JUEVES 31 DE AGOSTO DE 2000

* Se agudizó la crisis en el sector en los últimos tres sexenios, revela estudio


Requiere el agro un crecimiento anual de 4%, plantea la ANEC

* Los campesinos, los más afectados con el TLCAN * La producción de granos, estancada

Angélica Enciso L. * En la última década la crisis del campo se profundizó: en tan sólo seis años los ingresos de los agricultores cayeron 70 por ciento, la dependencia alimentaria pasó de 25 a 35 por ciento y el presupuesto rural descendió en casi 60 por ciento al pasar de 6.6 por ciento del gasto total en 1994 a tan sólo 3.8 en este año.

Las políticas aplicadas desde 1982 para "superar la crisis agropecuaria y rural" se quedaron en promesas incumplidas y llevaron al agro a un severo problema de sobrevivencia, advierte el análisis Nuevo pacto nacional para el cambio en el campo, elaborado por la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de productores del campo (ANEC).

En este periodo, en que se puso en marcha la apertura comercial con Estados Unidos y con la Unión Europea, los grandes perdedores, sobre todo del TLCAN, son "el campo y los campesinos". Este mercado abierto sólo ha beneficiado a las corporaciones multinacionales, a grandes empresas procesadoras y agroexportadoras nacionales.

Para argumentar la situación crítica del campo, la ANEC aporta datos: tan sólo en el periodo de vigencia del TLCAN se importaron 76.5 millones de toneladas de granos, con un valor de 13 mil 600 millones de dólares, lo cual es 72 por ciento más que en el sexenio pasado. "Esta situación ha agravado la pobreza y la desnutrición del país", asevera.

El diagnóstico que presenta el documento es severo. Desde hace seis años en el agro no se registra crecimiento económico y la tendencia ha sido negativa. Mientras que el PIB nacional crece en un promedio anual de 1.8 por ciento, en este sector ha sido de menos 0.3 por ciento entre 1994 y 2000.

Señala también que el sector agropecuario está completamente desconectado de la dinámica de crecimiento de la economía nacional, ya que el PIB agropecuario en el primer trimestre del 2000 fue de 0.9 por ciento; en 1998, de 0.2 por ciento, y en 1997, de 0.8 por ciento, en tanto que el nacional creció en 7.9 por ciento, 6.8 por ciento y 4.8 por ciento, respectivamente.

Aunado a esto, la producción de granos básicos está estancada, ya que en los últimos años se han generado en promedio 30 millones de toneladas, cantidad similar a la de principios de los 80, aun con el crecimiento poblacional de las últimas dos décadas.

El documento agrega que se promueve el desempleo y el rentismo en el campo y el resto de la economía es incapaz de absorber a la población rural desocupada. Tan sólo por el valor de las importaciones de granos en el último sexenio se ha desplazado la creación de 500 mil empleos directos.

Toda esta situación, estima la ANEC, se debe a las políticas agropecuarias que se establecieron en los tres últimos sexenios. "En los hechos se ha roto el pacto nacional de justicia y bienestar para el campo a cambio de su contribución al desarrollo nacional".

Advierte que mantener y reproducir las mismas políticas significaría "defraudar el mandato de cambio de los ciudadanos, así como ahondar la exclusión económica y social para un tercio de los mexicanos, además de amenazar la existencia de los recursos naturales del país".

Señala que se debe revalorar el papel de la agricultura campesina, con la perspectiva de un proyecto estratégico y sustentable de desarrollo en un mundo globalizado. "El campo es mucho más que 10 por ciento de los productores empresariales y las cien grandes empresas procesadoras, comercializadoras y agroexportadoras".

Los campesinos son un tercio de la población nacional y manejan 80 por ciento del territorio nacional, además de que generan 15 por ciento del empleo nacional y aportan más de 5 mil millones de dólares anuales a la economía nacional por concepto de remesas.

La propuesta de la ANEC ante la situación del sector agropecuario es que éste deberá tener un crecimiento de al menos 4 por ciento al año, la balanza comercial debería ser positiva ųla tendencia histórica ha sido negativaų e impulsar el empleo rural a través del fomento a la producción, diversificación y agroindustrialización.

Respecto al presupuesto rural, que será la próxima discusión, se buscará que la asignación para el 2001 sea de 6 por ciento programable ųcontra 4 por ciento de este añoų, y se establezca un plan de desarrollo rural a largo plazo ųal 2025.

Convenio sobre desarrollo rural

Ante la rechifla que le expresaron integrantes de la CNC el fin de semana pasado en su congreso nacional, el secretario de Agricultura, Romárico Arroyo, dijo que es una forma de manifestar la preocupación que "tenemos todos" por resolver con mayor alcance y a fondo las cuestiones en el ámbito rural.

Entrevistado al termino de la instalación del Consejo Nacional del Sistema Nacional de Capacitación Rural Integral, el funcionario dijo que no sostiene una actitud de que "todo está hecho" en el campo, pero hay que valorar lo que "colectivamente hemos hecho y partir de ahí".

En el acto, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Miguel Limón Rojas, dijo que el desarrollo de las rutas abiertas de educación formal y la capacitación a través de sistemas modulares, favorecen la modernización de los mercados laborales.