VIERNES 1o. DE SEPTIEMBRE DE 2000
* El conflicto laboral "no afectó los planes de inversión", según directivos
Emprenderá VW plan para resarcir déficit productivo
Fabiola Martínez y La Jornada de Oriente * Volkswagen de México pondrá en marcha desde este fin de semana y en lo que resta del año, incluidos días festivos, un plan especial para resarcir el déficit de producción generado durante los cinco días de huelga que, según cálculos de la empresa, asciende a 7 mil 700 unidades.
Sin embargo, el conflicto de 12 días a partir de la huelga -- declarada inexistente por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje-- no afectó los planes de inversión en nuestro país de esta armadora automotriz para los próximos cinco años, cuyo monto se estima en mil 500 millones de dólares "o más", señaló Thomas Karig, director de Relaciones Públicas de VW.
Además, continuarán con sus planes de modernización de la planta --ubicada en Puebla-- y aumento paulatino de la producción en niveles de 430 mil automóviles, 20 mil más que los reportados al cierre de 1999, aunado ello al compromiso de atender un proyecto de productividad que presenten los trabajadores.
Karig se negó a precisar el monto de las pérdidas generadas por los cinco días de paro y, por el contrario, dijo que es posible "amortiguar y minimizar" esta situación, y continuar la creación de otros productos como el Beetle convertible y una nueva generación de motores.
La madrugada de ayer, empresa y sindicato firmaron un convenio en el que se otorga a los 12 mil 600 trabajadores un aumento salarial de 18 por ciento (12 por ciento al tabulador y 5 puntos en productividad) retroactivo al 18 de agosto, además de tres por ciento en prestaciones económicas.
José Luis Rodríguez Salazar, líder sindical, y directivos de la armadora automotriz, ofrecieron ayer una conferencia de prensa conjunta en la que calificaron de "satisfactorio" el acuerdo y aseguraron que la relación es "cordial y de criterios equilibrados", pese a que el conflicto incluyó la declaratoria de inexistencia legal de la huelga, amenazas de paros, marchas y hasta demandas de investigación fiscal promovidas por el sindicato en contra de la empresa.
Afirmaron también que durante la negociación no hubo "contaminación" política ni "imposición" por parte de las autoridades del trabajo, "sólo recomendaciones" para alcanzar un acuerdo global que, al final del proceso rebasó el promedio salarial concedido a otras empresas del ramo.