LUNES 28 DE AGOSTO DE 2000

* La autoridad electoral de Chiapas declara al aliancista gobernador electo


Pablo Salazar dice que su prioridad será un gobierno de equilibrio

* Asegura que buscará un nuevo marco de bilateralidad con las comunidades indígenas

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 27 de agosto * Al recibir la constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo para el periodo 2000-2006, Pablo Salazar Mendiguchía aseguró que su prioridad será establecer en Chiapas un gobierno de equilibrio que tome preferencia por los pobres, y busque un nuevo marco de bilateralidad con las comunidades indígenas.

Ante funcionarios del Consejo Estatal Electoral (CEE), el aliancista afirmó que los votos del PRI ųque constituyeron el 45.6 por ciento del total de los sufragios- también estarán representados en la administración que encabezará, y por eso llamó a los militantes y directivos del tricolor a "trabajar juntos en la reconciliación" entre los distintos sectores de la entidad.

Durante una sesión extraordinaria, el CEE presentó el cierre del cómputo de votos para la elección del gobernador, otorgando al candidato de la Alianza por Chiapas 535 mil 860 votos, de un total de un millón 40 mil 407 sufragios, es decir, 51.5 por ciento.

Sami David, por su parte, obtuvo 475 mil 267 sufragios, poco más de cinco puntos porcentuales debajo de Salazar Mendiguchía. En este sentido, el CEE señaló que el aliancista cumplió con los requisitos de legibilidad y lo declaró gobernador electo, entregándole la constancia de mayoría y validez.

Luego de recibir el documento, Salazar Mendiguchía dijo que aún hay mucho que avanzar en cuanto a legitimidad y credibilidad electoral; sin embargo, calificó como positiva la actuación del CEE, y sostuvo que impulsará nuevas reformas a la ley electoral estatal, a fin de garantizar mayor limpieza en próximos comicios.

Leyó un discurso en el que señaló: "Les aseguro que el candidato que hoy ha sido acreditado como gobernador electo, no sufrirá mañana cambios repentinos en su personalidad, ni padecerá amnesia poselectoral".

Recordó que durante su campaña ofreció impulsar la tolerancia, así como a promover el cumplimiento y ejecución de los acuerdos de San Andrés, en un marco de la bilateralidad pactada por las partes.

"Me comprometí a pugnar por establecer en la ley y sobre todo en los hechos una nueva relación con las comunidades y los pueblos indios, que responda a sus demandas de justicia. Me comprometí a conducir un gobierno de seis años. Lo cumpliré", aseveró.

Enfatizó que en su gobierno "de reconciliación y paz (...) los 470 mil votos obtenidos por el PRI también estarán representados, porque ser gobierno es asunto de todos".

Explicó que una de sus prioridades será cerrar las heridas sociales que afectan a la población del estado. "Los exhorto a emprender una jornada sin precedente a favor de la reconciliación. Este será nuestro primer indicador de avance", dijo.

Pidió a decenas de familiares, amigos, colaboradores y priístas que se dieron cita en las instalaciones del CEE "ayúdenme a mantener siempre los pies en la tierra".

Anunció que se mostrará tolerante ante las críticas, y ante todo establecerá "un gobierno de equilibrio. Y en Chiapas hacer un gobierno de equilibrio es tomar preferencia por los pobres".

Habló de una nueva relación entre gobierno y medios de comunicación, en la que se cancelen los subsidios ilegales, y se permita libertad de crítica y expresión, para lo cual propuso un nuevo marco jurídico que regule dichas relaciones.

Sostuvo con sus colaboradores y amigos más cercanos una comida, para posteriormente salir de vacaciones. En unos 15 días se reunirá con el gobernador, Roberto Albores, para acordar la agenda de trabajo con la que laborará su equipo de transición.