DOMINGO 3 DE SEPTIEMBRE DE 2000

Ť Esperan buenas relaciones entre la Cocopa y Fox


Crece la demanda de que el Ejército abandone Chiapas

Ť Zedillo no tuvo voluntad para lograr la paz: Salazar Mendiguchía

Andrea Becerril Ť El reconocimiento del secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Enrique Cervantes Aguirre, sobre lo doloroso que es para los militares su intervención en Chiapas, es un elemento relevante que abona la validez de la demanda de que salga el Ejército de la entidad, advirtieron integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) y el gobernador electo de ese estado Pablo Salazar Mendiguchía.

El triunfador de los comicios del 20 de agosto, quien habrá de asumir el gobierno chiapaneco en diciembre, comentó que no sólo para los intregrantes de las fuerzas armadas, sino para todos los mexicanos es un asunto doloroso y de ahí que "habrá que insistir en la desmilitarización como una medida unilateral en el estado".

Salazar Mendiguchía agregó que uno de los grandes pendientes del gobierno de Ernesto Zedillo es precisamente Chiapas. "No hubo voluntad para lograr la paz. En lugar de disminuir el número de efectivos militares aumentó y hay que esperar ahora entrar a una política de hechos", respondió en entrevista.

Por separado, el senador del PAN, Felipe de Jesús Vicencio Alvarez, uno de los legisladores que seguramente se habrán de integrar a la Cocopa -formó parte de la 57 Legislatura-, expuso que se debe pensar en la reducción de la densidad militar, en sacar al Ejército de las comunidades, además de poner un alto a las acciones impunes de los paramilitares y pensar en un trabajo legislativo responsable, que dé cauce legal a los acuerdos de San Andrés.

"Creo que por ahí va el camino y en cuanto se empiecen a dar los primeros pasos en ese sentido, podrá esperarse la disposición del EZLN de regresar a la mesa de diálogo".

Vicencio Alvarez agregó que está seguro de que tanto el gobierno federal de Vicente Fox, como el local de Salazar Mendiguchía, darán un trato diferente a la Cocopa y posibilitarán que pueda cumplir con su labor.

"Creo que será uno de los logros de los cambios que se han dado en el país. Seguramente la Cocopa será tratada con más respeto por el Ejecutivo federal y no habrá ya esa estrategia que siguió la administración de Ernesto Zedillo, que procuró marginar a la comisión y asfixiarla casi hasta su extinción, manteniéndola en un estado latente".

También con el gobierno de Chiapas, que habrá de encabezar Pablo Salazar, "podremos trabajar mejor, sin trabas, sin ese trato de simulación del que fuimos objeto durante el gobierno de Roberto Albores".

El papel de la Cocopa, añadió, será muy importante ahora "en que hay un presidente y un gobernador con vocación de paz y de diálogo, dispuestos a acreditarlo no sólo con palabras, sino con hechos. Por eso creo que el Legislativo tendrá que cumplir con su papel".

-ƑSe requieren cambios a la forma interna de operar de la Cocopa?

-Hay que ajustar el marco jurídico que dio origen a la comisión para lograr que sea más funcional en las circunstancias actuales, pero es un cambio que más bien tiene que ver con sus atribuciones, no con su forma de trabajo. Es decir, no considero necesario modificar el mecanismo de acordar todo por consenso, ya que ha sido una de sus principales fuerzas y riquezas.

El legislador dijo también que algo fundamental es que la integración de la Cocopa de la 58 Legislatura -que se habrá de definir la próxima semana- obedezca sobre todo al criterio de buscar el interés superior de la paz. "Esperamos que eso sí se pueda preservar".

Sobre ese punto, tanto en el PRI como en el PRD y las demás fuerzas políticas se han comenzado ya a mencionar algunos nombres. Uno de los candidatos perredistas fuertes en la Cámara de Senadores es Lázaro Cárdenas Batel, quien incluso comentó que sí tiene interés en representar a su partido dentro de la Cocopa, para poder colaborar en el objetivo de lograr la paz en Chiapas.