LUNES 28 DE AGOSTO DE 2000

* PARABOLA

* Emilio Lomas M. *

Historias fraudulentas de hoy

Resulta que casi al final de la administración zedillista, no uno, ni dos, ni tres, sino que buena parte de los funcionarios que conformaron el gabinete presidencial estuvieron inmiscuidos, en diversos tiempos, en actos de corrupción. El problema va más lejos, y sólo este fin de semana funcionarios de alto nivel se habrían reunido en la residencia de uno de ellos para ver cómo van a resolver el problema de Banco Unión. Según se supo, llegaron hasta ahí el secretario de Hacienda, José Angel Gurría --antes de irse a Chile--, el director del Banco de México, Guillermo Ortiz, y el todavía secretario ejecutivo del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), Vicente Corta, así como un grupo de ''distinguidos'' priístas.

Nunca el flamantísimo partido en el poder (el Revolucionario Institucional) llegó a imaginar que la vetusta maquinaria de la división de poderes operaría en el México moderno y que, mucho menos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le demandaría al Poder Ejecutivo que entregara a la Cámara de Diputados toda la información referente a la quiebra de Banco Unión, en cuyas operaciones habría una donación millonaria para la campaña presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León.

El golpe fue --como se dice en el argot político-- duro, seco y a la cabeza, pues los ministros de la Corte, por unanimidad, determinaron darle al jefe del Ejecutivo un plazo de sólo 30 días para entregar toda la información sobre la deuda de ese banco que, al igual que l de otros, fue convertida en pública y que de ahora en adelante deberemos pagar todos los mexicanos. Qué cómodo, Ƒo no?, señores priístas.

Sobre el encuentro no hubo información oficial. Entre muchos de los archivos que los diputados priístas pretendieron hacer secretos está precisamente el de la quiebra de Banco Unión. Tanto el titular de Hacienda como el director del Banco de México, coludidos estrechamente con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, habían cancelado cualquier posibilidad de proporcionar esta información. Curioso: fue un prominente miembro de la familia revolucionaria, Carlos Cabal Peniche, quien dio el pitazo una vez que fue detenido en Australia:

''Entregué a Oscar Espinosa Villarreal --ex secretario de Turismo y ahora prófugo de la justicia mexicana-- 15 millones de dólares para apuntalar la campaña presidencial, primero, de Luis Donaldo Colosio y, luego, de Ernesto Zedillo, pero también aporté para la de Roberto Madrazo cuando fue candidato a la gubernatura de Tabasco''. Lo que dicen los analistas y las corredurías consultadas al respecto es que hubo mucho tiempo para limpiar los expedientes de Banco Unión, y que no hay que esperar nada espectacular. Es más, consideran que todo el tinglado del enfrentamiento entre poderes pudo ser perfectamente preparado por el gobierno.

En el caso de las corruptelas de Oscar Espinosa Villarreal, ahora son más que conocidas. Por donde pasó se detectaron desfalcos. En el mismísimo PRI, como secretario de Finanzas; en Nacional Financiera, como director, y en el Departamento del Distrito Federal, como regente. Sólo su abogado, Alonso Aguilar Zínzer, estima que aparecerá, pero en realidad debe estar ya reunido con Mario Villanueva, por ejemplo.

En la reunión que se llevó a cabo este fin de semana hubo de todo, según algunos informantes: desde quienes habrían planteado pactar, hasta quienes propusieron abrir, de par en par, las listas de Fobaproa. Hay todavía 30 días hábiles para sacudirse de la pesadilla, 30 días en los que ya no será inédito si huye del país otro prominente miembro del partido en el poder.

 

Melée

Imagínese usted: El Renave iba a contar con la información precisa de cuántos vehículos tiene usted, su dirección y teléfono. Los expertos en la materia dicen que estas listas hacen a cualquier mortal secuestrable. Muchos se preguntan Ƒpor qué el secretario Blanco ha defendido tan afanosamente dicho programa...? El titular de Comercio bien a bien, jamás se encargó de velar por los intereses de los mexicanos. De hecho, fue quien desapareció la canasta básica y luego liberó los precios de los productos básicos. Sobre los acuerdos de libre comercio que impulsó, los saldos los tendremos a la vuelta de la esquina. Al tiempo... Por lo pronto, se espera su renuncia esta misma semana. No se puede andar por la vida cometiendo tantos atropellos, señores del PRI-gobierno... Y hablando de cochupos y corruptelas, el libro de Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México, saldrá a la luz pública el mes próximo.

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