VIERNES 1o. DE SEPTIEMBRE DE 2000

* Para Sauri y Enrique Martínez hay saldos negativos


Discrepan panistas y priístas sobre el sexenio de Zedillo

* Impulsó el avance democrático, afirma Alberto Cárdenas

La administración del presidente Ernesto Zedillo ha provocado opiniones encontradas entre gobernadores priístas y panistas. Así, mientras que Enrique Martínez, del estado de Coahuila, señaló que la política neoliberal deja un saldo negativo de 50 millones de pobres, el panista Alberto Cárdenas, de Jalisco, señaló que Zedillo será uno de los presidentes "más queridos", pues el avance democrático que vive el país es inobjetable.

Por su parte, la presidenta del PRI, Dulce María Sauri Riancho, afirmó que si bien el mandatario logró la estabilidad económica del país después de la crisis de 1994, la pérdida de la elección el 2 de julio tiene que incluirse entre los saldos negativos de su administración.

Luego de que en estos días senadores y diputados priístas expresaron su distanciamiento con el Presidente, la dirigente priísta confirmó que la relación con Zedillo seguirá siendo de respeto, pero sólo hasta el 30 de noviembre.

Enrique Martínez sintetizó la gestión de Zedillo al señalar que le tocó un periodo sumamente complicado, al recibir una "bomba de tiempo", la que supo desactivar "porque todos pensábamos que el país se le iba a deshacer debido a los problemas políticos y económicos que se enfrentaban en ese momento, merced a los graves errores económicos que se cometieron en el sexenio pasado por cuidar la imagen salinista".

No obstante, considera que Zedillo deja un país tranquilo, con una transición pacífica, ejemplo para todo el mundo, así como un partido democrático del que emergieron candidatos con arraigo, ya no producto del dedazo y del centralismo, incluso, dijo que él es ejemplo de ello.

Por su parte, el panista Alberto Cárdenas advirtió que lo peor que diputados priístas pudieran hacer sería objetar al Presidente durante su último Informe de Gobierno. Yo creo que más bien el PRI no pudo capitalizar las cosas positivas, sus programas internos y la falta de creatividad, y el desgaste de 70 años de gobierno los llevó a la derrota del 2 de julio. Yo creo que lo que menos quisiera ver en el Informe es una interpelación al Presidente".

El gobernador jalisciense dijo que el mandatario tiene asuntos importantes que informar, pero también deberá rendir cuentas de "la gran deuda pública con más de 200 mil millones de dólares" que vamos a seguir pagando del Fobaproa durante unos 15 años, y la pobreza que duele tanto.

Por su parte, en Querétaro, la secretaria del gobierno panista, Guadalupe Murguía, dijo que la recuperación económica y democracia son los principales logros del presidente Zedillo, mientras que la Iglesia católica en esa entidad calificó con un ocho la gestión del Ejecutivo federal. (Fernando López-Pérez, Cayetano Frías, Alejandro González, corresponsales, y Enrique Méndez)