SABADO 2 DE SEPTIEMBRE DE 2000
* Se buscó el diálogo, dice anexo al Informe
Descarta Zedillo estado agudo en el conflicto en Chiapas
* Se ha impulsado "una política de disuasión de la violencia"
En el balance de la situación en Chiapas que se incluye en el anexo del sexto Informe, el presidente Ernesto Zedillo sostiene que si bien no se ha resuelto el conflicto, "tampoco prevalece el estado agudo que tenía a fines de 1997", fecha de la matanza de Acteal, a la que no se menciona explícitamente en el documento.
Asimismo, señala que para el gobierno federal "la única vía posible de solución al conflicto es la política y la jurídica, que constituye una estrategia irrenunciable del gobierno sustentada en principios democráticos del Estado y en el ordenamiento que regula las negociaciones con el EZLN".
Ubicado dentro del capítulo "Justicia para los pueblos indígenas", las alusiones al conflicto chiapaneco incluyen un apretado resumen "de las varias acciones tendientes a la reanudación del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que unilateralmente suspendió en agosto de 1996".
Menciona diversas convocatorias al EZLN para reanudar el diálogo a través de la Comisión Nacional de Intermediación y la Cocopa, así como el más reciente exhorto de Gobernación.
De acuerdo con al anexo del Informe de Gobierno, se concibe el conflicto armado como una expresión de la complejidad y profundidad de los problemas estructurales en esa entidad, acumulados y desatendidos: pobreza extrema, conflictos agrarios no resueltos, pugnas interétnicas e intercomunitarias, disputas religiosas, inoperancia de la ley y de las instituciones encargadas de la impartición y procuración de justicia. El documento sostiene que el gobierno ha cumplido su compromiso de no recurrir a la violencia, y que el Ejército mantendría el cese al fuego para propiciar un arreglo con base en la democracia y la justicia social.
Señala que en estos años se ha aplicado "una política de disuasión de la violencia" y un "fuerte impulso" al desarrollo social para atender las causas del conflicto, y en la búsqueda permanente del diálogo con el EZLN.
El anexo del Informe sostiene que, paralelamente a la búsqueda de la solución política, se han incrementado los recursos destinados a enfrentar los problemas sociales. Destaca incrementos en la cobertura educativa en Chiapas del orden de 25 por ciento; un abatimiento de la mortalidad infantil de 42 por ciento, y un crecimiento de la cobertura de vacunación a 95 por ciento, entre otros renglones.
Cinco cuartillas dedicadas al conflicto en Chiapas que concluyen con la aseveración de que se ha avanzado, "pero aún quedan tareas pendientes", como la aprobación de la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas.