DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Obviamente, no aplaudimos cuando reconoció el triunfo de Fox, señala


Sauri niega frialdad priísta hacia Ernesto Zedillo

David Aponte, Andrea Becerril y Ciro Pérez Silva Ť En la resaca del último Informe de gobierno, Dulce María Sauri, presidenta del PRI, expresó que los legisladores priístas no iban a aplaudir al presidente Ernesto Zedillo, ya que éste reconoció el triunfo de Vicente Fox.

Los diputados y senadores del tricolor despidieron al mandatario con los brazos abajo. Los aplausos salieron, brotaron, de las curules panistas.

Sauri dijo que no hay frialdad en las relaciones del partido con el Presidente saliente. Hay un vínculo de respeto e institucionalidad, justificó.

-Senadora Ƒpor qué no hubo aplausos de los priístas (para Zedillo)?

-Hubo aplausos al inicio, al final, intermedios. Ahora, no sé cada uno de mis compañeras y compañeros en qué momento de los distintos aplausos lo hicieron -acotó.

-Los aplausos intermedios los vimos de parte de la bancada del PAN. De parte de los priístas no vimos -mencionó una periodista.

-Supongo que fue cuando mencionaron quién ganó la Presidencia de la República. Por razones más que obvias, los priístas no vamos a aplaudirlo, lo reconocemos, pero no lo aplaudimos.

Los priístas ''estamos tristes'' por no haber ganado la Presidencia de la República. Es un sentimiento entendible, pero los integrantes del partido actuarán con respeto a las instituciones y a la figura presidencial, dijo.

Otro priísta destacado, el senador Manuel Bartlett, manifestó no estar de acuerdo con el planteamiento de Zedillo en el sentido de que México alcanzó la normalidad democrática con el triunfo electoral del PAN, porque sería tanto como aceptar que el país vivió por muchos años en la ''anormalidad''.

-ƑQué calificación le pondría al Informe?

-Yo no soy maestro de primaria para calificarlo -respondió el poblano.

En contraparte, los panistas se mostraron felices. Felipe Calderón Hinojosa, líder del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados, expresó que los aplausos fueron un acto de justicia, de reconocimiento a la postura asumida por Zedillo.

''Si bien no dependía de él, sino de los mexicanos, desde su posición facilitó que este país transitara hacia la democracia y eso es de reconocerse. Por eso los aplausos'', agregó.

Para Jesús Ortega, coordinador de los senadores del PRD, fue obvia la inconformidad de los priístas, sobre todo cuando el Ejecutivo mencionó el tema de la democracia. ''A lo mejor lo que querían era que el Presidente se opusiera y violentara la voluntad ciudadana''.