Ť Una botella de champaña, concebida como arte-objeto, al acervo del museo


En el MAM, 13 miradas al espíritu de la centuria

Merry Mac Masters Ť Concebida como arte-objeto, una botella de champaña Esprit du Siècle ingresará al acervo del Museo de Arte Moderno (MAM).

El producto, quintaesencia del siglo 20, ha desencadenado una serie de acontecimientos, entre ellos la organización de la exposición colectiva Esprit du Siècle/Espíritu del siglo en un espacio recuperado para exhibiciones en el MAM --al que se le ha nombrado Manuel Alvarez Bravo, decano de la fotografía en México y quien a sus 98 años es "la expresión de una centuria"--, gracias a una aportación de la empresa francesa Moët & Chandon.

Jérome Seignon, representante de la casa vitivinícola aquí, habla de la tarea emprendida por los enólogos de Moët & Chandon para rendir un homenaje al siglo que se va y dar la bienvenida al que viene al crear una champaña "jamás conocida".

Para ello, los técnicos "bajaron a las bodegas de la compañía en búsqueda de los vinos más distintivos".

Escogieron los siguientes once años: 1900, 1914, 1921, 1934, 1943, 1952, 1962, 1976, 1983, 1985 y 1995, cuyas esencias fueron mezcladas y refermentadas, a fin de obtener un vino "joven y contemporáneo, pero hecho con base en la historia".

El resultado fueron 323 botellas de champaña magnum. Esta producción "no tiene fines comerciales". Sólo algunas de aquéllas se venderán y su precio en el mercado es de 20 mil dólares.

Cierto número de botellas fue puesta a la disposición de las representaciones para "expresar a través de un proyecto los valores de la marca Möet & Chandon", es decir, el tener un "espíritu pionero" y la voluntad de "dejar una huella".

Seignon se reunió con Ricardo Morán, de su agencia de relaciones públicas Burson-Marsteller, para desarrollar una propuesta que devino en la "loca idea de juntar a reconocidos artistas mexicanos y pedirles la creación de una pieza que expresara su visión del siglo XX".

La "modernidad" del proyecto --el magnum se logró con base en un procedimiento jamás empleado antes-- los condujo al Museo de Arte Moderno, donde se reacondicionó la nueva sala, de unos 20 metros lineales, hasta entonces destinada a la curaduría del recinto.

Las oficinas de esta última fueron reubicadas en un nuevo anexo construido debajo de la escalera que conduce a la sala Fernando Gamboa, dijo Jesús González, coordinador de exposiciones.

A partir del 16 de noviembre la sala será dedicada a la obra de Alvarez Bravo. Sobre la botella Esprit du Siècle que será donada al MAM, existe un convenio en el cual se especifica que el museo no la podrá abrir antes de 2043, fecha en que la empresa celebra sus 300 años, al menos que un representante de la casa los invite a hacerlo.

Los artistas expositores son: Gilberto Aceves Navarro, Manuel Alvarez Bravo (con un retrato de Colette Alvarez Urbajte), Alberto Castro Leñero, Philippe Dimeo (diseñador del estuche de la botella, una suma de placas de los años de cada cosecha), Felipe Ehrenberg, Manuel Felguérez, Mariana Luna, Javier Marín, Teresa Olabuenaga, Pablo Ortiz Monasterio, Arturo Rivera, Sebastián y Eloy Tarsicio.

(La colectiva Esprit du Siècle/Espíritu del siglo será inaugurada el jueves 31, a las 20 horas, en el Museo de Arte Moderno. En la primavera de 2001 viajará a la casa matriz de Moët & Chandon en Epernay, Francia. También serán invitados los expositores.)