DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000

PAGINA 9

* Lourdes Galaz *

Crónica de un Informe anunciado

* Un balance de claroscuros en lo político y lo económico * "Reflexiones" en la más alta tribuna

de la patria * Zedillo ya no decide en el PRI ni en el gobierno, hay ajustes de cuentas

* Se inquietan los generales y se acusan complicidades en el alto mando del Ejército

Llega el señor Zedillo al último Informe de su administración. Y como se había anunciado aquí mismo, Zedillo hace un balance incompleto, con algunos claroscuros del sexenio. La sociedad y sus representantes en el Congreso no reciben cuentas claras sobre asuntos relevantes, las asignaturas pendientes o crecientes como los niveles de corrupción (en el gabinete presidencial, el aparato judicial y hasta en el alto mando del Ejército), la inseguridad pública (que a Zedillo le da tanta pena), la aplicación facciosa de la ley, el narcotráfico (que tanto resentimiento causa hoy a los militares), Chiapas, Fobaproa, el Renave... la crisis del estado de derecho... y más. El encargado del gobierno cumple "por escrito" con el Informe al Congreso, y roba 50 minutos a los legisladores para hacer algunas "reflexiones (muy personales) sobre la nación" y hablar de lo que supone son "los retos que tiene el país por delante". Lee un documento que, como ya se había adelantado, resume los resultados de un sexenio que comenzó con la crisis de diciembre y concluyó con la derrota de un régimen de partido de Estado. "Unos ganaron y otros perdimos", afirmó quien está convencido de que ejerció "una Presidencia democrática y republicana...", y le aplauden los 300 o más iluiluilustracion centrall panistas, legisladores e invitados especiales, algunos hasta de pie. Los perredistas, más ordenados que nunca, desde la curul sacan una leyenda: "Mentiras". Los priístas guardan discreta compostura. El gabinete presidencial no muestra emociones, ni siquiera Herminio Blanco. Los militares, otrora firmes y reconocidos por su lealtad a las instituciones, se sumen en los asientos con todo su resentimiento.

 

Zedillo habla de la crisis económica de 1994, sin reconocerla como una herencia del salinato. Acepta que, desde el primer año de su administración, tomó medidas dolorosas y pidió el esfuerzo de todos. No recuerda, en cambio, aquella alabanza del laureado Michel Camdessus en 1995: "ningún gobernante ha tenido tanta decisión para imponerle a su pueblo tantos sacrificios", le reconoció el director del FMI. En correspondencia el jefe del gobierno le otorgó el Aguila Azteca, por los servicios prestados a la nación, seguramente. Muestra las cuentas alegres de la macroeconomía. Jamás dice que en todo el sexenio la devaluación acumulada del peso alcanzó 182 por ciento. Tampoco que la inflación acumulada en su gobierno llegó a 213 por ciento. Que el poder adquisitivo del salario fue el más bajo de los últimos 18 años de gobiernos neoliberales. Que la deuda nacional creció hasta 198 mil millones de dólares con el Fobaproa y sus 70 mil millones de dólares acreditados al rescate de un sistema bancario que finalmente se trasnacionalizó. Tendrá razón Martí Batres, el nuevo líder de los diputados del PRD: el señor Zedillo pasará a la historia no como el demócrata que quiso ser, sino como "el presidente Fobaproa".

 

La "reflexiones" y soliloquios de Zedillo en el Congreso le llevan más tiempo que la justificación de la macroeconomía. Frente a los legisladores reflexiona: "México está viviendo como nunca antes la democracia..." Con la reforma electoral de 1996, "consideré que todos los mexicanos deberíamos alcanzar la plena libertad democrática, lograr la normalidad, abordar sin doblez alguno las condiciones de igualdad en la competencia electoral". Sin proponérselo ųo a propósitoų Zedillo advierte que su elección fue un proceso antidemocrático, una anormalidad. Y en su "reflexión" estimó que como los electores tenían "la plena libertad democrática", serían un "agandalle" los 17 millones de votos acreditados al PRI en 1994, votos que tanto hizo valer cuando quitó y puso a su antojo presidentes en el CEN priísta (cinco en el sexenio), cuando ordenó manipular procesos internos del PRI y elecciones estatales para imponer gobernadores. Cuando usó toda su autoridad y su autoritarismo para que los legisladores priístas aprobaran, sin chistar, el incremento al IVA... y más. Ante tales "reflexiones", los priístas, legisladores e invitados especiales no aplaudieron y guardaron prudente compostura, dentro y fuera del recinto parlamentario. Sólo se afirma entre los senadores Manuel Bartlett y Fernando Gutiérrez Barrios con una veintena de legisladores de nivel, o Roberto Madrazo, Juan S. Millán y otros 17 del foro de gobernadores, que los priístas cancelaron a Zedillo toda autoridad para seguir decidiendo en su partido... con todo, los hombres del Presidente (Liébano Sáenz, Diódoro Carrasco, Enrique Jackson, Sergio García Ramírez, José Antonio González Fernández, Emilio Gamboa y hasta Heladio Ramírez y Carlos Salomón, el nuevo publirrelacionalista del presidente electo) presionarán con lo que tengan a su alcance para que antes de diciembre haya líder en el nuevo PRI de oposición.

 

No era necesario que en la más alta tribuna Zedillo afirmara que el Presidente "no tiene y no reconoce amigos y familiares" (tampoco compadres ni cómplices). El viernes 1o. de septiembre, todo México se enteró, mejor dicho confirmó, que se abrió el fuego entre los grupos que detentan el poder. Se trata de un ajuste de cuentas ųdicen los enteradosų, y sálvese quien pueda. Hace unas semanas renuncia el secretario de Turismo, y Oscar Espinosa Villarreal sale huyendo para evitar la cárcel, acusado de un peculado que estaría relacionado con el financiamiento de las campañas priístas en 1997. Luego se filtra el caso del Renave y se detiene a un ejecutivo argentino acusado de tortura, asesinato y hasta robo de autos. El secretario de Comercio, Herminio Blanco, está en capilla. La Suprema Corte ordena abrir el caso del Fobaproa, con todas sus implicaciones. La víspera del Informe presidencial van a la cárcel dos militares de alto rango, denunciados como narcotraficantes por dos personajes oscuros, testigos protegidos de la PGR. Uno es torturador reconocido y denunciado desde hace 30 años por familiares de las víctimas. El otro, con 50 años en la milicia y compañero de armas, colaborador cercano y compadre también del secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre. De confirmarse las implicaciones con el narco del general Francisco Quirós Hermosillo, podría advertirse alguna complicidad con su amigo cercano, el titular de la Sedena. Hay inquietud y resentimiento en el alto mando del Ejército. El historial del general Arturo Acosta Chaparro es conocido y ha sido denunciado reiteradamente. Rosario Ibarra de Piedra asegura que entregó a los últimos cuatro presidentes, incluido Zedillo, documentos con las denuncias contra el torturador. Nada se hizo en más de 20 años... ƑSerá que hoy el narcopoder tiene cuentas pendientes?

En tiempos

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* El líder del PAN quiere sacar la

casta... si lo dejan los foxistas

* La Marcha de Zacatecas es un acto promocional del gobernador Monreal

* El PRI mira un Veracruz en su

futuro... la mitad del estado perdida

calaca1 Día a día trasciende que los Amigos de Fox están enfrentados con los panistas de siempre. Y no sólo José Luis Reyes Vázquez, paisano y amigo del presidente electo, quien trae más dura la bronca con los expertos juristas del PAN. Qué va, si hasta el amigo de juventud, Ernesto Derbez, ya tiene conflicto con los líderes del Congreso, Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón. Dicen que dijo Felipe: Si Fox y sus Amigos quieren para ellos el poder... el PAN sabe bien ser oposición (Ƒserá?). Y lo que pretenden los panistas de siempre es que Luis Felipe Bravo Mena se defina: o es líder del PAN o empleado del presidente electo. Y ahí la llevan. Por lo pronto, la reforma del Estado que se promocionó en un gran acto al estilo echeverrista organizado por Porfirio Muñoz Ledo, ya se les fue de las manos a los foxistas. Será en el Congreso de la Unión donde se defina el rumbo: acuerdo en principio de PAN, PRD y PRI.

 

calaca 2

En Suburban, a caballo o caminando, llegó en ocho días la Marcha de Zacatecas hasta la puerta de Los Pinos. Y como Ernesto Zedillo Ponce de León no estaba en casa, el gobernador Ricardo Monreal y los 57 alcaldes decidieron visitar al presidente electo. Vicente Fox recibió en privado a Monreal y dice que le ofreció revisar la relación presupuestal de la Federación con Zacatecas. Después, Monreal se fue a Bucareli y los alcaldes pusieron una queja contra Zedillo en la CNDH. Total, misión cumplida. Monreal logró lo que quería: a) Una campaña promocional sin mayor inversión en medios. b) Ajustar cuentas pendientes con Zedillo, y denunciarlo, en vísperas del Informe, por cancelar la inversión de 260 millones de pesos ofrecida para una carretera. c) Posicionarse como líder político en el PRD y como interlocutor con el nuevo gobierno... Monreal abre campaña para el 2006.

 

calaca 3

 

Hoy se decide el futuro priísta en Veracruz, el estado que antaño fue considerado como una reserva importante del voto tricolor. En los comicios de 1994, el Partido Acción Nacional ganó todo el corredor industrial veracruzano, desde Coatzacoalcos hasta Córdoba. Y hace tres años, con el distinguido y hoy perseguido por la justicia (claro, con un amparo en la bolsa) Miguel Angel Yunes como presidente estatal del PRI, los tricolores perdieron 107 de los 210 municipios veracruzanos. Y a punto estuvieron de ser la primera minoría en el Congreso local. Aunque el gobernador Miguel Alemán ahora sí hizo una buena campaña, los que saben de política advierten que el panismo podría convertirse en la primera fuerza política en el estado. Todo por la racha que traen los foxistas. Y hay mal augurio para el PRD, pues desde aquel affaire con Ignacio Morales Lechuga, cuando el ex procurador quiso ser gobernador perredista, el partido quedó hecho añicos... así las cosas, que gane el menos peor.