JUEVES 31 DE AGOSTO DE 2000
* González Matute: se les consideró obras menores
Urgente, rescatar murales pintados por mexicanas
* Fueron destruidos, recubiertos u olvidados, asevera
* La excepción es Aurora Reyes, nieta de don Alfonso
Yanireth Israde * El frenesí del muralismo mexicano atrajo los pinceles de numerosas mujeres. Sus nombres, sin embargo, permanecen casi en el olvido. Y lo más grave: sus murales fueron destruidos o, en el mejor de los casos, recubiertos y olvidados.
La subdirectora del Centro Nacional de Investigación Documentación e Información de las Artes Plásticas (Cenidiap) del INBA, Laura González Matute, lamenta la pérdida de la obra muralística de mujeres como Margarita Torres, Juana García de la Cadena e Isabel Villaseñor. La excepción ha sido Aurora Reyes, poeta y artista plástica cuyos murales se conservan en el Centro Escolar Revolución, en el auditorio 15 de Mayo del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) y en el Salón de Cabildos de la delegación Coyoacán.
Hace más de un año, un grupo de mujeres encabezadas por Diana Goldenberg y Elia Domenzain (La Jornada, 09/04/99) emprendieron acciones para rescatar y revalorar la obra de quien fuera nieta de Alfonso Reyes, defensora del voto femenino y dirigente sindical.
Los murales de Margarita Torres y Juana García, pintados en los años veinte, no han despertado la misma preocupación. González Matute conoce de su existencia por la revista š30-30!, donde aparecen fotografías de los mismos, pero lo cierto es que de ellos no hay un rastro claro.
''Los destruyeron, los taparon, los pintaron; no les dieron el valor que les correspondía; se les consideraban obras menores."
Lo que sí se sabe es que las pintoras trabajaron en Coyoacán y muy probablemente sus murales se hallen en alguna de las escuelas primarias más antiguas de esa zona, como la Melchor Ocampo o Héroes del 47 (donde, por cierto, sí conservan unos murales de Julio Castellanos).
Imposición de la historia oficial
González Matute advierte que si bien las mujeres fueron en general marginadas, los artistas varones han padecido también el peso de una ''ideología monolítica".
''En algún momento sólo figuraron los tres grandes (Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros). Nadie más existía, aunque hubo muchísimos pintores de calidad extraordinaria que pintaban a la par de ellos, como Gabriel Fernández Ledesma, Fernando Leal, Fermín Revueltas y una pléyade más, y resulta que una ideología de un Estado los borra por años y por siglos. Eso no sucede sólo en la plástica, también en la música, la literatura, las artes en general: se impone la historia oficial."
González Matute participó como expositora en la cuarta y última sesión del curso Mujeres modernas, impartido por varios especialistas en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, recinto que aloja la exposición Arte moderno de México (1900-1950).
En su charla se refirió a tres mujeres de la plástica mexicana posrevolucionaria: Rosario Cabrera, Isabel Villaseñor y Rosa Rolando, que enriquecieron el arte mexicano del siglo XX y no se les ha valorado.