SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000

* El secretario de la Cámara desdeña a ministros


Conflicto entre poderes, debido a la asignación de lugares en San Lázaro

* Los magistrados amagaron con no acudir al Informe de Gobierno

Jesús Aranda * La decisión del secretario general de la Cámara de Diputados, Fernando Franco, de "enviar" a diez ministros de la Suprema Corte a sentarse detrás de los miembros del gabinete presidencial en el recinto de San Lázaro, provocó que éstos decidieran no asistir al sexto Informe de Gobierno del presidente Ernesto Zedillo, en razón de la "falta de respeto de un poder hacia otro poder".

Enterados el pasado jueves de que el ex presidente del Tribunal Federal Electoral y ex aspirante a ocupar el cargo de consejero de la Judicatura Federal, Fernando Franco, había resuelto motu proprio ubicar a los juzgadores en un lugar diferente al de los funcionarios federales de primer nivel, los ministros resolvieron en pleno no ir. Sólo después de que intervino el propio Presidente, y directamente los diputados, aceptaron la invitación, con lo que se evitó así un conflicto mayor.

Consciente de la gravedad del asunto, pero también de que él tenía que estar en el presídium de la Cámara de Diputados, el presidente de la Suprema Corte, ministro Genaro David Góngora Pimentel, dijo a sus compañeros que estaban en todo el derecho de actuar como creyeran conveniente y que respetaría su decisión.

Cuando se dio cuenta de su error, Fernando Franco trató de enmendarlo, pero la respuesta de los ministros fue que no asistirían a la sesión solemne del Congreso de la Unión por el acto de "descortesía" que lesionaba la relación respetuosa entre poderes.

Todavía la tarde del jueves los diputados no conocían del problema.

Fue hasta la noche cuando los hechos no pudieron ocultarse, que el propio presidente Zedillo envió a un representante personal para que hablara con los ministros y los hiciera cambiar de opinión.

Al mismo tiempo, legisladores que se enteraron del conflicto se comunicaron con los magistrados para intentar buscar una solución.

La mañana de ayer los ministros se reunieron de nueva cuenta para discutir si aceptaban o no las disculpas del funcionario de la Cámara. Los juzgadores discutíeron entre sí y llegaron a la conclusión de que no se trataba de un "berrinche" por unos lugares, sino de una falta de respeto hacia el Poder Judicial Federal que ellos encabezan.

Al filo del mediodía decidieron que debían también asumir su responsabilidad, para evitar una crisis entre los poderes de la Unión, por lo que finalmente asistieron al Informe presidencial.

Trascendió que Franco fue recriminado por los diputados que conocieron de los hechos, sobre todo porque la decisión que había tomado fue unilateral y sin tomar en cuenta a los legisladores.