VIERNES 1o. DE SEPTIEMBRE DE 2000
* González Alcocer se deslinda del caso Paulina
Aplaude Fox la decisión tomada por el gobernador de Guanajuato
David Aponte y Carolina Gómez * El futuro presidente Vicente Fox Quesada respaldó ayer la determinación del gobernador de Guanajuato, Ramón Martín Huerta, quien ejerció su derecho de veto a las reformas al Código Penal que castigaban el aborto en caso de violación.
Es un ''excelente paso'' del mandatario guanajuatense. "Bien hecho", respondió a la pregunta de cómo percibía la marcha atrás en esa modificación legislativa que provocó tanta polémica a nivel nacional.
El martes pasado, Fox Quesada expuso ante líderes de iglesias cristianas evangélicas que la sociedad tiene que debatir el tema del aborto con mucha "seriedad", e insistió en que su postura es en defensa de la vida.
Rodolfo Elizondo, uno de los coordinadores del área política del equipo de transición, dijo que el asunto del aborto prácticamente quedó cerrado con el veto del gobernador Martín Huerta.
Entrevistado en el aeropuerto de la ciudad de México, el gobernador panista de Baja California, Alejandro González Alcocer, aceptó que el debate ocasionado por los diputados guanajuatenses "probablemente" desgastó la imagen del PAN. Pero consideró que Martín Huerta hizo lo correcto, porque en estos momentos no es conveniente seguir con esa polémica.
Señaló que el caso de la menor Paulina no guarda relación alguna con la actitud conservadora demostrada en Guanajuato. La administración de Baja California jamás negó u obstaculizó el acceso al aborto, puesto que la legislación de la entidad no penaliza el aborto en caso de violación.
Aseveró que debido a la "desinformación" existe la impresión de que hubo injerencia de funcionarios a su cargo para que no se practicara la interrupción del embarazo a Paulina. "Nosotros cumplimos con la ley e incluso el Ministerio Público arrestó administrativamente al médico que se negó a practicar el aborto", afirmó.
El gobernador sugirió que quienes intervinieron en el caso fueron grupos radicales, como Provida, los que actuaron al margen de la decisión del gobierno local. Sin embargo, éstos son "minorías" y, por lo tanto, no hay que darles más importancia de la que tienen, concluyó.