MARTES 29 DE AGOSTO DE 2000
* Roque prefiere no evaluar al mandatario
Zedillo a senadores: lo ideal para mí hubiera sido el triunfo priísta
* Pide a legisladores del tricolor responsabilidad ante la transición
Alonso Urrutia y Rosa Elvira Vargas * Con los senadores electos de su partido, el presidente Ernesto Zedillo confesó ayer que para él lo ideal hubiera sido entregarle el gobierno a un militante del PRI, y dijo que a él le dolió más la derrota de Francisco Labastida. Entonces, pidió a los legisladores del tricolor que acepten su responsabilidad en este proceso de transición, cuidando no caer en el populismo o en la democracia populista. Y al referirse a su sucesor, Vicente Fox, señaló que una cosa es lo que se dice en las campañas y otra es la que en realidad se puede lograr.
De acuerdo con versiones de asistentes al encuentro, el mandatario refirió también que desde el proceso interno del PRI decidió no participar en la contienda porque los cuatro aspirantes son sus amigos. ''En la democracia ųles dijoų se gana y se pierde, y en esta ocasión perdimos''.
Además, y en lo que algunos de sus invitados interpretaron como una clara toma de posición ante los cambios de directiva que tiene pendientes el PRI, Zedillo estableció que al igual que en la contienda para la candidatura presidencial, él ya no va a participar en las definiciones futuras de su partido.
Comentaron que luego de dar una amplia explicación sobre las acciones que emprendió para superar la crisis económica que estalló al inicio de su gestión, el Presidente reconoció que aquellas, ciertamente, le habían costado votos al PRI, pero subrayó que a diferencia de entonces, hoy se entrega una economía estable.
Los futuros senadores consultados ųy que pidieron la reserva de su nombreų comentaron que aunque otros se habían anotado para hablar, sólo lo hizo el coordinador de la fracción, Enrique Jackson, quien ''fue cuidadoso pero duro, reconociendo que hay sinsabores e inconformidades al interior del PRI tras la derrota del 2 de julio''.
Se habló además de que aún quedan pendientes tres meses de convivencia con esta administración y Zedillo fue puntual en informar que durante este periodo ya no enviará ninguna iniciativa al Congreso de la Unión, por lo que el trabajo parlamentario dependerá de lo que los propios legisladores impulsen.
De este modo también abordaron el papel que desempeñarán los senadores del PRI, ahora desde la oposición.
Y se habló además del futuro del PRI, pues ''el Presidente tiene muy claro que el partido tiene que hacer un esfuerzo para lograr trazar, rápidamente, un rumbo... (y) ser un partido eficaz, moderno, que esté más cerca de la sociedad, que pueda tener relaciones y ser una alternativa de gobierno'', declaró al término del encuentro, Enrique Jackson.
Sin embargo, Humberto Roque aunque conservó la urbanidad y dijo que el discurso presidencial fue prudente y didáctico, rechazó hacer evaluaciones, pues ''no sería yo muy objetivo respecto a este régimen y particularmente al presidente de la República porque tuve cercanías y lejanías que me hacen no ser objetivo. Por lo tanto he decidido lo más sano y lo más prudente del mundo: esperar a que sea el juicio de la historia y no el mío'', el que formule ese balance.
Diálogo cordial y respetuoso
Los tres futuros legisladores entrevistados evidenciaron rasgos de su personalidad al declarar. Así, Fernando Gutiérrez Barrios resaltó que hoy la relación entre el PRI y el presidente de la República ''es cordial y respetuosa'' y que se le trata ''con el respeto que merece el jefe de la nación''.
Se dijeron, añadió, los discursos protocolarios que se estilan en estos encuentros, pero tampoco hubo alguna solicitud expresa. ''El señor Presidente es incapaz de solicitarnos algo a los senadores. Sencillamente... fue un diálogo muy cordial y muy respetuoso de las partes''.
La tarea que realizarán como oposición absorbió un buen tiempo del encuentro, ya que a decir de Jackson Ramírez, ''los priístas tenemos vocación de poder'', y hoy es claro que la responsabilidad de los legisladores es la de acreditar que el PRI, representa ''una alternativa real de gobierno'', que es un partido confiable e interesado en lo que le ocurre a la gente.
Jackson Ramírez dijo que solicitaron al Presidente aproveche la oportunidad que le brinda la lectura del sexto Informe ante el Congreso para ''plantear los logros hechos; para hacer un balance de los resultados del gobierno priísta del presidente Zedillo. Parece que es un asunto que no podemos dejar de lado''.
Porque si bien ųapuntóų subsisten muchos rezagos, hay todavía muchos asuntos por resolver y carencias por superar, ''también es cierto que hemos avanzado en muchos otros renglones, y a nosotros nos interesa que eso quede acreditado y que podamos asumirlo como una aportación y como logros de un gobierno priísta''.
Los senadores priístas que en cinco días más entrarán en funciones dejaron claro que su actitud legislativa tendrá que ser ''muy seria y responsable'', pero sin perder de vista que deberán hacerlo desde la oposición y que si bien integrarán el grupo más numeroso en la Cámara alta, no serán mayoría.
Ante ello, indicó Jackson Ramírez, ''tenemos la necesidad de anticiparnos para empezar a tomar decisiones estratégicas que tienen que ver, justamente, con que seremos oposición a partir del primero de diciembre. Todo esto es un cambio substancial en el desempeño de las fracciones parlamentarias del PRI en las Cámaras, en el Congreso''.
Dijo además que no percibe, que de hecho ''nunca ha habido'', un distanciamiento de los priístas con el Presidente y que nada en el encuentro lo dejó ver así. ''No era parte de las reflexiones colectivas, ese no era el tema. Lo que estaba en el ambiente y lo que se planteó es cómo podemos tener una más sólida y mucho más efectiva y ųyo diríaų honesta relación entre el Ejecutivo y los senadores'' del PRI.
Y ello es obligado, indicó, porque en poco tiempo no existirá para el PRI el referente de mayor jerarquía que es el presidente de la República proveniente de ese partido y de ese modo ''tenemos que ser capaces de definir las normas y las reglas internas para nuestro desempeño, para nuestro gobierno, para nuestro autogobierno''. Esos son los asuntos que están hoy en el debate.
Lo que hagan los legisladores priístas, sobre todo si está bien hecho, tendrá ''esperamos, algo de efecto positivo en la imagen, en el prestigio y en la fortaleza de nuestro partido. Y lo que hagamos medianamente bien, pues nos va a costar...''
Humberto Roque indicó que el PRI es un partido con futuro y que percibió el de Zedillo como un mensaje de optimismo.
ųƑY usted estuvo de acuerdo con el mensaje?
ųYo ya les dije lo que pienso: que respecto al presidente Zedillo, prefiero no opinar.