LUNES 28 DE AGOSTO DE 2000

* Estudio de Daniel Reséndiz y Jorge Elizondo


Sólo 31% de mexicanos entre 15 y 20 años asiste a la escuela

* Rezagada en nivel cultural, 52.5% de la población

María Esther Ibarra * Pese a los avances, el acceso a la educación en México "todavía es reducido" en comparación con naciones de igual o superior desarrollo económico. Mientras que en Europa, la media de los jóvenes de 15 a 20 años que asisten a instituciones educativas es de 72 por ciento, en el país sólo es de 31 por ciento. La situación es aún más desfavorable para la juventud mexicana que no acude a la escuela: 50 por ciento tienen 15 años de edad, 75 por ciento 18 años, y 91 por ciento alcanza los 20 años.

"La actual brecha educativa que nos separa de Norteamérica, Europa e, incluso, de algunos países latinoamericanos y asiáticos, es grande", concluyen Daniel Reséndiz Núñez, subsecretario de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y Jorge Elizondo Alarcón, de la Fundación Barrios Sierra, autores del estudio Cultura, educación, ciencia y tecnología.

El texto forma parte del libro México 2030. Nuevo siglo, nuevo país, financiado por los grupos Carso (Carlos Slim), Olmeca (Carlos Abredop), Bufete Industrial (José Mendoza Fernández) y Coraza (Julio A. Millán), y publicado recientemente por el Fondo de Cultura Económica.

Las cifras del rezago educativo implican, para México enfrentar problemáticas en su desarrollo económico. Reséndiz y Elizondo mencionan que Alemania, por ejemplo, tiene 2.7 veces más producto per cápita que México y su fuerza de trabajo (población en el mercado laboral) con educación media superior y superior es seis veces mayor a la de nuestro país. La comparación con Canadá es de 2.8 y 5.8 veces, con Francia es de 2.6 y 4.7, y con España de 1.9 y 2.7.

Es de esperar, indican, que el producto interno bruto del país se multiplique entre tres y cuatro veces (si en promedio el producto creciera entre 3.3 y 4.2 por ciento anualmente), lo que implicaría un producto per cápita dos o tres veces mayor al actual y una tasa anual de crecimiento de la productividad del trabajador de entre 1.2 y 2.1 por ciento.

De cumplirse esos cambios, estiman que para el 2030, México tendría un perfil demográfico y un ingreso per cápita semejantes al que hora tienen una gran parte de los países de la OCDE. Sin embargo, eso sólo será posible de haber una "considerable expansión de la educación, principalmente en los niveles de medio superior y superior", agregan.

Ambos autores reconocen que la disminución de la tasa de crecimiento promedio de población (se reducirá de 1.9 por ciento en el quinquenio 1990-1995 a 0.6 en 2005ų2030) "aliviará la significativa presión" hacia el sector educativo.

De tal suerte que, prevén, el grupo de edades de 5 a 29 años representará entre 32 y 36 por ciento del total ųen vez de 54 por ciento de 1995ų, lo que implica que se reducirá la población que actualmente demanda más educación. Sin embargo, se duplicará el grupo de 25 a 64 años de edad, segmento que hoy en día también es el que demanda mayor empleo. Eso significa que la población económicamente activa del país llegará a los 58 millones de trabajadores.

Para Reséndiz y Elizondo, en el 2030 el perfil poblacional "dejará de ser una pirámide y parecerá más un bulbo", en el que el grupo de edades de los 35 a los 39 años será el más numeroso, además de que será mayor la participación de la mujer en el trabajo con efectos culturales. Por ejemplo, "habrá un creciente número de familias encabezadas sólo por la madre o el padre, lo cual modificará los procesos de transmisión de la cultura familiar, además de que por sus actividades fuera del hogar, el papel de la madre como transmisora de valores tradicionales se reducirá y, consecuentemente, tendrán más peso los transmitidos por la escuela, las amistades y los medios de comunicación masiva, en particular la televisión".

La cultura resulta para los autores del estudio otra de las problemáticas para México por su rezago en ese ámbito.

Tras destacar que la educación "es siempre transmisión de cultura", los autores subrayan que frecuentemente el nivel cultural que se "obtiene en la educación básica no ha sido recibido por la mayoría de la población", pues 52.5 por ciento de la población del país "está rezagada". Citan los datos del Instituto Nacional de Educación de los Adultos: 9.6 por ciento del total de la población de 15 años y más es analfabeta; 16.3 por ciento no terminó la primaria, y 26.6 por ciento no concluyó la secundaria.

Otro dato: A juzgar por los resultados (1997 y 1998) del Examen Nacional de Ingreso a la Educación Media Superior aplicado por el Centro Nacional de Evaluación (Ceneval), "muchos de quienes completaron la secundaria no adquirieron la cultura prevista en los programas educativos". Ejemplifican con los porcentajes de algunas respuestas de los sustentantes: 22.7 no sabe que Miguel Hidalgo fue quien inició la Independencia; 53.7 que el golfo de México es parte del Atlántico; 52.3 que los tarahumaras habitan en Chihuahua y 58 que México se encuentra en Norteamérica.

Para Reséndiz y Elizondo, el sistema educativo nacional requiere: ampliar la atención a la demanda; mejorar la eficiencia y la calidad del aprendizaje; ampliar los sistemas abiertos, flexibilizar los currículos y las trayectorias, así como promover métodos educativos y de certificación basado en el aprendizaje no escolarizado, entre otros.