JUEVES 31 DE AGOSTO DE 2000
* Washington, "sin autoridad moral" en el tema
Violan derechos de trabajadores estadunidenses: informe de HRW
* Sufrieron represalias por sindicalizarse 24 mil empleados en 1998
David Brooks, corresponsal, Nueva York, 30 de agosto * Los derechos fundamentales de los trabajadores se violan habitualmente en Estados Unidos, sostuvo hoy Human Rights Watch (HRW) al presentar un informe que revela la carencia y debilidad de la aplicación de las leyes laborales de este país.
El gobierno estadunidense, señaló la organización más importante de derechos humanos en este país, carece de autoridad moral para presionar a otras naciones a cumplir con normas laborales cuando éstas son violadas aquí.
El informe de HRW, Injusta ventaja: la libertad de asociación de los trabajadores en Estados Unidos conforme a las normas internacionales de derechos humanos, resume los resultados de una amplia investigación de campo realizada en varios estados, que descubrió violaciones genera- lizadas de los derechos laborales en "todas las regiones, industrias y en condiciones de empleo".
Miles de trabajadores son despedidos de sus empleos o sufren otro tipo de represalia por el simple hecho de promover la sindicalización en sus lugares de trabajo, indicó HRW.
Agregó que millones de trabajadores están fuera del amparo de las leyes laborales diseñadas para proteger los derechos sindicales y de negociación de un contrato colectivo, y esta cifra está creciendo.
El informe también señala que entre las tácticas utilizadas por las empresas para resistir esfuerzos de sindicalización son el alargamiento de los procedimientos legales por años, la explotación de las debilidades de las leyes laborales y asumir las sanciones mínimas como un costo de producción o funcionamiento.
HRW cita estadísticas oficiales donde se registra que en los años 50 el número de trabajadores que sufrían represalias por ejercer el derecho a la libre asociación sumaban centenares pero, para 1969, la cifra superaba 6 mil, y que en los 90 más de 20 mil trabajadores eran víctimas de las represalias, y llegaron a 24 mil en 1998.
Por lo tanto, HRW cuestiona la autoridad moral de Estados Unidos para presionar a otros países a cumplir con normas laborales cuando en propia casa este gobierno las viola.
"Estados Unidos no puede presionar eficazmente a otro país para que mejore las normas laborales mientras él mismo las viola. Debería predicar con el ejemplo", declaró Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW.
Al difundir el informe (accesible, con una versión en español, en el sitio web de la organización: www.hrw.org), HRW ha instado al Congreso de Estados Unidos a garantizar la recontratación y el pago de salarios caídos a trabajadores despedidos por sindicalizarse, así como procesos más eficaces para resolver prácticas laborales injustas.
También insta a garantizar la protección de los derechos laborales a sectores que no gozan de la protección de las leyes federales, como es el caso de los trabajadores agrícolas, empleados domésticos y otros.
Además, se pide que el Congreso ratifique los convenios de la Organización Internacional del Trabajo sobre derechos sindicales y negociación del contrato colectivo.