JUEVES 31 DE AGOSTO DE 2000

* Desactivan bomba cerca del lugar que visitaría el presidente estadunidense


Atacan los rebeldes en 10 de los 32 departamentos

Reuters, Afp, Dpa y Ap, Santafé de Bogotá, 30 de agosto * La guerrilla colombiana continuó hoy sus ataques en al menos 10 de los 32 departamentos del país, al tiempo que la policía desactivaba una bomba en Cartagena de Indias, a escasos metros de un edificio donde el presidente Bill Clinton tenía previsto llegar.

En las primeras horas de la visita de nueve horas de Clinton al país, el saldo era de 14 muertos y unos 15 heridos, a los que se sumó después un reporte del ejército de haber abatido a "por lo menos 20 guerrilleros" en combates con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en El Dorado, Meta.

La policía en Cartagena informó haber descubierto y desactivado una bomba panfletaria --de unos dos kilos de dinamita-- de las FARC en una vivienda situada a cinco cuadras de la Casa de la Justicia, uno de los lugares de visita de Clinton, además de haber decomisado una granada y arrestado a dos rebeldes.

El artefacto fue detectado gracias a la intercepción de una comunicación radiofónica entre el Frente 37 de las FARC y el grupúsculo. No obstante, la policía reconoció que la bomba no era para causar destrucción sino para hacer distribuir propaganda contra la visita del gobernante.

Entre los hechos de mayor gravedad atribuidos a las FARC se reportó el ataque fallido a una estación de policía en Labateca, en Norte de Santander, cuando los guerrilleros lanzaron un cilindro de gas doméstico que se desvió e impactó una vivienda, lo que ocasionó la muerte de una familia de cuatro personas, incluyendo dos niños.

En la misma acción murió un hombre de 87 años y otras cuatro personas resultaron heridas, además de que un sector residencial y comercial quedó destruido.

En otro ataque de las FARC en Santander de Quilichao, en Cauca, dos civiles y un policía murieron, además de que tres bancos fueron asaltados, y el botín se elevó a unos 250 mil dólares, mientras en Caldas seis civiles fueron secuestrados en una carretera bloqueada por guerrilleros y tres vehículos fueron incendiados.

Un coche-bomba estalló en Palmira, en Valle de Cauca, causando seis heridos y daños considerables en edificios aledaños. Asimismo, informes del departamento de Nariño dieron cuenta de un policía herido en otro ataque a una caseta policial; 14 uniformados se hallaban desaparecidos.

En Tame, dos hombres que colocaban una bomba en una carretera, por donde iba a pasar una patrulla policial, murieron al estallarles el artefacto; en el sureño departamento de Huila fueron muertos cuatro policías en otro ataque rebelde, y en Turbo, en el departamento del Chocó, murieron tres campesinos en acciones rebeldes.

Mientras, un policía murió y cinco resultaron heridos cerca de la Universidad Nacional, en Bogotá, cuando se iniciaba una protesta estudiantil. El patrullero Mauricio Andrade Soto, de 18 años, murió tras ser blanco de una bomba que le estalló en el rostro, y 10 manifestantes fueron detenidos.

A los universitarios se les unieron sindicalistas, que marcharon por las calles hasta llegar frente a la embajada estadunidense, al grito de "gringos go home" y "el imperialismo fuera de Colombia". Muchos llevaban capuchas, y exhibieron banderas con calaveras en vez de las estrellas.

Los universitarios, que quemaron varias banderas estadunidenses, afirmaron que el Plan Colombia es una "intervención militar directa que viola la soberanía nacional", y que no está dirigido contra los narcos sino contra los campesinos que cultivan la hoja de coca a falta de otras alternativas.

"Esto es una protesta contra la intervención gringa... No podemos permitir que otro país venga aquí a traer balas para que los colombianos no matemos", aseveró el líder de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, Wilson Borja, que formó parte de la marcha que reunió unos 5 mil manifestantes.

También hubo protestas estudiantiles y sindicales en Medellín, con la quema de una bandera de las barras y las estrellas.

Asimismo, en medio del amplio dispositivo de seguridad, unas 40 personas protestaron en las afueras del Centro de Convenciones de Cartagena contra la visita de Clinton. Allí y en Bogotá fueron quemados muñecos que simbolizaban al visitante.

Uno de los comandantes de las FARC, Iván Ríos, declaró al diario argentino Clarín que la visita sólo sirve para "atizar la confrontación con Colombia", y que el interés de Washington es aniquilar a la insurgencia y posesionarse de la Amazonia.

Por lo demás, dijo, el plan antidrogas "es un gran negocio de los fabricantes de armas, de productos químicos, de fumigantes y de las petroleras".

No obstante, una encuesta del Centro Nacional de Consultoría arrojó que 78 por ciento de los colombianos tiene una imagen positiva de Clinton, 55 que el plan antidrogas beneficiará al país, 38 que beneficia a Estados Unidos, 47 estima que la visita afecta a las FARC y sólo 23 por ciento que perjudicará a los narcotraficantes.

Otro sondeo de la firma Gallup encontró que 56 por ciento está de acuerdo con una intervención militar de Estados Unidos para solucionar el conflicto interno, ya que están "hartos" del problema, que 74 considera positiva la visita de Clinton y 61 por ciento es favorable al Plan Colombia.