DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000
Ť Las denuncias por esos delitos duplican a los decomisos
Sin freno, tráfico y posesión ilegal de armas en México
Ť Las campañas no han rendido los resultados esperados
José Galán Ť El tráfico y la posesión ilegal de armas en México son delitos que los cuerpos de seguridad no han podido frenar. La denuncia diaria de estos actos a punta de pistola resulta casi el doble del promedio de decomisos de armamento efectuados tanto por las fuerzas armadas como por las agencias federales.
A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de la República (PGR) por sacar de circulación armas no registradas, sobre todo en manos de la delincuencia ordinaria y organizada, el análisis de las cifras estadísticas del último Informe del presidente Ernesto Zedillo demuestra la persistencia de los delitos con violencia en los que intervienen armas de fuego.
Mientras que la Sedena registró un decomiso total durante seis años de 41 mil 170 armas, en ese mismo periodo el Ministerio Público federal registró 79 mil 523 denuncias por portación de armas de fuego. Es decir, la incautación de esos arfectos se efectuó en un promedio anual de 6 mil 861.6 armas, mientras que el promedio anual de denuncias por delitos con arma de fuego alcanzó 13 mil 253. La disparidad entre los decomisos y los delitos con violencia da una idea de la enorme cantidad de armas sin registrar en circulación en el país, a pesar de las campañas de despistolización.
Autoridades, rebasadas
Es decir, mientras que los cuerpos de seguridad en el país decomisaron un promedio diario de 18.79 armas en los últimos seis años, la población presentó ante la Procuraduría General de la República un promedio diario de 36.31 denuncias por portación de arma de fuego. Casi el doble, y sin tomar en cuenta los hechos donde aparecen armas que no son denunciados o las quejas presentadas ante el Ministerio Público del fuero común en toda la República, y que por el tipo de armas o las características de los incidentes -por ejemplo los de Chimalhuacán- no son atraídos para su investigación por el Ministerio Público federal.
En el sexenio de Ernesto Zedillo, la Sedena otorgó mil 189 permisos legales debidamente registrados para la importación de armas de todo tipo, destinados prácticamente en su totalidad a los cuerpos de seguridad locales y federales, así como para satisfacer sus propias necesidades de pertrechos. De igual forma, otorgó más de 800 autorizaciones de exportación. Tan sólo en 1995 el Ejército otorgó 385. Sin embargo, no existen cifras estimadas sobre el total de armas que circulan sin registro en el país.
Específicamente en la lucha contra el narcotráfico, el aseguramiento a nivel nacional a través de la PGR fue, en el periodo que se informó, de 14 mil 772 armas, 6 mil 780 catalogadas como cortas, es decir, pistolas tipo revólver o escuadra calibres 22, 25, 31, 38, 380, 45 y 9 milímetros, y 7 mil 992 armas largas entre metralletas, rifles, cuernos de chivo AK-47, AR-15 y escopetas. Las fuerzas armadas incautaron 9 mil 619 artefactos a narcotraficantes, 56.15 por ciento en promedio del total nacional.
Por otra parte, el mayor número de denuncias interpuestas ante el Ministerio Público federal, que alcanzó la cifra récord de 410 mil 566 denuncias en seis años, corresponde a delitos contra la salud, con un total de denuncias de 124 mil 791, es decir, un promedio diario de 56.98 delitos.
Posteriormente, el segundo lugar lo ocupan las denuncias por agresiones con arma de fuego como robos, asaltos, homicidios, secuestros y violaciones, y en tercer lugar los atentados contra instituciones bancarias como robo, fraude, lavado de dinero y falsificación.
En este rubro, las denuncias de delitos contra el sistema bancario alcanzaron mil 874 en seis años, un promedio anual de 312.33 o 0.85 denuncias diarias.