SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Enrique Calderón Alzati *
ƑEstadista?
A partir de las recientes elecciones federales y de manera especial y chocante durante los últimos días, un número creciente de políticos y comentaristas de diversos medios se han referido a Ernesto Zedillo como un "gran estadista", tratando de refrendar y ejercer, esperamos que por última vez en mucho tiempo, su vocación halagüeña y acrítica de la figura presidencial.
El juicio resulta molesto porque se basa en el supuesto mérito de haber aceptado la derrota del PRI y el triunfo de Vicente Fox, como si en realidad ésta hubiera sido una, entre varias alternativas, cuando su única opción y obligación era reconocer el mandato que Fox había recibido de la sociedad mexicana, a través de su voto. Pero dar además a este hecho, una importancia tal que convierte a un político incapaz de cumplir sus compromisos con la sociedad, en estadista, constituye de plano una ofensa a la razón.
Pueden alegar sus admiradores del momento que sus juicios se sustentan en la visión mayoritaria de la población que aprueba la gestión de Zedillo (66 por ciento, dicen por ahí) y me pregunto entonces: Ƒes acaso posible que la sociedad apruebe la gestión de un mandatario que se ha dedicado a proteger a pillos como Oscar Espinosa Villarreal, cuya historia de fraudes y asociaciones delictuosas son del dominio público, o a un criminal como Rubén Figueroa por el hecho de ser su compadre?
ƑEs acaso posible pensar que Zedillo es un estadista, cuando uno de sus colaboradores puede decir que el genocidio es sólo un delito menor, sin que el Presidente se dé por enterado? ƑPuede acaso ser un estadista un presidente que decide castigar a los habitantes de Zacatecas negándoles carreteras, infraestructura y empleos porque votaron en contra de su agrado?
ƑAcaso puede ser considerado estadista quien permitió que un pequeño grupo de banqueros robara el patrimonio y empeñara el futuro de la sociedad mexicana a través de un instrumento legaloide, sólo para corresponder a un compromiso contraído a espaldas de la sociedad?
ƑCómo puede ser considerado un estadista quien en su negligencia permitió que se generasen las condiciones para la masacre de Acteal? ƑAcaso es posible olvidar su incapacidad y falta de voluntad para defender en un mínimo los derechos de la gente más pobre del país, en respuesta a la confianza que depositaron en él? ƑAcaso, el no honrar los acuerdos de San Andrés, ya no constituye una mancha de su gobierno y de él como presidente?
Sí, Zedillo será recordado como el último presidente salido de las filas del PRI, no como un hombre comprometido con la democracia, sino como uno que llevó al partido oficial al despeñadero, al utilizarlo en la instrumentación de políticas que le eran ordenadas desde el exterior y que, en todos los casos, dañaban y eran contrarias a los intereses populares.
Así hoy, a lo más que debe aspirar Zedillo es a ser relegado al olvido, junto con sus torpezas y obsesiones que tanto daño hicieron al país; pero tampoco resultaría inconcebible el juicio por su responsabilidad en delitos de corrupción y encubrimiento de sus colaboradores y amigos. Mientras su suerte final se decida, Zedillo es ya sólo motivo de risa y comentarios mordaces. ƑAcaso es esto típico de los "estadistas"?