SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Convocó Batres a acelerar la reforma del Estado
Zedillo falló y pasará a la historia como el presidente Fobaproa: PRD
* Los gobiernos neoliberales llegaron al "tope de tolerancia", dice
David Aponte, Andrea Becerril y Ciro Pérez Silva * Para el PRD no hay motivo de balance positivo en el sexenio por concluir. "Zedillo falló" y pasará a la historia como el "presidente Fobaproa", el que se empecinó en "ahorcar a la UNAM", el que se va sin honrar su palabra de cumplir los acuerdos de San Andrés, el que no tomó decisión alguna a favor de los pobres.
El diputado Martí Batres, responsable de fijar ayer la postura perredista en la sesión del Congreso de la Unión, no se quedó en el mero señalamiento y advirtió que esa política "desalmada" de los gobiernos neoliberales que Zedillo impuso "ha llegado a un tope de tolerancia" y si Vicente Fox no la modifica, el Congreso tendrá que hacerlo.
Remarcó que si el próximo Ejecutivo federal insistiera en ceder soberanía, "el Legislativo puede, y debe, marcar otro rumbo y tomar decisiones".
Desde la tribuna del Congreso, el diputado Batres convocó a los demás grupos parlamentarios a "asumir con valentía el reto de cambiar la política económica, a rechazar el dogma fundamentalista neoliberal, a distribuir la riqueza, a terminar con el sacrificio eterno del pueblo".
En momento de balances y perspectivas, Batres destacó también que la alternancia en el poder que se logró es resultado de intensas luchas, entre ellas la de los estudiantes de 1968, de personalidades como Salvador Nava, Rosario Ibarra, Heberto Castillo y de la insurgencia cívica que encabezó Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, así como de los 600 perredistas asesinados por defender el voto.
Los ciudadanos, agregó en otra parte de su intervención, merecen un reconocimiento porque nunca se rindieron ni perdieron la esperanza. Pero no así el presidente Zedillo, quien felicitó al ganador de la contienda presidencial, Vicente Fox, pero no hizo lo mismo con Andrés Manuel López Obrador, triunfador de los comicios en el Distrito Federal.
Y siguió con "el análisis crítico de un gobierno que con una visión dogmática viene destruyendo nuestro país, no hay motivo para el balance positivo, Zedillo falló".
Se va y "es una despedida con sabor a despotismo", porque se negó a recibir al gobernador de Zacatecas y a los ediles que lo acompañaron.
El gran saldo del gobierno saliente, recalcó el perredista, "es la pobreza, la caída de los salarios, la desesperación de los campesinos que mueren al cruzar la frontera norte, es la ironía trágica de quien prometió bienestar para las familias".
Los gobiernos neoliberales han actuado de manera desalmada, nada los conmueve. "Sus grandes obras son sus enormes negocios; en unos cuantos años enriquecieron con devoción y como proyecto a unos cuantos".
Los neoliberales, agregó, destruyeron los subsidios al consumo popular, pero "han levantado el más grande subsidio para los banqueros, un billón de pesos ųdestinados al Fobaproaų, recursos que alcanzarían para pagar 100 años del presupuesto de la UNAM".
Zedillo, insistió el diputado del PRD, "parece querer ser un Robin Hood al revés: expropia a los pobres para darle a los ricos", y va a pasar a la historia como el presidente Fobaproa". Su gobierno es un inventor de negocios, como el Renave.
Su gobierno "se empecinó en ahorcar a la UNAM, provocando, alargando, reprimiendo el conflicto que vivió esa institución".
Su gobierno "es también el de la impunidad, el que toleró la violencia y el crimen sin castigo a los Espinosa Villarreal, a los Cabal Peniche, a los casos de Aguas Blancas, Acteal, Colosio, Posadas".
Incluso, el recién detenido general Arturo Acosta Chaparro, "acusado de nexos con el narcotráfico, y quien durante décadas ha sido responsable de desapariciones, torturas y matanzas, ha estado protegido siempre por los gobiernos federales".
Al final de su discurso formuló el llamado del PRD a las otras fuerzas políticas para hacer del Congreso un espacio de cambio. "No esperemos a que otras instancias lo hagan, no esperemos pasivamente a que llegue un constituyente, no esperemos a que el Ejecutivo reivente la tradición de decirle al Congreso lo que debe aprobar. La reforma del Estado es un tema propio del Legislativo, hagamos los cambios ahora y aquí" .