LUNES 28 DE AGOSTO DE 2000
* Astillero *
* Julio Hernández López *
Nadie debería asombrarse de que Vicente Fox sea el único que cree que su reciente gira por Estados Unidos y Canadá ha sido un éxito. El guanajuatense está siendo rigurosamente congruente con los patrones de conducta mostrados en muchísimas ocasiones, por ejemplo en aquel famoso martes negro de campaña, el del pueril aferramiento al "hoy, hoy, hoy" que las ansias utilitarias de quienes querían un cambio político a como diera lugar perdonaron y convirtieron más en una anécdota simpática ųincluso en un grito de guerra-- que en lo que realmente era: grave indicio de obcecación y autoritarismo extremos.
Ese "hoy, hoy, hoy" de la campaña foxista ha sido trasladado ahora a los delicados escenarios de nuestros vecinos norteños. Sin haber hecho trabajo político, cabildeos, sondeos, el presidente electo de México se apersonó frente a Jean Chrétien, en Canadá, y Bill Clinton, Al Gore y George Bush, en Estados Unidos, para tratar de hacerlos entrar en lo que Fox ya estaba anunciando en la prensa, pero que no había conducido por los caminos tradicionales de la alta política internacional.
Ai compermisito, güeros
Del baño de agua helada que según medios canadienses había recibido de Jean Chrétien al rechazar su idea del TLC al estilo europeo, el fondo de ayuda para equiparar desarrollo y el dólar como moneda única, Fox llegó a Estados Unidos con otra idea sensacional: que haya frontera abierta entre México y su vecino país, para que transiten libremente mercancías y personas.
Chidísimo que hubiera sido, Ƒse imaginan?: nada de visas ni trámites molestos. Ai compermisito, diríamos a la hora de pasar frente a las pecosas narices de la migra. Y tráfico libre de mercancías: que una yerbita vaciladora paƀlas reumas de la abuelita que anda descansando en la Isla del Padre o que se fue a divertir a Disneyworld; que un polvito revitalizador marca Coca Loca paƀlos chamacos quinceañeros que andan de reventón en Los Angeles o en Niu Yor.
La grande idea de la frontera abierta
Pero tampoco los jefazos gringos alcanzaron a aquilatar la grandiosidad de las ideas del mexicano que todavía no se instala en la silla presidencial y ya desarrolla la obsesión que los priístas dejaban para el final de su sexenio, la de convertirse en líderes internacionales, gurús mundiales. Clinton, que ya va de salida, dijo en esencia, y con otras palabras, que le apantallaba la idea grandota (es decir, la ideota) del mexicano, pero que "el diablo" siempre está en los detalles, y que la onda esa de la frontera abierta sonaba muy bonita pero había que explicar exacta y concretamente lo que quería decir.
Los otros dos posibles apoyadores de la grande idea, Gore y Bush, se mostraron igualmente reacios. El gobernador texano dijo que sin duda las fronteras deberían ser reforzadas para evitar la inmigración ilegal. El propio Clinton dijo con una gran sonrisa que iluminaba su rostro color camarón que "obviamente, tenemos fronteras, y tenemos leyes que aplicar en ellas, tanto nosotros como los mexicanos..." Además, el presidente estadunidense aseguró frente al hombre plantado en botas que la política migratoria del país de las barras y las estrellas es la más generosa del mundo.
ƑHoy, hoy, hoy? No: en unos 20 años...
Menos cautelosos que sus jefes, algunos asesores calificaron las grandes ideas de Fox de fantasiosas y extemporáneas. Leon Fuerth, consejero de seguridad nacional del vicepresidente Al Gore, dijo a éste: "Siento que la política de fronteras abiertas del presidente mexicano es muy problemática para Estados Unidos. Supongo que Fox está pensando en 25 o 30 años, no en diez, como dijo el jueves en la noche". El consejero de Clinton en tal materia, Sandy Berger, dijo pensar igual que Fuerth, y agregó: "el tiempo para que los niveles salariales de México alcancen a los de Estados Unidos es de 20 o 30 años, y sólo entonces será posible pensar en otro tipo de integración económica que la que existe hoy".
Más fantasía que política
Pero no fueron sólo esas elites las que descalificaron las pretensiones de Fox: "Clinton y Gore enfrían las ideas de Fox sobre la frontera", era el titular de la nota de The Dallas Morning News sobre el asunto. USA Today, el rotativo de enorme circulación, destacó: "reforzaremos nuestras fronteras, Bush". The Washington Post, por su parte, dijo que Fox escuchó "refunfuños" en la capital del imperio respecto de "su visión de una frontera abierta", pues se consideró que "es más fantasía que política".
Se desquitó con los mexicanos
Pero, Ƒa quién criticó abiertamente el presidente electo de los mexicanos por decir que lo habían mandado por un tubo los políticos visitados en su gira? Pues a los greasers de la tecla, a los espaldas mojadas de la globalización, a los indocumentados de la trancisión: los medios mexicanos. Valiente con sus paisanos, pero no con los extranjeros que escribieron las mismas percepciones que los mexicanos, Fox se lanzó contra los periodistas que no le aplaudieron sus ocurrencias internacionales: "la prensa mexicana parece que goza diciendo que no nos hicieron caso".
México soy yo
Marcada y sumamente enojado, según algunos reporteros, Fox no se contuvo para reclamar para su figura e ideas (las grandes y las chicas, es de suponerse) el apoyo pleno de los medios: "Se trata de algo que nos va a beneficiar a todos; debieran estar apoyándonos porque se trata de algo bueno para México y para nosotros". No es posible desatender la gravedad de que la ira del presidente electo de México se vuelque sobre los periodistas de su patria y no en los del Coloso del Norte, y que llegue al extremo de la intolerancia al pretender que sus ideas y acciones deben ser apoyadas sin más por los medios debido a que él (él, él, él) cree que lo que piensa y hace es bueno para México.
Tampoco es posible ignorar que la figura presidencial mexicana, y los intereses de la nación fueron expuestos a menosprecios varios debido a la increíble falta de oficio político de un personaje que fue a Canadá y a Estados Unidos a generar grandes ideas para consumo periodístico (lo de siempre, la adicción a las primeras planas y a los espacios privilegiados de la radio y la televisión) pero que no fue capaz de manejarlas política, diplomáticamente y que, por tanto, se convirtieron en un fracaso al que sus seguidores pretenden atenuar alegando buena fe, buena voluntad, acaso ingenuidad, como si no fuese suficientemente conocida la joya de ingenio producida por Gonzalo N. Santos respecto a los hombres buenos cuando actúan como tales en política.
"Vamos a seguir platicando"
De cualquier manera, ayer, en San Cristóbal, luego de escuchar misa, Fox siguió aferrado a la idea de que le fue muy bien en su gira, pues fue escuchado (ni modo que se taparan los oídos) y, en palabras que deben inscribirse ya en el compendio de frases célebres del guanajuatense, "sí, quedamos en que vamos a seguir platicando". Hoy, hoy, hoy, Ƒquién tiene derecho a darse por sorprendido?
La misma táctica de siempre
El gobierno zedillista pretende ahogar la marcha de zacatecanos en la inanición. Ni los ve ni los oye más que para reiterar la decisión de que no habrá más dinero para terminar tramos carreteros prometidos. Además, los alcaldes priístas que acompañan a Ricardo Monreal en esa marcha están siendo presionados para que abandonen la protesta. Anoche durmieron en Irapuato, hoy siguen rumbo a Querétaro.
Heladio, relección semidisfrazada
Aprovechando el vacío de poder que hay en el PRI, Heladio Ramírez impuso ayer un acuerdo en el congreso nacional de la CNC que le faculta para dedicarse a explorar por todo el país las posibilidades de crear una nueva central campesina y, mientras dure ese proceso, para el que no se puso fecha... él seguirá como líder formal. El asunto generó inconformidad de grupos que hoy se manifestarán durante la clausura de ese encuentro. Hablan de un madruguete de Heladio para mantenerse en el cargo aunque se le venza su periodo estatutario, dentro de un año...
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