SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Terminó la cumbre de los 12 presidentes sin apoyo al Plan Colombia


Urge Cardoso a concretar el sueño de una comunidad sudamericana

* Unidad política, demandaron Chávez y Fujimori * En el 2002, la integración de países de la región

Ap, Afp, Reuters y Dpa, Brasilia, 1o. de septiembre * Con un llamado del presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, a concretar el sueño de una comunidad sudamericana concluyó este viernes en Brasilia la histórica cumbre de los 12 presidentes de América del Sur, que, además de expresar su apoyo a los esfuerzos en favor de la paz emprendidos por el gobierno de Colombia, fijó para el año 2002 la integración de los países de andinos y del Mercado Común del Sur (Mercosur).

El cónclave se cerró con la firma de la Declaración de Brasilia, que incluyó la aprobación de una cláusula democrática para la región y un plan de acción para la integración y modernización de la infraestructura que impulsará la conexión del subcontinente americano mediante carreteras, ferrovías, ríos, gasoductos, tendidos eléctricos y telecomunicaciones.

El objetivo de este proyecto es hacer que las fronteras sudamericanas dejen de ser un elemento de aislamiento y de separación para tornarse en un eslabón de unión para la circulación de bienes y personas, con lo que se conformaría un espacio de cooperación.

La cláusula democrática apunta al mantenimiento del estado de derecho y al pleno respeto del régimen democrático en cada uno de los 12 países de la región, tornándose condición para la participación para futuros encuentros sudamericanos.

En este contexto, los presidentes Hugo Chávez y Alberto Fujimori, de Venezuela y Perú, lanzaron de manera coincidente la idea de unir políticamente al subcontinente con la creación de una Confederación de Repúblicas Sudamericanas, de acuerdo con el primero, o Estados Unidos de Sudamérica, según el segundo, y comprometieron a excluir de los procesos de integración a los países que rompan el marco democrático.

Sumar, no restar

Los 12 mandatarios sudamericanos ratificaron también la decisión de reanudar las negociaciones entre el Mercosur y la Comunidad Andina para la firma de un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques, no más allá de enero del 2002.

También quedó expresada la voluntad de sumar a Guyana y Suriman a los mecanismo de integración regional y se ratificó la perspectiva de que Chile ingrese con plenos derechos al Mercosur, de acuerdo con la declaración, que denunció asimismo el fuerte proteccionismo de los países más ricos del mundo.

Reafirmaron el compromiso de concluir hasta el año 2005 las negociaciones para la formación del Area de Libre Comercio de la Américas, pero advirtieron que ese proceso debe desarrollarse sobre bases equitativas y equilibradas que aseguren el acceso efectivo a mercados para las exportaciones de América del Sur.

La conferencia cumbre también estableció un mecanismo formal de cooperación en los campos de la inteligencia y de las operaciones policiales para la lucha contra el tráfico de drogas y de armas, así como el establecimiento de un grupo regional contra el lavado de dinero.

Los 12 presidentes dieron su apoyo al proceso de paz en Colombia, en un comunicado aparte de la Declaración de Brasilia, luego de que el mandatario colombiano, Andrés Pastrana, calmó las inquietudes de los países de la región al asegurar que no habrá ningún tipo de intervención militar en su país con la aplicación del Plan Colombia de lucha al narcotráfico.

"El fantasma de Vietnam está muy lejano a la realidad colombiana", recalcó el mandatario conservador.

Pese esto y aunque sostuvo que no debe haber preocupación por lo que está sucediendo en Colombia, Cardoso precisó la necesidad de reforzar las fronteras en general, mientras unos 30 estudiantes brasileños se manifestaron y quemaron banderas de Estados Unidos frente a la embajada de Washington, a manera de protesta por los supuestos planes de una intervención militar en América Latina.

En otro texto aparte, los presidentes sudamericanos apoyaron igualmente el reclamo argentino para recuperar su soberanía sobre las islas Malvinas, pero para el gobierno de Gran Bretaña no habrá cambio de estatuto en la soberanía sobre el archipiélago a menos de que sus habitantes lo deseen, sostuvo un portavoz del Foreing Office que reaccionó a la posición de los sudamericanos.

Al final del encuentro, el presidente de Chile, Ricardo Lagos, llamó a los líderes de los 12 países de América del Sur a no olvidar a las naciones ubicadas entre el norte de Panamá y el sur del río Bravo, que quedaron fuera de la histórica cita de Brasilia. BRAZIL-29-1

"Tenemos que mirar a lo que es Latinoamérica completa como parte de una proceso de integración mayor", declaró.

De su lado, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el uruguayo Enrique Iglesias, destacó en un comunicado que el potencial de integración de América Latina está lejos de haberse alcanzado no obstante el sustancial progreso de integración y cooperación regional.

Al tiempo, junto con su homólogo de la Corporación Andina de Fomento, Enrique García, urgió a la integración física de la región a fin de que no se convierta en una barrera para el desarrollo.