MIERCOLES 30 DE AGOSTO DE 2000

Bill Clinton, un santo muy milagroso

COLOMBIA-30-1 Para recibir a Bill Clinton, Cartagena de Indias fue maquillada y embellecida, los medigos han desaparecido, los vendedores ambulantes están de vacaciones forzosas y los miles de hombres destinados a su protección le permitirán disfrutar este miércoles de una seguridad ilimitada.

"Dicen aquí que Clinton ha sido el mejor secretario de Obras Públicas de Cartagena", dijo el canciller Guillermo Fernández de Soto, en alusión a cómo la visita logró transformar el centro turístico en pocas semanas, al grado que muchos de sus habitantes consideran ya a Clinton como un santo, debido a que el solo anuncio de su viaje produjo milagros.

Cartagena recibió una inversión de 850 mil dólares para pintar sus casas y monumentos coloniales, limpiar sus espléndidas murallas que resistieron los ataques de los piratas ingleses hace más de tres siglos, pavimentar sus calles, mejorar sus playas e iluminar sus avenidas.

Pero la más convencida de todos los cartageneros de que Clinton es un santo y hace milagros es Antonia Sarmiento, de 73 años, a la que la alcaldía le reconstruyó una casa de madera y tejas metálicas en la que vivía en un barrio obrero desde 1948.

Clinton se desplazará hasta el sector en donde vive la anciana para inaugurar junto con su homólogo colombiano, Andrés Pastrana, el Palacio de Justicia. Y aunque Clinton recorrerá en un coche tirado por caballos la deslumbrante ciudad colonial, el paseo no incluye la zona de los barrios pobres, cuyos habitantes lo invitaron. El mandatario estadunidense, que apenas estará nueve horas en el puerto colombiano, no alcanzará a asomarse a la otra Cartagena, la de la miseria. (Ap y Reuters)