SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Histórico gasto social, reporta Zedillo
El camino para dejar atrás la pobreza "todavía es largo"
* Heredará el próximo gobierno 10 millones de analfabetos
La política social es la tarea más importante y más difícil del gobierno. Por ello, en esta administración se le dedicó el mayor esfuerzo y los mayores recursos, aseveró el presidente Ernesto Zedillo en su sexto y último Informe de gobierno. A ese rubro, agregó, se le destinó el mayor monto de recursos en la historia: 502 mil 488 millones 600 mil pesos, 21.9 por ciento más en términos reales que en 1994.
Sin embargo, resaltó que el camino por recorrer en materia de pobreza y marginación "todavía es largo", pues son grandes y antiguos los problemas de pobreza y desigualdad.
El jefe del Ejecutivo dijo que el Progresa, el programa sexenal para combatir la pobreza, está probando ser un instrumento sumamente eficaz. Así, en el anexo del último Informe de gobierno se apunta que ese programa atiende actualmente a 2.6 millones de familias, es decir, 14 millones de personas.
Los recursos del Progresa este año sumaron 53 mil 656 millones de pesos, 75 por ciento de los cuales se canalizaron a las zonas rurales. Entre los logros de este programa está el incremento de 16 por ciento en el crecimiento de la talla promedio anual de los niños entre 12 y 36 meses de edad; las familias registraron un incremento de 19 por ciento en el consumo de frutas y verduras y de 33 por ciento en productos lácteos, así como 24 por ciento en el consumo de carne.
Liconsa distribuye a diario 3 millones 100 mil litros diarios de leche subsidiada; el fideicomiso de liquidación de la tortilla (Fidelist), entrega un millón 700 mil kilos.
Vivienda suficiente
En materia de vivienda se informa que en el periodo 1995-2000 se otorgaron un millón 274 mil créditos para su adquisición, cubriendo la demanda total y atendiendo en 27 por ciento el rezago existente.
En los anexos del sexto Informe se resalta que la población indígena registra rezagos demográficos asociados a las condiciones de pobreza. La tasa de mortalidad infantil indígena disminuyó de 54 a 44 por cada mil nacidos vivos, y el promedio de hijos por mujer se redujo de 3.8 a 3.2 hijos.
La décima parte de la población es indígena, hablan 62 lenguas diferentes y alrededor de 30 variantes. Se ubican en 466 municipios con alto o muy alto grado de marginación en los estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla, Yucatán, México, Hidalgo y Guerrero. Esta población, se apunta en los documentos del anexo, es una prioridad nacional para que tengan acceso a nuevas y mejores oportunidades de bienestar, pues hoy enfrentan una pobreza y marginación secular que se agudiza por la dispersión y aislamiento de sus asentamientos.
En el anexo del Informe se cita que la Comisión Económica para América Latina (Cepal) señaló en su reporte de hace ocho días que la pobreza en el país se redujo de 43 por ciento de la población a 38 por ciento, lo que significa una disminución de 4.3 millones de personas; adicionalmente, según el Informe, la pobreza extrema se redujo de 16 por ciento a 13 por ciento.
Esta situación contrasta con la aseveración del secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque, hace unas semanas, de que la población en pobreza extrema que atiende Progresa es menos pobre que hace seis años, pero aún le faltan 300 pesos mensuales para brincar del renglón de pobreza extrema al de pobres moderados.
La primera condicionante del desarrollo humano es la salud, y está ųdijo Zedilloų entre las libertades fundamentales del individuo. Señaló que su administración dedicó a este rubro una atención muy especial que se ha reflejado en avances significativos.
En los últimos cinco años el gasto del sector aumentó en más de 40 por ciento en términos reales. El número de médicos y enfermeras creció en casi 40 por ciento, se construyeron cuatro mil unidades médicas y se amplió la cobertura de los servicios básicos de salud para llegar a 99 por ciento de la población, dijo el mandatario en un rápido recuento de lo realizado en el área de la salud.
Comentario aparte mereció el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde ųdijo- se evitó la quiebra financiera y se le dio viabilidad de largo plazo. Actualmente, la institución lleva a cabo el programa de inversión más ambicioso de su historia para mejorar la calidad de los servicios.
Los discapacitados también fueron incluidos en el mensaje del Presidente, quien destacó la elaboración de leyes para proteger a este sector de la población y el establecimiento de un programa integral para apoyarlos.
En los anexos del sexto Informe de gobierno, el tema de la salud ocupó 30 páginas, en las que se desglosan las actividades emprendidas entre 1994 y el 2000 como parte de la reforma del sector. Abunda en los programas de municipios saludables, cirugía extramuros, IMSS-Solidaridad y el impulso a la calidad y modernización en la prestación de los servicios de salud, a través de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), principalmente.
El documento puntualiza que el gasto por habitante se ubica en mil 384 pesos, lo que representa un incremento real de 35.7 por ciento respecto a 1995.
En un apartado especial se detalla lo realizado en salud reproductiva. Menciona el incremento en infraestructura y personal para mejorar las condiciones de vida de la mujer, prevenir y controlar el cáncer cérvico uterino, promover los métodos de planificación familiar y mejorar la atención durante el embarazo.
Con respecto al VIH/sida, el texto indica que ha habido una estabilización en el número de casos, con cuatro mil por año aproximadamente y menciona lo realizado para prevenir y detectar la enfermedad, así como el trabajo de la asociación civil Fonsida para distribuir medicamentos en forma gratuita entre las mujeres embarazadas, los niños menores de 15 años y mil adultos.
Otros de los programas incluidos en el anexo son la prevención de adicciones, los trasplantes, la regulación y el fomento sanitario, así como la salud de la población adulta y anciana.
Escolaridad de 7.8 grados
En educación, la herencia que el gobierno Zedillista deja se traduce en una tasa de analfabetismo de 10 por ciento de la población; un nivel de escolaridad de casi dos grados de secundaria (7.8 años); y un gasto nacional en educación, incluyendo el de las escuelas particulares, que este año representa 6.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), seis puntos más que en 1994.
Los saldos negativos se concentran en los dos extremos de la sociedad: por un lado, en los analfabetos, y por otro, en quienes han conseguido superar el tope educativo promedio, de secundaria.
En el primer caso, señala que el avance es "muy reducido", ya que el mayor número de personas que no saben leer ni escribir (6.6 millones) se concentra entre los grupos de mayor edad en las zonas más apartadas del país y cuya atención es problemática.
Por otro lado, asegura que mantuvo "firme el compromiso" de apoyar a los mexicanos interesados en cursar la educación media superior y superior con el incremento de la matrícula, pero aún no en la cantidad deseable. En el caso del nivel medio superior, la población estudiantil, indica, llegó a 3 millones de jóvenes, la mitad de los mexicanos que tienen entre 16 y 18 años de edad, mientras que el número de inscritos en la educación superior ascendió a 1.8 millones de estudiantes, casi 20 por ciento de las personas que deberían cursar ese nivel educativo.
Definida como la tarea prioritaria del gobierno, la enseñanza básica siguió concentrando los principales esfuerzos de las autoridades educativas, sobre todo a través de los programas compensatorios ųdestinados para ayudar a los niños más pobres del paísų, los cuales atienden en la actualidad a 5.2 millones de personas, tres veces la cifra correspondiente al inicio del gobierno.
Al finalizar el sexenio, refiere, la matrícula en todos los niveles escolares se habrá incrementado en cerca de tres millones, al llegar a casi 30 millones de educandos, 80 por ciento de los cuales están concentrados en el nivel básico y 89 por ciento en instituciones privadas.
El gasto en desarrollo científico y tecnológico, si bien tuvo un incremento de 45 por ciento en términos reales, siguió siendo "insuficiente", como lo reconoció el propio Zedillo en el mensaje que leyó ante el Congreso de la Unión, sobre todo al considerar la importancia que este sector tiene como un "poderoso motor de cambio social y de progreso económico", como asienta en los anexos del Informe.