MIERCOLES 30 DE AGOSTO DE 2000
Ť Luis Martínez Ť
La reconstitución del PRI
Los últimos cinco lustros del siglo XX marcaron el desgaste del PRI al quitarle a la Constitución de 1917 parte importante de sus contenidos, lo que llevó a una reconversión del Estado surgido de la Revolución Mexicana: primero una nacionalización bancaria, luego la venta de capitales, venta de empresas paraestatales hasta el rescate bancario del Fobaproa. Luis Javier Garrido sostiene que el PRI fue prácticamente secuestrado por la tecnocracia y el proceso de involución que sufrió en sus prácticas aceleró su crisis. Se abrió una gran brecha entre las tesis del partido y las políticas del gobierno.
A partir del 2 de julio se definió la alternancia. El Poder Ejecutivo quedaría en manos del PAN y el PRI tendría que iniciar un recorrido insólito e inédito como partido de oposición. Dice Popper que es un falso dilema el de Ƒquién debe estar al mando del Estado? y Ƒquién debe ejercer el poder de gobernar? Se trata de un problema falso que lleva a soluciones ficticias y, en última instancia, ridículas. Desde el punto de vista moral es tremendamente inmoral considerar a los oponentes políticos como moralmente malos (y a los de su propio partido como buenos) y propone que se remplace la pregunta Ƒquién debe gobernar? por otra completamente diferente: Ƒhay formas de gobierno que nos permiten liberarnos de un mal o hasta de un gobierno incompetente y dañino? ƑHay formas de gobierno que sean reprensibles moralmente? En todo Estado llamado democrático se buscan formas que no permiten el gobierno dictatorial y que limiten el poder del Estado. El tema en cuestión no es quién gobierna, sino cómo se gobierna.
El llamado sistema político mexicano ha tocado a su fin. Por una parte ha perdido su eje articulador que consistía en depositar en un solo individuo la jefatura de Estado, de gobierno, de partido, con un congreso mayoritario en las dos cámaras y únicamente su limitación era de orden temporal. El ciclo era de seis años. Este sistema fue el que condujo durante las últimas tres décadas al conocimiento del autoritarismo presidencial sin límites: Tlatelolco, en 1968; en 1976 la arrogancia presidencial. Las crisis de 88 y 94 fueron diferentes, pero se enmarcaron en la brutal falibilidad del señor Presidente.
ƑPuede existir el sistema político mexicano al margen de las instituciones republicanas? Ƒpuede existir un sistema constitucional sin ser una república? Definitivamente no. Nos harían falta los contrapesos y los mecanismos republicanos.
El PRI no ha escapado, como lo previera Duverger, a la formación de cuadros políticos que se han burocratizado. Los sectores del PRI sustentados en organizaciones de masas han generado liderazgos autoritarios que obstaculizan el ascenso de nuevos cuadros y, como lo advertía Michels, se confirman sus tendencias oligárquicas. Los partidos sustentados en cuadros demandan burocracias que resultan muy onerosas. Hoy se trata de que los partidos tengan prestigio y presencia en la opinión pública.
Para Federico Reyes Heroles el PRI, en sus bondades y problemas, padece los mismos síndromes que el país. Existe un PRI formal plasmado en sus estatutos y otro producto de las facultades metanormativas, la de los usos y costumbres al margen de valores y de una cultura política racional. ƑQué propuestas se pueden hacer hoy para la reconstitución del PRI? Crear una cultura política que tenga apego a la legalidad interna y externa. Uno de los reclamos de la militancia priísta es que se respete la normatividad interna en sus niveles local y nacional, pero en igual forma se debe abandonar el carácter unívoco y que surjan una multiplicidad de respuestas. El PRI debe encauzar esta pluralidad en su interior. Sus estatutos lo permiten. En lo formal no hay herejes, pero en la práctica quien discrepa es enemigo. Mientras el priísmo no reciba señales de que su legalidad interna se puede usar, que tiene un valor real, seguiremos viviendo la esquizofrenia entre el mundo real y el mundo formal.