DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000

 


* José Antonio Rojas Nieto *

Nuestra incertidumbre

La vida la tenemos prestada, hace años me decía un viejo cristero. Con la muerte de Fernando lo he sentido como pocas veces. En una autopista de Veracruz encontró la muerte. Había tomado unos días de descanso con su compañera y sus dos hijos ųClaudia, Carlos y Nancyų en las hermosas playas de Huatulco. No pudo pasar por la carrera de Santo Domingo Tehuantepec a Oaxaca, unos pobladores la habían tomado. Retomó la carretera a Matías Romero para alcanzar la autopista Minatitlán-Córdoba, y llegar ese mismo sábado 26 a Puebla; saldría temprano a México. El lunes debía presentarse a trabajar en ese Departamento de Estudios de Demanda Sectorial de Electricidad de nuestra querida CFE, que coordinaba desde hace varios años y al que tanto prestigio le había dado. No pudo hacerlo; al abordar la autopista en Acayucan ųuna más de esas en las que CAPUFE no tiene el cuidado debidoų al punto de la dramática hora cero se topó con un enorme animal, perdiendo casi inmediatamente la vida. Antes de eso maniobró para que su mujer y sus hijos salieran ilesos. Lo logró.

Antes de salir a la playa ųen plenas vacacionesų llamó a su oficina en la mañana del día que, precisamente, sabía que llegaban los datos de las ventas de electricidad de julio. En sus modelos sectoriales de corto plazo había pronosticado un crecimiento mensual ligeramente superior a 8 por ciento y una tasa acumulada de 8.4, superior a las previsiones de principios de año. Eso le asustaba, entre otras cosas porque en sus pronósticos de corto plazo, ųesos terribles Box-Jenkins que hacen subir y bajar las series dependiendo del último dato preveía un cierre anual también superior a 8 por ciento. En cambio en sus modelos de largo plazo ųlos econométricos sectoriales que desde hace casi 10 años trabajaba y afinaba con paciencia, inteligencia y rigorų se prevía un crecimiento apenas cercano a 7 por ciento. Claro que nunca dejaba de acotar ųcomo buen econometristaų que había que considerar los supuestos iniciales: crecimiento del PIB de 4.7 por ciento, estimación oficial inicial; continuidad en la tendencia de crecimiento de los usuarios; precio de la electricidad sin deterioro real, entre los más significativos.

Y no dejaba de indicarnos los últimos días que había muchas y muy fuertes razones para pensar que la economía y los usuarios del servicio eléctrico crecerían más de lo estimado: la economía crece aceleradamente, sobre todo la Gran Industria y, de entre esta, la exportadora; en consecuencia ųacotabaų es probable que el PIB crezca 6.4 o 6.5 por ciento, lo que levantará un poco el consumo nacional de electricidad. Con ello ųadvertíaų tendremos que revisar muy bien las previsiones de la demanda; es sumamente importante y delicado hacerlo para que el debate nacional sobre el Plan de Expansión, el Programa de Obras y el Programa de Inversiones sea robusto ųinsistíaų. Nuestra previsiones deben ser resultado de un trabajo técnico impecable, serio, detallado, inmanipulable. Es nuestro compromiso. Y eso, precisamente eso, era su pasión intelectual. La vivía a cabalidad. Con una honestidad intelectual ejemplar. Por eso, diariamente incorporaba nuevas observaciones a su trabajo: el acelerado crecimiento de los usuarios: la expansión de la mediana empresa, particularmente. Y últimamente nos invitaba a analizar con cuidado el notable crecimiento de las venta de electricidad en el Norte y, más particularmente, en Baja California, Tijuana sobre todo. Y no dejaba de prestar atención a la curva semanal de consumo de electricidad en el país, porque a pesar de que el verano ya se va, y con los altos consumos residenciales y comerciales vinculados al uso del aire acondicionado ųanotaba-, viene de nuevo la parte baja del consumo de energía del año en la que se puede verificar si, efectivamente, el dinamismo económico es tan fuerte como se piensa.

Lo esperábamos el lunes para recibir sus observaciones. "Será preciso recoger bien las tendencias del cambio estructural de la economía; los modelos recogen relaciones históricas que se superan por la apertura de la economía; las elasticidades del consumo eléctrico están cambiando. Hay que cuidar más la articulación de los métodos de estimación: corto plazo, mediano plazo, largo plazo... Ƒcómo articular los métodos de estimación: corto plazo, mediano plazo, largo plazo... Ƒcómo articular las previsiones? El sector eléctrico merece el mejor de los instrumentos para construir el mejor de los pronósticos y la mejor estimación del comportamiento futuro de su demanda. Estamos frente a la delicada responsabilidad de proporcionar bases muy firmes para nuestro futuro energético. No más, pero tampoco menos. No podemos fallar en eso. Es preciso afinar nuestros métodos para enfrentar la incerditumbre, aunque en este caso ųconsumo de electricidad-, tenemos realidades menos volátiles, no como las tuyasų se burlaba un poco de mí. en las que el precio del petróleo y del gas son realmente incontrolables, impredecibles...".

Lo extrañamos mucho...muchísimo. Todavía hoy en su oficina se escuchan sus rumores...sus exclamaciones... con las que nos hacía sentir que, efectivamente, como lo demuestran sus trabajos, México tenía en Fernando Paz González uno de los mejores técnicos para enfrentar los problemas del futuro, para darle rostro a un futuro incierto, para enfrentar, precisamente, la incertidumbre...Y sin embargo, enfrentando esas incertidumbre se nos fue...Nos hace mucha falta.