SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Miembros del tricolor se encuentran ensombrecidos, sostuvo la legisladora
Etapa de sentimientos contradictorios en el PRI: Paredes
Ciro Pérez Silva, David Aponte y Andrea Becerril * Los priístas, reconoció ayer la coordinadora del tricolor en la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes Rangel, viven esta etapa de la vida política del país con sentimientos paradójicos: comparten la responsabilidad de haber respaldado durante seis años a un Presidente que entrega un país en paz social, con estabilidad económica, y al mismo tiempo se encuentran "ensombrecidos, debatiendo, críticos", porque su campaña no fue suficiente para obtener el triunfo en la elección presidencial.
"No llego a este foro con el rostro bajo, la mirada huidiza o la voz titubeante; que no se confundan los analistas, que no magnifiquen nuestros adversarios y nuestros detractores: el PRI perdió la elección presidencial, pero no está aniquilado", sostuvo al fijar la posición de su partido previo al sexto Informe del presidente Ernesto Zedillo.
La legisladora tlaxcalteca destacó que en el pasado proceso electoral los ciudadanos quisieron mostrar, a través de las instituciones, un rostro plural y diverso, "pero no nos engañemos", advirtió, "la proyección del voto ciudadano en el Poder Legislativo implica que ninguna de las fuerzas políticas aquí representadas puede legislar por sí misma".
Paredes Rangel sostuvo que con la conformación del Congreso resulta indispensable el acuerdo entre los diversos partidos para lograr la mayoría absoluta, y la necesaria convergencia del PRI y del PAN cuando se requiera de las dos terceras partes de ambas cámaras para realizar reformas constitucionales. El voto ciudadano, insistió, no desechó el criterio del PRI para la toma de decisiones fundamentales.
"Efectivamente, no nos engañemos. Al nuevo presidente de México lo eligieron cuatro de cada diez votantes. Así se expresó la regla de la mayoría en la elección presidencial, nada menos, pero nada más. El mensaje del electorado deberá derivar en prudencia, tolerancia y apertura de todas las fuerzas políticas que ejerzan el poder público, tanto en el Poder Ejecutivo como en el Legislativo. En este México de hoy, nadie detenta la unanimidad", enfatizó.
La coordinadora de los diputados priístas aseguró que detrás de cada uno de los legisladores de su partido está, además de una genuina representación social, el legado de la corriente histórica que estableció el principio de igualdad de todos frente a la ley; la libertad de los mexicanos de pensar, escribir, de expresar y de crear; de reunirse, de asociarse, la libertad de conciencia y de cultos, "en síntesis, estableció las bases del México moderno y realizó las reformas estructurales que nos pusieron a tono con el entorno mundial de nuestro tiempo".
A los logros "que con rigor histórico nadie podrá escatimarnos", habrá que sumar también problemas, desaciertos e insuficiencias, producto del continuo gobernar que implica un proceso de desgaste, aunque en el juicio al PRI en muchas ocasiones se encuentra poca objetividad y también mezquindad política.
"De los errores sabremos ocuparnos los priístas ųya nos dio su veredicto el electoradoų, nos haremos cargo también de realizar las reformas internas necesarias e ineludibles para reforzar nuestro lugar en el espacio social; para ampliar nuestra representatividad; para reconstruir vínculos con las nuevas causas del nuevo protagonismo ciudadano; para que, en fin, los mexicanos acrediten que somos una opción viable, democrática y experimentada para un buen gobierno", afirmó.
Todas las ofertas que contendieron el pasado 2 de julio presentaron una propuesta que tenía como eje el cambio; en el fondo, dijo, los votantes se expresaron a favor de planteamientos que proponían cambios, con diversas intensidades y matices. El compromiso es mayúsculo, enfatizó, "debemos evitar recaídas personalistas y monopolios de poder".
Paredes Rangel sostuvo ante los legisladores que debe reconocerse, sin ambages, que la política no goza de prestigio entre muchos mexicanos y que los políticos en general son vistos con desconfianza. "Tenemos por delante la tarea de demostrar que la política no es una actividad facciosa. Debemos acreditar, con hechos tangibles, que sabemos y podemos construir los nuevos escenarios que la nación necesita y espera".
Dijo que su partido privilegiará la capacidad de iniciativa de los legisladores, respondiendo a los compromisos adquiridos en el proceso electoral y encontrando los acuerdos pertinentes para que las iniciativas con sentido social y las que sean básicas para continuar el desarrollo del país se conviertan en leyes, además de asumir la "trascendencia" de formar mayoría relativa en el Congreso, y ser al mismo tiempo una opción distinta a quien encabezará el Poder Ejecutivo.
"Distinta que la supone antagónica y opositora a todo aquello que lesione principios, cancele conquistas, distorsione la naturaleza popular, democrática, representativa, laica y soberana del Estado; distinta, que con originalidad y perfil propio, evidencie que es posible ser oposición seria, constructiva, en la legalidad y en la concurrencia pertinente en aquellas cuestiones válidas para el interés público y de las mayorías sociales", sintetizó.