Nixon, farmacodependiente, según una biografía
Reuters, Nueva York, 27 de agosto * Una reciente biografía del ex presidente estadunidense Richard Nixon dice que se automedicaba en la Casa Blanca con un fármaco que altera el estado de ánimo y que golpeaba a su esposa, según publica este domingo el diario New York Times, que cita el libro.
La biografía dice que Nixon estaba deprimido por la reacción pública hostil al bombardeo de Camboya en 1970 y había visto a un sicoterapeuta de Nueva York que lo consideró neurótico.
El libro titulado The Arrogance of Power: The Secret World of Richard Nixon, escrito por el periodista irlandés Anthony Summers, será publicado el lunes bajo el sello Viking.
El rotativo también cita partes del libro que dicen que el secretario de Defensa, James Schlesinger, expresó su preocupación por Nixon y ordenó a todas las unidades militares no reaccionar a las órdenes de la Casa Blanca, a menos que se verificaran con él mismo o con el secretario de Estado.
El Times dice que Schlesinger confirmó la versión en una entrevista con el diario y dice que las citas atribuidas a él en el libro reflejaban ''la manera como se sentía''.
En el libro se publican citas de Schlesinger en las que dice: ''Estoy orgulloso de mi papel en la protección de la integridad de la cadena de mando. Se podría decir que es sinónimo de proteger la Constitución''.
Según el libro, el medicamento Dilantin fue recetado a Nixon en 1968 por Jack Dreyfus, fundador del Fondo Dreyfus, quien también fue un promotor entusiasta y usuario del fármaco.
En una entrevista conferida al Times esta semana, Dreyfus confirmó la versión. El sicoterapeuta dijo al diario que medicó a Nixon un frasco de mil cápsulas de 100 miligramos ''cuando su estado de ánimo no era demasiado bueno'' y después dio al presidente otras mil cápsulas.
Dreyfus dijo al Times que el medicamento es efectivo para enfrentar ''miedo, preocupación, culpa, pánico, furia y estados de ánimo relacionados: irritabilidad, cólera, depresión, comportamiento violento, hiperglicemia, anorexia, alcohol, bulimia, arritmia cardíaca y desórdenes musculares''.
El Times citó a un médico de la escuela de medicina de Cornell, quien dijo que el medicamento presenta riesgos de efectos secundarios muy graves, como cambios de estado mental, confusión, pérdida de la memoria y podría afectar las funciones cognitivas.
El rotativo publicó que la esposa del autor, Robbyn Swan, quien colaboró en el libro, fue entrevistada esta semana por teléfono cerca de su hogar, en Waterford, Irlanda, y presentó una grabación de una entrevista con el médico Arnold Hutschnecker, quien en alguna oportunidad atendió a Nixon.
Según la entrevista, Hutschnecker, quien ahora tiene 102 años y vive en Sherman, Connecticut, dijo de Nixon: ''No tuvo un diagnóstico siquiátrico grave. No era sicótico... pero tenía una buena porción de síntomas neuróticos: ansiedad e insomnio''.
Otra acusación que se hace en el libro es que Nixon golpeaba a su esposa, Pat. El Times subraya que el autor se apoya en información de segunda mano y escribe acerca de varios periodistas a los que se les contó sobre el abuso físico.
Específicamente, existe una versión en el libro que proviene de John Sears, asesor de Nixon en la campaña de 1968.
Sears es citado cuando dijo que un abogado de la familia Nixon, Waller Taylor, ''me contó que Nixon la había golpeado en 1962 y que ella lo amenazó con abandonarlo... No estoy hablando de una palmada... Le puso un ojo morado... Yo había oído hablar de eso al abogado de la familia''.