MARTES 29 DE AGOSTO DE 2000
* Inauguran Tras-eros en la casa de Nahum B. Zenil
Celebran el glúteo 69 artistas; se manifiestan contra la censura
* La exposición, muestra de la tolerancia que esperan los creadores
Arturo Jiménez, enviado, Tenango del Aire, Méx., 28 de agosto * La intolerancia no tuvo cabida aquí durante una reunión en la casa-estudio del pintor Nahum B. Zenil para inaugurar la exposición Tras-eros, homenaje a las nalgas. Todos contra la censura, que incluye el emblemático número de 69 artistas.
Montada bajo la dirección del mismo pintor, en la muestra, que consta de óleos, dibujos y fotografías y estará expuesta un mes, participan artistas plásticos como José Luis Cuevas, Juan José Gurrola, Héctor García, Mónica Mayer, Arturo Guerrero, Lourdes Almeida, Maris Bustamante, Felipe Posadas, Ricardo Anguía y Gerardo Vilchis.
Poco después de las 2 de la tarde, decenas de colaboradores e invitados de la revista Generación --organizadores de la muestra junto con Zenil-- llegaron para participar en esta antisolemne ceremonia, en la que los performances, el reven y la contemplación coexistieron en los diversos espacios del rancho Tecomate: la casa-iglesia, la galería, el estudio, los jardines exquisitos, todos con pinturas y esculturas.
Esta exposición es la ampliación de la presentada en marzo pasado en el cabaret Bombay durante el Festival Cultural Nocturno, en la que se exhibieron 20 obras, dijo durante la inauguración Carlos Martínez Rentería, director de la publicación y quien describió a Zenil como un "asceta de espíritu libre y subversivo".
Luego, presentó a Héctor García, "el padrino nalgatorio" y quien se encarga del proyecto "Las mil y una nalgas", el cual aspira a reunir esa cantidad de cuadros sobre el tema.
"Este plan es una necesidad mágica y un cuento infinito en el cual las nalgas de Sherezada se encuentran en riesgo constante", bromeó el fotografo y luego disertó acerca de esa generosa parte del cuerpo.
Sadomasoquismo y catarsis
Tres fueron los performances que aderezaron la inauguración. En el primero, la artista plástica Niña Yhared (1814), vestida de negro y con un cirio encendido que le quemaba las manos con cera negra, danzó y pintó la foto de un desnudo femenino instalado en un aro de metal.
Al final, luego de quemarla, de pasar del fuego a las cenizas, la heroína, doliente y deshecha, se refugió en la casa-iglesia, conocida por los cuadros de contenido religioso de Nahum y por su arquitectura clerical, que incluye una capilla con obras sobre la Virgen de Guadalupe.
"šSeñoras y señores --gritó Carlos Martínez--, con ustedes, La Congelada de Uva!" Y la artista, menos conocida como Rocío Boliver, presentó un trabajo que despertó los anhelos sadomasoquistas de todos.
Recargada en un reclinatorio, llamó a los presentes, hombres, mujeres y niños, a darle nalgadas mientras leía, a veces como letanía, a veces como invocación, una apología de las nalgas. "šPéguenme más fuerte, cabrones, que no siento nada!", clamaba a unos indecisos varones que hubieran sido repudiados por el marqués.
Hubo algunos más entusiastas, como el pintor Felipe Posadas, que no escatimaron esfuerzo. Pese a ello, la mejor nalgada fue obsequiada por Niña Yhared (l814).
"No hay duda, las mujeres pegan más fuerte", gritaba La Congelada de Uva en medio de la catarsis.
Luego, su leotardo blanco fue firmado de manera colectiva y recortado por el trasero, que se descubrió colorado tras el castigo. El consuelo de unos labios con bilé más rojo aún coronó cada uno de los glúteos.
Miguel Angel Corona, en medio de un círculo de los asistentes, video en mano y con un monitor plano en el pecho, hizo tomas de las más diversas nalgas de los invitados, algunos de los cuales bajaron sus pantalones con generosidad. Al final, el trasero de Corona también fue rediseñado con marcadores.
Nahum: vivir en contradicción
Todo es quietud, la mayoría se ha retirado. En la casa-iglesia, Nahum B. Zenil, quien se repone de una operación por hernia, platica en la sala con comadres, compadres y amigos de Tenango del Aire. La charla es murmullo, como para no herir la paz nocturna. Lo acompañan también Gerardo Vilchis, Carlos Gaytán y otros. Con jarros de café en la mano, casi todos participan, hasta el pintor, siempre introvertido.
"La exposición la iba a colgar aquí, pero me dio pena, vergüenza. Es curioso: quiero la aceptación de mi obra, pero así me siento. Así pasó con la muestra sobre el circo. Hasta pedí disculpas porque pude haber ofendido a la gente.
"En mi obra me siento completamente libre de decir lo que quiera, pero tengo principios morales y religiosos. Es una contradicción: por un lado tengo la sensación de libertad y por otro aparecen esas trabas".
En la parte superior de la casa-iglesia el pintor alberga algunos de sus famosos autorretratos en close up y desnudo, incluidos los de contenido fálico. Llama la atención el contraste entre el crispamiento del rostro del Nahum pintado y la faz apacible del Nahum real.
"No hay nada más preciado para uno que la libertad de ser", comenta el pintor mientras, con respeto y cariño, se despiden de él algunos de sus vecinos. "Adiós, comadre", le dice con suavidad a una señora que antes, sonriendo, dibujó una marca en la nalga a Miguel Angel Corona.
"En fin, vivimos con esa lucha entre el bien y el mal, la libertad y la represión. Son cuestiones difíciles de compaginar. Luego me pregunto: Ƒsentiré o no sentiré?, Ƒsoy hipócrita, qué es lo que me pasa?"
Acerca de la experiencia de las horas recientes, concluye: "Todo esto sirvió para canalizar la sensación creada tras la censura en Guadalajara. Estos compañeros se fueron más tranquilos después de la catarsis". Preguntó:
--ƑQuién pecó más en este caso: el que hizo la obra o quienes la rompieron?
--Los que la rompieron ųrespondió enseguida una de las señoras más jóvenes.
Y Nahúm concluyó: "Lo mejor fue la reacción de la gente en defensa de la libertad de expresión, como debió ser. Qué bueno que esto fue antes de que comience el próximo gobierno, para que se vea que hay respuesta" .
Manifiesto nalgaísta
(fragmento*)
* Efraín Huerta *
Una nalga es una nalga una nalga una nalga una nalga
No voy al paraíso ni al infierno
yo voy directamente al Nalgatorio
oh cielos
Oh vértigo estridente ladrido
largo mugido verde penetrante zurear
lanza oh lanza tu lancetazo
(*Parte del texto que acompaña la invitación a la muestra Tras-eros)