VIERNES 1o. DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Estudiantes lo acusan de fomentar la corrupción


La pobreza no se solucionará con paliativos, dice Winkler

* El empresariado, satisfecho con el manejo de la crisis de 1995

Humberto Ortiz Moreno * La pobreza no puede ni podrá solucionarse con programas gubernamentales que sólo significan paliativos, estableció Raymundo Winkler, director general del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien ante miembros de la comunidad universitaria confrontó ideas y posiciones, mientras los estudiantes lo acusaron de estar coludido con el gobierno para fomentar la corrupción a través de la regulación.

El ejecutivo respondió a sus interlocutores que la desregulación sigue siendo una demanda del sector privado, que no tuvo mucho eco en los estados de la República, y está orientada a dar certidumbre y seguridad jurídica en los negocios, por lo que refutó los errores de percepción de los participantes en el seminario sobre el tema organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM.

Entrevistado por La Jornada, Winkler hizo un balance del sexenio zedillista, y juzgó que la pérdida del poder de compra de los trabajadores fue tan severo a partir de la crisis de 1995 que a pesar de los avances macroeconómicos observados desde 1997 no fue posible resarcirlo. Por lo tanto, el jefe del Ejecutivo federal saliente no habrá podido cumplir con su lema de campaña de bienestar para la familia.

Sin embargo, aseguró que entre los dirigentes del sector privado existe la percepción de que si bien acaba el sexenio con ''problemas y problemones'', las fallas no modifican en lo fundamental una evaluación positiva general.

Respecto a tales fallas, el director del CCE aclaró que Zedillo frenó cambios estructurales tan importantes como el del sector energético, particularmente en lo relativo a gas, petroquímica y electricidad.

Winkler puntualizó que el empresariado está satisfecho con el manejo de la crisis financiera de 1995 y la estabilidad de los mercados, los índices inflacionarios y el tipo de cambio que le siguieron.

''Es muy apreciado que exista la convicción de que no habrá una nueva crisis atribuible a esta administración, y que se hayan logrado reformas estructurales como las de fondos de pensiones, ferrocarriles y las leyes de Concursos Mercantiles y de Garantía de Depósito, así como la firma del TLC con la Unión Europea'', expuso.

Consideró que el presidente Zedillo va a cifrar su mensaje de hoy en estos logros. ''En su balance sexenal hay más luz que sombras. Una fuerte creación de empleos y los salarios empiezan a recuperarse''.

Sostuvo que la crisis de 1995 impidió avanzar mucho más rápido en el bienestar para la población en general. La severa pérdida del poder de compra ''es tan grave'' que el programa económico no produjo resultados en favor de los asalariados.