JUEVES 31 DE AGOSTO DE 2000
* No hubo comisión para informar a Los Pinos
En deslucida sesión concluyó sus trabajos la Comisión Permanente
Andrea Becerril * Sin discursos, sin ceremonia alguna, con la ausencia de la presidenta María de los Angeles Moreno y la determinación de sólo notificar por escrito al Ejecutivo federal de la conclusión de labores, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión realizó ayer su última sesión.
De hecho fue el final de los trabajos de la 57 Legislatura, y tanto panistas como perredistas quedaron sorprendidos por lo inusual de que los legisladores del tricolor decidieran no integrar esta vez una comisión de diputados y senadores encargada de acudir a Los Pinos.
"A lo mejor en verdad los priístas están enojados con el Presidente o a lo mejor la decisión fue de él, porque antes hasta se peleaban por estar en el grupo que iría a notificar al Ejecutivo federal del fin del periodo legislativo", comentó el vicecoordinador del PRD en la Comisión Permanente, Jesús Martín del Campo.
Aclaró que la decisión no fue consultada con él por los priístas, y en el caso del PAN, el senador Gabriel Jiménez Remus precisó que debido a que no participan en la Junta de Coordinación Política desde hace tres semanas, sólo fueron notificados del acuerdo.
Martín del Campo dijo que debió ser el PRI el que asumió esa determinación, "que llama mucho la atención, toda vez que los priístas siempre estuvieron preocupados por el protocolo y la atención al Ejecutivo".
Detalló que en una ocasión, cuando le tocó presidir la mesa directiva en la Cámara de Diputados, formó parte de una comisión de cortesía que acudió a Los Pinos para el ritual de informar al Ejecutivo del término de los trabajos.
"Los priístas se peleaban por sentarse en las primeras filas, en el salón López Mateos, para saludar al Presidente y estar lo más cerca posible de él. Ahora al parecer ya no les interesa".
Entre los senadores y diputados del PAN hasta hubo bromas: "ƑSerá Zedillo el que ya no quiso verlos para que no lo sigan responsabilizando de la derrota del 2 de julio?", preguntaban.
La realidad es que fue una sesión gris, con escasa asistencia, conducida por el senador priísta Salvador Rocha Díaz, ya que la presidenta María de los Angeles Moreno está fuera del país.
A las 13:30 horas, Rocha Díaz declaró que se habían desahogado los asuntos del día e instruyó a la secretaria de la mesa directiva, la diputada Angelina Muñoz Fernández, también priísta, a "comunicar por escrito al Presidente de la República, a las cámaras de Diputados y de Senadores, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y a las legislaturas de los estados, que el próximo 31 de agosto concluirán los trabajos de esta Comisión Permanente".
Fue todo. Sólo Enrique Jackson Ramírez, que asistió en su calidad de coordinador de los diputados del PRI de la 57 Legislatura, se levantó de su curul a aplaudir.
Los panistas Gabriel Jiménez Remus y Juan de Dios Castro, compañeros inseparables en los seis años de su gestión, bajaron juntos por última vez la escalinata del viejo salón de sesiones de Xicoténcatl, seguidos de Benigno Aladro y Juan José Rodríguez Prats, entre saludos de priístas y perredistas.
Pronto, el recinto se despejó. El priísta José Trinidad Lanz Cárdenas se despedía, nostálgico, de periodistas y personal del Senado. Sólo Adolfo Aguilar Zinser intentaba socializar y se acercaba a Jackson Ramírez para decirle que en adelante estará del otro lado, en el gobierno.
"Sí, y ahora les va a tocar apechugar a ustedes", le respondió Jackson, quien se ponía de acuerdo con diputados y senadores de su partido para ir a comer más tarde.
Fue todo. Sin más, la 57 Legislatura concluyó sus trabajos.