VIERNES 1o. DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Hacer películas significa ''el paraíso'', dice Marcela Fernández Violante


Analizar los engendros del sistema patriarcal, afán de mi filmografía

* Con De la Madrid en la Presidencia llegó la debacle de la industria cinematográfica mexicana

* La Cineteca Nacional proyecta un ciclo por sus cinco lustros de realizadora

Mónica Mateos * Mujer de muchos oficios, eso es Marcela Fernández Violante. Es dirigente sindical, maestra universitaria, guionista, madre, y de todos prefiere lo que llama ''el paraíso", ser realizadora de cine: ''šEs tan bonito!, ejerces el poder sin que nadie te cuestione. Ahí gozo, soy pacientísima, nunca me enojo, es como habitar otra dimensión".

No obstante, en más 30 años sólo ha dirigido seis largometrajes, porque no le agradan los proyectos fáciles ni estereotipados. Hacer cine, dice, es comprometerse con una problemática social. ''La historia de amor no me preocupa porque mientras no haya respeto y justicia en la sociedad, no creo que haya mucho lugar para el amor; no hay parámetros para la pareja. Más que historias rosas, me preocupa el análisis del sistema patriarcal y las situaciones que engendra".

Como alumna de la primera generación de estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, Marcela realizó el cortometraje Azul (1966), que narra las vivencias de una niña y sus problemas familiares. Después hizo el documental biográfico Frida Kahlo (1970), otro corto, con el que obtuvo un Ariel. ''Este es el primer trabajo que se hizo para rescatar al personaje, es pionero de la fridomanía".

De todos modos Juan te llamas (1976), su primer largometraje, aborda la guerra cristera, que entonces ''era mal vista, no se podía tocar por la censura, pero aproveché la trinchera universitaria y me metí de cabeza contra el clero, los militares, la traición a la Revolución. Me arrepentí de no haberle puesto los verdaderos nombres a los personajes de la matanza de Huitzilac. Sin saber, mi historia arrancó donde termina La sombra del caudillo que no se conocía porque estaba prohibida. No incluir los nombres auténticos fue mi pequeña concesión a la censura, no obstante planteo que en la cristiada al final estuvieron metidos desde Washington hasta el Vaticano. Fue un filme que la UNAM vendió bien en el extranjero.

''Después vino Cananea (1976-1977), proyecto que apoyó el Banco Cinematográfico en el cual rescato el mito de los hermanos Flores Magón y hablo de que nuestra Revolución era anarquista. También explico cómo fue la entrada de los capitales estadunidenses a México mediante la explotación del cobre, y cómo vinieron los gringos y mataron a los mineros mexicanos. Pensé que eso había pasado en el porfiriato, pero con la globalización vemos que Cananea es actual. En ésta trabajé al lado de Gabriel Figueroa. Creo que ha sido la única vez que él tuvo como directora a una mujer.''

Salinas y el último golpe

''En 1979 realicé Misterio/Estudio Q, basada en una novela de Vicente Leñero. Ahí los temas son la televisión virtual y las categorías del poder. Luego trabajé con niños tarahumaras En el país de los pies ligeros o El niño Rarámuri (1980). Mi propuesta fue a favor de la ecología, reconstruí los ritos tarahumaras.

''Después me quedé estancada porque empezó a decaer el cine, entró Margarita López Portillo, se quitaron los apoyos y la debacle fuerte de la industria arribó con la llegada de Miguel de la Madrid a la Presidencia. Se cerraron el Banco Cinematográfico, las distribuidoras que había en EU, Azteca Films (por cierto, nunca supimos a dónde fue a parar ese dinero).

''En 1992 Carlos Salinas vende COTSA, los Estudios América y se adelanta con la propuesta de una ley reguladora del cine para darnos el último golpe y entrar al TLC, entregando como botín a la industria cinematográfica nacional. Con todo en contra, logré hacer una película en 1986 porque la UNAM quiso volver a producir. Con Nocturno amor que te vas buscamos que cada peso rindiera. A pesar de todas las economías el dinero no alcanzó, sacamos el rodaje y la posproducción con pura casta universitaria, pues con tal de hacer cine uno hace circo, maroma y teatro. Para colmo, en pleno rodaje, los estudiantes tomar el CUEC, entonces bajo mi dirección. Fueron tres días de pesadilla, dejé el rodaje para negociar la devolución de las instalaciones.

''En 1992 filmé Golpe de suerte, la historia de una familia que piensa que va a salir de la crisis y que se despierta endeudada; es la última película que filmó Lucha Villa. Hace tres años hice un corto para que se incluyera en un largometraje acerca los cien años del cine latinoamericano, De cuerpo presente, en donde muestro el rostro de la mujer en el cine, con su melodrama, violencia y estereotipos."

ųƑCómo percibes el trabajo actual de las realizadoras de cine?

ųHay muchas muy talentosas, pero las condiciones siguen siendo adversas. Cuando empecé a hacer cine Matilde Landeta, mi antecesora, tenía 25 años de no trabajar. No había ninguna mujer. Luego hasta los años ochenta, viene toda esa camada de talentos femeninos donde están, entre otras Busi Cortés y María Novaro.

(La Cineteca Nacional presenta el ciclo Marcela Fernández Violante: 25 años de realizadora en la sala 2 Salvador Toscano, hasta el domingo 3. Consultar funciones y horarios en cartelera.)