SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* ''Esculpir la resina es la mejor alternativa para comunicarse con el mundo artístico"
Tradición y arte se conjugan en Ambar 2000
Javier Molina, especial para La Jornada, San Cristóbal de Las Casas, Chis. * Del 23 al 28 de agosto se llevó a cabo la exposición Ambar 2000 en el Centro de Convenciones El Carmen, donde fueron premiadas 23 obras de las que se presentaron a concursar en las modalidades de innovación, escultura, relieve, lapidaria, filigrana y cartoneado o laminado.
José Antonio Morales Valdez, de 26 años, originario de Simojovel, obtuvo el primer lugar en la modalidad de innovación con la pieza titulada Mariámbar, con la figura de la marimba esculpida en la gema de color de miel virgen. "Simojovel es la raíz donde yace el ámbar ųnos diceų, ya de ahí se exporta a diferentes lugares del país y del extranjero, pero la cuna del ámbar es Simojovel".
Un hermano mayor de José Antonio, Rafael (35 años), obtuvo el primer lugar en escultura, también en esta ocasión, con la pieza titulada Gemelos, y desde luego fue quien influyó al autor de la marimba de ámbar. "Ahí surgió la ambición para empezar el trabajo de la pieza en un concurso; esta es mi primera participación. El aprendió mucho antes y ha obtenido primeros lugares en años pasados. Comencé haciendo piezas sencillas para empezar a agarrarle confianza al material. Ya posteriormente entró le inquietud por hacer cosas mejores para sobresalir en este medio. Se necesita creatividad para hacer cosas especiales".
Claro que la idea de la marimba surgió de su medio natural. "Me despertó el interés porque es un instrumento regional, y me pareció extraño que en años anteriores ninguno hubiera hecho un trabajo con esta figura. Además en mi familia tocamos la marimba, ese es el modelo, es la marimba que está en mi casa".
El autor de Gemelos afirma que esculpir el ámbar "es un trabajo de abolengo que traemos, nuestros padres han sido escultores desde mucho tiempo atrás. Yo empecé hace 17 años, más o menos, con los mineros. Como soy maestro de educación primaria y he trabajado en comunidades, pues he tenido relación con los mineros, y me he dado cuenta de que hay piezas extraordinarias en bruto para trabajar la escultura, para agregarle más valor a esta bonita resina fósil.
"Para mí ųconcluyeų el trabajo de escultura en ámbar constituye la mejor alternativa para comunicarse con el mundo del arte".
Felipe Morales Núñez, de 45 años, es originario de la ciudad de México y radica en Chiapas desde hace 27, antes vivió en San Cristóbal, Palenque y Tuxtla, y actualmente en Simojovel. "Desde niño me he dedicado al trabajo manual ųplaticaų porque mi padre era escultor en bronce, en Tepito, nací en mero Tepito. Cuando vine para acá trabajaba la talabartería en gamuza con motivos mayas pirograbados, luego tuve contacto con algunos pedacitos de ámbar y observé que no se hacían más que pumpitos y gotitas, y entonces empecé a innovar la producción de figuras haciendo ranas, tortugas, cabezas mayas, pirámides, triángulos equiláteros... me fue interesando el ámbar, me parece un material muy bonito para trabajar, muy dócil, no tóxico. Felipe obtuvo un primer lugar en la modalidad de relieve con su trabajo titulado Paisaje indígena, una escena familiar.
Para regular las actividades de extracción, tallado y comercialización del ámbar en el estado, en las que participan alrededor de 2 mil 700 familias, se constituyó la Asociación Civil denominada Consejo Estatal Regulador de la Calidad del Ambar, que agrupa a un total de 169 artesanos. El 26 de junio del presente año se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Declaratoria General de Protección a la Denominación de Origen Ambar de Chiapas. Como se sabe, una denominación de origen implica la protección y el reconocimiento internacional de los nombres con los que tradicionalmente se comercializa el producto y una valoración real de su calidad.
En el concurso realizado este año se entregaron seis primeros lugares (en las seis modalidades) consistentes en ocho mil pesos, cinco mil para los segundos y tres mil para los terceros lugares. El autor de la pieza Mariámbar obtuvo, aparte, una mención especial. En uno de los stands encontramos escrito en una playera este poema de Antonio Ramírez, también escultor. "Los indios dicen/ que son lágrimas/ de L'ka hija/ de un rey suyo/ que nunca existió/ el morador/ de la casa de la noche/ rumora:/ Son pétreos vestigios/ de la sangre que ha vertido/ esta tierra herida/ pero los colibríes/ celosos/ admiten que fueron/ diminutas abejas cósmicas/ las que apanalaron ahí/ ese extraño néctar solar".