciudades importantes que conquistó en 1997, entre ellas Coatzacoalcos, Tuxpan, Cosoleacaque y Cosamaloapan. De las 59 alcaldías que gobierna, quizá conserve -según sus propios pronósticos- 40 municipios medios y pequeños.
En Coatzacoalcos, donde el empresario Armando Rotter Maldonado ganó en 1997 la alcaldía con las siglas del PRD sin pertenecer a sus filas, el alcalde y el síndico Jesús Hernández Tea --quien tiene el control de la estructura del partido en el municipio-- nunca pudieron ponerse de acuerdo. Han sido tres años fiscalizándose uno a otro. Y por si hiciera falta, en la legislatura es la perredista Victoria Gutiérrez quien ha promovido se le hagan el mayor número de auditorías a Rotter.
Hoy la candidata es Gloria Rasgado, quien se inició a la vida política como dirigente de un grupo de sexoservidoras de la avenida Malpica, y ahora es diputada local por ese distrito. El cambio en su vida también se reflejó en su forma de vestir. Abandonó los jeans deslavados, los tenis... y un viejo automóvil, por la ropa formal y una camioneta con valor de 300 mil pesos.
En Tuxpan, el alcalde Alfredo Huerta León es un ex priísta a quien el PRD le dio la candidatura al cobijo de la alianza con el ex gobernador Dante Delgado Rannauro, dirigente de Convergencia Democrática (CD). Confrontado con la directiva municipal del partido, ahí también hay una ruptura. Hoy la esposa de Huerta León es candidata a diputada local de CD. Pero no es el único caso, José Luis Faizal, alcalde con licencia de Alamo, es en esta elección candidato a diputado local también por CD.
Otro ex priísta y que fue abanderado del PRD es el alcalde de Cosamaloapan, Juan Chiunti, a quien durante su administración se le ha visto trabajando con candidatos de otros partidos. Apoyó a Ignacio Morales Lechuga en su búsqueda de la gubernatura.
Prácticamente todos los candidatos externos que llegaron a las alcaldías fueron inmediatamente a una ruptura con el dirigente estatal Arturo Herviz, porque no lograron satisfacer la demanda de posiciones del perredista y su fracción. El PRD no sólo está pagando los costos de haber postulado como candidatos a empresarios o viejos militantes de otros partidos políticos, que si bien tenían posibilidades de ganar y ganaron, nunca tuvieron un compromiso con el emblema del sol azteca y sus cuadros.
El caso más llamativo es el de Jalapa, con Rafael Hernández Villalpando, producto de una alianza que el CEN le impuso al perredismo local con los dantistas. Presentar como candidato a la alcaldía de Jalapa hace tres años a un miembro de las huestes de Dante Delgado pareció en principio muy redituable porque el ex rector de la Universidad Veracruzana se levantó con la victoria. Pero lastimó a las bases partidistas de otros municipios que habían vivido la agresión de Delgado Rannauro cuando
ocupó la secretaria general de gobierno y la gubernatura.
A quienes en el PRD local creyeron haber hecho un buen negocio político el gusto les duro poco. Hernández Villalpando reservó para su vieja camarilla de priístas las mejores posiciones y se peleó con quienes le apoyaron. Hoy, que CD tiene registro y un candidato con posibilidades de triunfo, critica más al nuev o diputado federal Arturo Herviz que los mismos panistas o los priístas. En los desplegados de campaña de Convergencia se incluyen frases como "la ciudadanía jalapeña votará por mantener fuera al PRI de la alcaldía y al PRD, Caballo de Troya del gobernador Alemán".
La única región donde el sol azteca mantiene presencia y puede retener los triunfos de hace tres años es en Papantla. Ahí se desarrolla un grupo político que, por la distancia geográfica, se ha dedicado a trabajar al margen de los conflictos que sacuden a la estructura burocrática estatal. Bonifacio Castillo, ex alcalde y hoy diputado federal -Papantla es uno de los dos distritos, de 23 que el PRD ganó el 2 de julio- se ganó la aversión del gobierno estatal por pedir auxilio al gobierno federal y medios de comunicación, vía correo electrónico, cuando las comunidades estaban con el agua al cuello durante las inundaciones del año pasado.
El PRD había crecido con intensidad desde que en 1988 Cuauhtémoc Cárdenas ganó aquí la elección presidencial. Ese mismo año, los partidos del Frente Democrático Nacional conquistaron, lo que nunca, 15 alcaldías. En 1991 el PRI se recupera y la oposición le arrebata 13. Pero en 1994, el sol azteca se hace de 27 alcaldías y para el 97, con el rebote de la victoria de Cárdenas en el DF, llega a 59.
Y vino el tropezón con Ignacio Morales Lechuga y la división del PRD. Un sector del partido, que ya había tenido diferencias internas en el proceso de selección de dirigentes locales, se va con el ex procurador. "El problema fue que primero el CEN nos lo mandó como candidato, empezó a hacer campaña y después, avanzado el trabajo, el CEN dijo que siempre no, šque estaba vetado por Cuauhtémoc!", recuerda la ex diputada local Mariana Aguilar, quien abandonó por esos días al PRD.
El resultado fue que en la elección de gobernador de 1998, el PRD redujo su votación. De unos 600 mil votos que había logrado en los procesos federales y locales anteriores se fue a 345 mil 325, que fueron los sufragios sumados por Herviz.
Luis Pazos, el economista que tiene recetas para todo y ya despacha en San Lázaro, obtuvo 522 mil 618 votos como abanderado del PAN.
Sin las candidaturas de coyuntura que cachó hace tres años, las diferencias internas agudizadas por la decisión de la dirección nacional de postular a Dante Delgado como candidato a senador y con la ola foxista en contra, Cárdenas obtuvo el 2 de julio 492 mil votos y Fox un millón 66 mil.
Los buenos augurios que una elección puede representar para un partido, ahora son, para el PRD, malos presagios.