* Presentación en ese foro el 5 de octubre; después inaugurará el FIC

La música contestataria de Oumou Sangare, también en el Metropólitan

* Oriunda de Malí, la cantautora es considerada una gran figura del world music africano

Oumou Sangare, una de las grandes figuras del world music africano, se presentará en el Metropólitan el 5 de octubre. Al día siguiente, participará en la inauguración del Festival Internacional Cervantino, en la Alhóndiga de Granaditas.

Feminista, contestataria, inteligente y hermosa, la cantautora nació hace 32 años en Bamako, Malí. El gusto por la música lo adquirió por herencia de su madre, una de las tres esposas que vivían con su padre. La poligamia, entonces una práctica muy común y aceptada, marcó a la pequeña Oumou.

A pesar de ser originaria de la capital, sus raíces se encuentran en la región de Wassoulou, zona mágica ubicada al sur del río Níger. Aminata Diaknite, su madre, la animó a unirse al Ensamble Nacional de Malí, donde desarrolló su talento. Esta escuela ha sido semillero de grandes músicos de ese país.

En 1986 recibió una invitación de Bamba Dembele, líder de la Djata Band, para unirse a un proyecto de percusiones tradicionales llamado Djoliba. Con esa agrupación recorrió el circuito europeo y aprendió los pormenores de la vida de un músico. Regresó a Malí con la firme intención de crear un proyecto con sonido propio, para lo cual se basó en el estilo y la tradición de Wassoulou.

A finales de los sesenta, cuando Malí logró su independencia, personas como Coumba, Sali Sidibe y Flan Saran ya habían forjado un estilo interpretativo especial. Basado en danzas locales, como didai, sigui y, particularmente, sigonikum, una danza de máscaras interpretada por niñas en tiempos de cosecha, el estilo de Oumou es ya un clásico. Para crear ese estilo decidió cambiar el tradicional soku o violín de crin de caballo por el empleado en Occidente, e incluyó el cabalas o fle como instrumento de percusión.

En 1989 grabó Moussaoulou, su primer disco, cuyo título significa Mujer. A los 21 años Oumou ya era una estrella.

Pensamiento independiente

Una de las principales características de Oumou Sangare es su decidida lucha en pro de los derechos de la mujer, el rescate de las tradiciones propias de su pueblo y, sobre todo, la promoción a la libertad de pensamiento.

En 1991 firmó con el sello inglés World Circuit y grabó Ko Sira, el matrimonio de hoy. Las críticas favorables y altas ventas de este álbum la consolidaron en su carrera artística.

El gobierno de Malí quiso colgarse de la percepción que tiene Oumou sobre la moral contemporánea, con la finalidad de parecer moderno. Sin embargo, la cantautora se mantuvo firme en su postura de no celebración con sus gobernantes. Ko Sira fue denominado Mejor Album de World Music en 1993.

Siguió Worotan o Diez nueces de Kola, en 1996. Las diez nueces son el precio tradicional por una novia en Malí. Estos conceptos pueden dar una idea de los caminos que recorre Oumou con su música.

Una impresionante mujer de cerca de dos metros, bellísima y muy inteligente, logró romper el mito de que los cantos de alabanza son exclusivos para los ancestros y deidades.

Quizá sea gracias al trabajo de Oumou Sangare que los jóvenes de Malí, en particular, y del mundo entero en general, descubrieran que por medio de estos ritmos se puede hacer protesta social o cantar a la cotidianidad. Es música que inspira el baile y encierra grandes conceptos de verdad y tenacidad, al estilo de Youssou N'Dour.