Pasado mañana es el último Informe formal de Zedillo al Congreso. Hay gran expectación en el mundo político, y versiones confiables y confirmables de que los aplausos al Presidente en la asamblea parlamentaria surgirán de la bancada panista. Senadores y diputados del PRI guardarán discreta compostura, dicen. Los perredistas, si acaso, celebrarán ciertos avances y logros del gobierno que se va, como el fin del partido de Estado, por ejemplo; y aquella enmienda constitucional propuesta por el señor Zedillo en 1995 "que amplió las atribuciones de la Suprema Corte para resolver las controversias entre los distintos poderes y órdenes de gobierno" y faculta a los municipios, estados, tribunales y Ejecutivo federal a reclamarse entre sí posibles arbitrariedades. Habrá aplausos, porque fue precisamente por esa reforma a la Constitución que el pasado 24 de agosto la Suprema Corte dictó sentencia contra el propio Presidente de la República para obligarlo a que, en un plazo no mayor de 30 días, entregue a la Cámara de Diputados la información requerida sobre las cuentas de Banco Unión, particularmente aquellas relacionadas con el financiamiento de las campañas electorales del PRI en 1994.
La sentencia de la Corte podría ser subrayada en el sexto Informe de Zedillo, sobre todo porque permitiría al Presidente ?si quisiera? corregir sus propios errores y los de su gabinete económico en el paquete de reformas financieras que el Ejecutivo envió al Congreso en 1998, entre otras cosas para convertir en deuda pública los pasivos del programa de rescate bancario: el Fobaproa. Son aquellos 800 millones de dólares que el zedillismo nos deja como saldo a pagar a los contribuyentes de impuestos, nuestros hijos y nietos (con o sin deudas bancarias en Fobaproa) en los próximos 30 años. Por lo pronto, los nuevos legisladores del PAN y del PRD, que no los del PRI ciertamente, aplaudirán fuerte al señor Zedillo cuando mencione que a iniciativa propia y para que nadie dude que ejerció el poder con honestidad y decoro, los legisladores y los ciudadanos todos podrán conocer algunos secretos del Fobaproa, como la quiebra de Banco Unión, con todo y la averiguación que se sigue a su principal accionista, Carlos Cabal Peniche (preso en Australia). Además, los mexicanos nos enteraremos de cómo se financiaban las campañas priístas, particularmente la del señor Zedillo. Según reveló Cabal Peniche, entre 1993 y 1994 Banco Unión apoyó con 25 millones de dólares las campañas de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo. Los recursos se depositaron en fideicomisos bancarios en los que el CEN del PRI figuró como el principal beneficiario. Si Zedillo se atreve a hacer referencia a este asunto, recibirá un fuerte aplauso de los senadores y diputados del PRD, precisamente porque su partido es el que más se empeñó en denunciar los abusos y las corruptelas del rescate bancario, uno de los proyectos más acabados del zedillismo, lo mismo que los financiamientos ilegales a las campañas priístas desde los tiempos del salinato.
Hay interés en escuchar el sexto Informe de gobierno, como dicen los spots de radio y televisión que ordena la Presidencia de la República, y es que el señor Zedillo tiene mucho qué informar a la nación. Será un resumen de la administración sexenal y, en los hechos, será la formalización de la entrega del gobierno que Zedillo comenzó a ceder cuando se conocieron los resultados de las elecciones del 2 de julio. Aunque los hombres del Presidente y el propio Zedillo han utilizado todos los recursos y los medios a su alcance para hacer saber al mundo que Vicente Fox recibirá un país con "grandes cambios", ciertamente, ante el Congreso, el señor Zedillo subrayará no sólo los resultados de su política económica que, como dicen los publicistas oficiosos, se traducen en finanzas públicas sanas, inflación a la baja, crecimiento con tasas hasta del 7 por ciento en el primer semestre de 2000, apertura del mercado y tratados de libre comercio con Norteamérica y Europa, los principales centros de poder en la nueva economía. Es previsible que lo más importante del Informe presidencial será el capítulo de los resultados políticos. Y Zedillo espera recibir el gran aplauso del Congreso cuando refiera que México ya es un país con elecciones libres, con plenas libertades democráticas (sic) e instituciones sólidas (sic). Más aún ?como se establece en la estrategia publicitaria de fin de sexeni o? el señor Zedillo dirá al Congreso que está listo para hacer la entrega de la administración "con estabilidad, orden, transparencia y cuentas claras".
Si bien Vicente Fox no asistirá a la ceremonia
del Informe, el viernes próximo están citados en las oficinas
del presidente electo los coordinadores del gabinete de transición
para ver por televisión y comentar el documento que leerá
Zedillo ante el Congreso. Por supuesto que al equipo foxista le interesa
el capítulo económico, y también le importa que el
Presidente anuncie a los legisladores que está presto a enviarles
los proyectos de ley ?ya corregidos por los foxistas? para la apertura
del sector eléctrico y la petroquímica, dos fracasos legislativos
de este gobierno. Cierto que hay interés en los anuncios de fin
de sexenio, aunque los mexicanos estarán más atentos en revisar
los resultados finales de una administración que ofreció
"bienestar para la familia". Las cifras macroeconómicas que tan
bien maneja Zedillo no reflejan la pobreza de millones de mexicanos (20
millones más que hace seis años), la inseguridad y la ilegalidad
que azotan nuestra vida pública, la baja calidad en educación
y los servicios de salud, los rezagos en infraestructura (por ahí
viene la marcha de Zacatecas a exigir los recursos ofrecidos), el desempleo
y la no recuperación del poder adquisitivo en el sexenio. Tampoco
en las cifras duras se muestra el fracaso oficial para resolver el conflicto
en Chiapas. Dice Zedillo que no acaba de redactar su Informe a la nación
y tiene tantas cifras que incluir... como los últimos datos del
INEGI sobre la economía informal (ambulantaje, narcotráfico,
contrabando y demás fuera del régimen fiscal) de donde se
genera el 12.7 por ciento del PIB, y en la que participa 28.5 por ciento
de la población ocupada del país. En números: son
11 millones de mexicanos que trabajan en la economía informal, que
si bien es inmedible fiscalmente, representaría, de acuerdo con
estimaciones sustentadas en los datos del INEGI, unos 66 mil millones de
dólares... y el caso Espinosa V., y la averiguación Herminio
B., más los escándalos que se acumulen en la semana.
Todavía no tienen el poder y los foxistas ya muestran sus debilidades... y también sus ambiciones. Los de la encomienda de la política internacional (J. Castañeda y Cía.) no supieron cómo hacerle con el protocolo diplomático y ya se vieron los resultados. Se le atribuye a la prensa mexicana el fracaso de los viajes de Fox al exterior porque los reporteros dijeron lo que vieron y reportearon, y la verdad, allá en Chile y en Estados Unidos, por ejemplo, hay constancia de que Fox y su equipo dejan mucho qué desear. Con todo y que Castañeda y Cía. aseguren que el proyecto del gobierno foxista es de grandes metas y grandes ideas difíciles de comprender... lástima que el presidente electo tenga asesores tan pequeños, como lo advirtió con tino el colega López Dóriga. Y a propósito de protocolos, ¿ya se enteró que si Martha Sahagún insiste en que la boda presidencial sea por la iglesia, no habrá ceremonia si antes no se declaran los divorcios eclesiásticos?
Como dicen en el norte: "se pone color mochomo" la pelea por el poder en el equipo de justicia y seguridad del gabinete foxista. Y el pleito se publicita en Reforma con información que confirma la generosidad del procurador Jorge Madrazo con su amigo José Luis Reyes Vázquez (aspirante a fiscal general). También las notas que hablan de lo buena onda que son los amigos ricos, que hasta un charter privado le hacen al señor Reyes. El asunto pasó a mayores, y ya se siente vencedor el otro coordinador: Francisco Molina Ruiz, que también está pujando por el puesto de fiscal (antes procurador de la República) para él o para su compañero panista Antonio Lozano Gracia. Aunque por ahí está vacante la Secretaría de Seguridad con un gran presupuesto, no tan cuantioso como los recursos que llegan a la PGR. Por lo pronto Jorge Madrazo aclaró: están comisionados 11 agentes y cuatro vehículos de apoyo para la custodia de Molina Ruiz y su familia. Y Reyes Vázquez tiene asignados sólo siete agentes y un vehículo... el BMW blindado ya se lo retiraron.
Hoy se presenta el emplazamiento a huelga a la UNAM. Se tiene como fecha del estallamiento el 31 de octubre, si la rectoría no atiende el pliego petitorio suscrito por los 25 mil trabajadores de la máxima casa de estudios. El STUNAM pide un incremento salarial de 40 por ciento en el marco de una revisión integral del tabulador. Los trabajadores universitarios no la tienen fácil, ante el precedente de la declaración de inexistencia de la huelga de la Volkswagen, que hace evidente un endurecimiento de la política laboral. Por lo pronto, el líder sindical de los universitarios, Agustín Rodríguez, está a la espera de que los asesores del presidente electo agoten la agenda pendiente para que instalen las mesas de diálogo que Vicente Fox ofreció para analizar el entorno laboral y sindical... Claro, también hay qué ver cómo viene el presupuesto de egresos y las partidas para educación... No hay buenos augurios.
Ť Ilustraciones: Luis Fernando/ serie: Símbolos presidenciales